(Minghui.org) Tengo 42 años y soy una practicante de una zona rural. Quería escolarizar a mi hijo, pero la escuela primaria más cercana estaba en un pueblo lejano y tomar el autobús era un inconveniente. Alquilamos una casa en la ciudad para poder cuidar de mi hijo mientras iba a la escuela.

Cuando nuestro hijo estaba en cuarto grado, mi esposo alquiló una pequeña tienda y la convertí en un restaurante de comida rápida para estudiantes. Mi esposo trabajaba fuera de la ciudad, así que yo dirigía el negocio.

El niño que perdió cien yuanes

Un día, alrededor de las nueve de la mañana, dos niños vinieron a mi restaurante. Pidieron algunos platos y comieron. Cuando estaban a punto de pagar, uno de ellos dijo que había perdido su dinero. Escuché su conversación, pero no le di mucha importancia. Se fueron cuando terminaron de comer.

Cuando se fueron, vi cien yuanes en el suelo, junto a la mesa, y pensé en devolvérselos la próxima vez que vinieran. Pensé en dar el dinero a los practicantes que hacían material informativo sobre Dafa, pero no lo hice.

Dos años después, durante el invierno, vino un chico a pedir comida. Me pareció conocido. Le preparé el pedido y se lo llevé. Empezamos a charlar y le pregunté dónde se había sentado hace dos años y si había perdido dinero. Me dijo que después de comer en mi local, había ido a otra escuela en el sur. No volvió a mi tienda después de regresar a la zona.

Le dije que había encontrado cien yuanes después de marcharse hace dos años. Sabía que eran suyos y quería devolvérselos. Se quedó estupefacto y me preguntó: «¿Quieres decir que vas a devolverme el dinero que perdí hace dos años?». Cuando le dije que sí, me miró con incredulidad.

Le expliqué que practico Falun Dafa y que nuestro Shifu nos pide que seamos buenas personas y vivamos nuestras vidas de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Le hablé de la persecución y lo insté a que renunciara a las organizaciones afiliadas al Partido Comunista Chino (PCCh).

Le dije: «Por favor, recuerda que ‘Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’, y los seres divinos te protegerán». Asintió con la cabeza y siguió dándome las gracias.

Una chica renunció al PCCh después de conocer sobre Dafa

En mi ciudad hay una escuela secundaria donde los estudiantes van y vienen cada año, y rara vez les veo después de que se gradúan. Por lo tanto, trato de aprovechar cada oportunidad para hablarles sobre Dafa y ayudarles a renunciar a las organizaciones afiliadas al PCCh.

Un día entró una chica y pidió la comida. Nos conocíamos desde hacía mucho tiempo, y ella se graduó más tarde. Yo no tenía suficientes pensamientos rectos, así que dudé y no le hablé de Dafa. Lo lamenté mucho después de que ella se fue, así que le pedí a Shifu que me diera otra oportunidad.

Antes de aclarar la verdad, suelo enviar pensamientos rectos para eliminar los malos elementos, y pido ayuda a Shifu. La mayoría de la gente renuncia al PCCh después de conocer Dafa y la persecución.

La muchacha regresó unos días después. Estaba muy contenta y le di las gracias a Shifu. Le conté cómo se practica Falun Dafa en todo el mundo, la farsa de la «auto-inmolación» escenificada en la plaza de Tiananmen, la sustracción forzada de órganos y los desastres naturales y provocados por el hombre. Cuando le expliqué porqué la gente debería renunciar al PCCh, renunció a sus organizaciones afiliadas. Dijo que al día siguiente se marchaba al sur a trabajar. Di las gracias a Shifu, ya que la oportunidad de despertar a la gente era momentánea.

Llevo nueve años dirigiendo mi negocio y seguí a Shifu a pesar de los altibajos. No importa lo que tarde el proceso de la Rectificación del Fa, continuaré siguiendo a Shifu y avanzando. Quiero hacerlo mejor, ser una auténtica practicante y volver a mi verdadero hogar.