(Minghui.org) Me realicé un examen físico cuando tenía 65 años. Después de recibir los resultados, un médico me dijo: “Tiene un problema grave en la parte baja de la espalda, que incluye hernia de disco lumbar, deformidad vertebral, entumecimiento e hinchazón de las extremidades”. Quería que me hiciera más exámenes, así que fui a varios hospitales. Las conclusiones fueron las mismas. Dijeron que no había manera de curarlo, solo podían aliviar el dolor, y que a mi edad la cirugía no cambiaría mucho.
Pasaron muchos años, y a principios de 2023 me sometí a otro examen. La doctora comparó la imagen original con la actual y me preguntó: “¿Cómo se siente ahora? ¿Siente dolor en alguna parte? Según la imagen, su espalda baja está completamente curada. ¿Recibió tratamiento en otro lugar?”.
Respondí: “No, simplemente seguí practicando Falun Dafa”.
Ella sonrió y dijo: “Su espalda baja estaba tan dañada que no podía ser curada, ¡pero ahora está sanada! ¡Es un milagro! ¡Felicidades!”.
Ahora tengo 86 años, y tuve la fortuna de asistir a una conferencia de Shifu en un auditorio en Beijing, lo cual cambió mi vida. Me gustaría compartir con los practicantes y otros cómo comencé a practicar Falun Dafa y los milagros que Dafa trajo a mi vida.
Mi hermana trabajaba en una agencia gubernamental. Un día, al mediodía de 1996, me llamó y me dijo que fuera al auditorio de su agencia a la 1 p.m., y que no llegara tarde. Me apresuré a ir. Mi hermana sostenía dos entradas en la mano y me dijo: “Hoy, Shifu dará una conferencia sobre Falun Dafa. Las entradas son muy difíciles de conseguir”. La seguí al auditorio. El lugar ya estaba lleno, y el personal nos encontró dos sillas para sentarnos. Escuché atentamente la conferencia de Shifu y, de vez en cuando, aplaudía junto con los demás. Sentí que los principios que Shifu explicaba eran cosas que nunca había escuchado antes, pero podía entenderlas todas. Unas pocas horas pasaron volando.
Al salir del auditorio, mi hermana sacó de su bolso un ejemplar de Zhuan Falun, envuelto en una funda. Casi salté de alegría y me lo llevé a casa para leerlo. Pero apenas dos semanas después, me llamó pidiéndome que devolviera el libro de inmediato. Le pregunté por qué, y ella respondió: “Lo sabrás cuando llegues aquí”. Al encontrarme con mi hermana, me dijo: “Nuestro lugar de trabajo ha recibido la notificación de disolver el grupo de estudio de Falun Dafa y de recolectar todos los ejemplares de Zhuan Falun, conforme a las órdenes de instancias superiores”. Esta noticia dejó un gran signo de interrogación en mi corazón. ¿Por qué no se podía leer un libro tan bueno? Regresé a casa desanimado, sintiéndome vacío por dentro.
Después supe que había personas haciendo los ejercicios de Falun Dafa en el espacio abierto de la comunidad residencial, en la mañana y en la tarde, así que me uní a ellos. Pocos días después, la policía vino a detenernos.
Después de que comenzara la persecución, alguien me contó que una buena amiga mía había sido encarcelada durante un año por practicar Falun Dafa. Posteriormente fue liberada. Ella pensó en mí y me envió un ejemplar de Zhuan Falun. ¡Fui muy feliz de poder leer de nuevo el precioso libro de Shifu! ¡Qué afortunado fui!
Aunque tuve la fortuna de asistir a las conferencias de Shifu, la larga persecución contra Falun Dafa impulsada por Jiang Zemin (exlíder del Partido Comunista Chino) me colocó en una situación donde no tenía libros de Dafa para leer, ni practicantes con quienes comunicarme, ni noticias de Dafa. Desde que recuperé Zhuan Falun, lo he leído repetidamente y he aprendido que debo ser una buena persona siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Shifu dijo:
“Si quieren curar sus enfermedades, eliminar sus tribulaciones y disolver el ye, estas personas tienen que pasar por el xiulian y volver al origen y retornar a la verdad;”.
“El hombre debe volver al origen y retornar a la verdad, este es el verdadero propósito de ser un humano;”. (Primera Lección, Zhuan Falun)
Shifu purificó mi cuerpo, y me curé completamente de un estado en el que mi columna lumbar estaba severamente deformada, no podía enderezar la espalda ni levantar las piernas. Un vecino comentó: “Antes caminabas encorvado y arrastrabas las piernas, ¡pero ahora te ves mejor y más alto!”. ¡Fue Shifu quien me salvó!
Ahora, a mi edad, no estoy sordo, no tengo la vista nublada, y la mitad de mi cabello sigue siendo negro. Yo mismo escribí este artículo, y otros practicantes me ayudaron a organizarlo y transcribirlo.
Quiero compartir las buenas noticias de Dafa con mi familia, amigos y con todo el mundo, para que más personas puedan recitar:
“¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!” y beneficiarse de ello.
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