​Ayudándonos mutuamente y cultivando la compasión

(Minghui.org) Después de estudiar en nuestro grupo el reciente artículo de Shifu titulado “Despierta con sobresalto”,coincidimos en que no deberíamos estudiar el artículo en vano; debemos seguir las enseñanzas de Shifu y mantener la compasión en todo momento. Debemos estar en un estado de calma, compasión constante, y eliminar los malos pensamientos y el resentimiento. No deberíamos enojarnos ni alzar la voz al hablar con otras personas. De hecho, sería mejor no hablar ni hacer nada si no estamos en un estado de calma y compasión.

Una compañera practicante tenía el brazo y el hombro hinchados. Le preguntamos si había hecho algo mal. Ella respondió que no. Le dije que probablemente era yeli generado en una vida anterior. Ella se rió y reconoció que era algo bueno, ya que el yeli se estaba disolviendo. Fortaleció su conciencia principal y se cultivó con más diligencia. Se recuperó una semana después.

Comprendimos que, tal como Shifu mencionó en sus conferencias del Fa, cualquier cosa que enfrentemos, ya sea buena o mala, desde la perspectiva de la cultivación, es algo bueno.

Hace un año, la practicante Ying (seudónimo) presentaba síntomas ocasionales de pérdida de la vista y se caía por el mareo. Su hijo la llevó al hospital para recibir tratamiento y le diagnosticaron presión arterial alta. Su hijo la obligó a tomar medicamentos.

Quise ayudar a Ying. Noté que su rostro mostraba una expresión poco amable, lo cual reflejaba que no sentía bondad en su interior. La falta de amabilidad es una forma de naturaleza demoníaca que puede provocar enfermedades u otros problemas.

Compartí mis pensamientos con Ying. Ambas éramos profesoras. Solíamos ser estrictas con los estudiantes y criticarlos. Pensábamos que teníamos que controlarlos y no permitirles actuar según su voluntad. Se volvió un hábito mostrarles un rostro severo, señalar sus defectos y reprenderlos. Nos faltaba compasión y todavía teníamos elementos de la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh) en nuestro interior. Nos dimos cuenta de que era imperativo desarrollar la compasión a través de la cultivación.

Ying estuvo muy de acuerdo conmigo y decidió cambiar. Sentí que superaría rápidamente esta prueba. Le sugerí que estudiara más el Fa, cambiara su mentalidad y desarrollara la compasión.

Cuando fui al estudio del Fa la semana siguiente, su esposo me dijo que ella había mejorado mucho y había cambiado bastante. Después del estudio del Fa, compartí mis pensamientos: dije que cuando nuestros pensamientos y comportamientos están en línea con el Fa, las anomalías desaparecen, y también desaparece el yeli de enfermedad. Ying dijo: “Tienes razón. Debo mirar hacia adentro”.

La semana siguiente, Ying llevó a su sobrina —hija de su cuñada— al estudio del Fa. Su sobrina se había vuelto negligente en su cultivación, y Ying, preocupada de que quedara rezagada, la invitó para que se pusiera al día. Estábamos felices de ver que Ying había desarrollado compasión.

La presión arterial de Ying ha disminuido y su visión ha mejorado notablemente.

Hemos sentido personalmente la alegría de mejorar como un solo cuerpo al comprender más profundamente la importancia de cultivar el xinxing. Sentimos que es muy importante que los practicantes se ayuden mutuamente.