(Minghui.org) Cuando empecé a cultivar me di cuenta de que tenía apegos emocionales que necesitaba soltar. Sentía dolor y angustia por mi apego a mis hijos incluso después de que fueran adultos.
Shifu dijo:
“Aquellos que están aferrados al afecto de sus parientes serán indudablemente fatigados, enredados y atormentados por este afecto. Estas personas se aferran al hilo del afecto y dejan que les amarre durante toda la vida. Cuando lleguen al final de sus vidas, les será demasiado tarde para arrepentirse”. (Tabúes para cultivadores, Escrituras esenciales para mayor avance).
La primera vez que leí esto me di cuenta de este problema, pero el «afecto por la familia» seguía apareciendo. Decidí afrontarlo y enviar pensamientos rectos para eliminarlo.
En otra dimensión vi que todos mis apegos eran como una pila inestable de bloques. Debía tener cuidado y no hacerlos saltar. Debía examinar cada uno de ellos y luego eliminarlos.
Empecé por examinar el afecto, que estaba en la cima. Estaba formado por el amor maternal, la ansiedad de que les pasara algo malo a mis hijos y el miedo. Descubrí que eran difíciles de superar. Durante mucho tiempo, tuve miedo de enfrentarme a los conflictos familiares, lo que hacía que me doliera el corazón. Pero esta vez estaba decidida a afrontar y eliminar esos apegos.
Después de mirar hacia adentro y leer las experiencias de cultivación de otros practicantes, discutir mis problemas con otros practicantes, estudiar el Fa y enviar pensamientos rectos, finalmente me di cuenta de que todo esto no es sólo «amor maternal» ¡Yo era egoísta!
Me preocupaban las desgracias y que mis hijos o familiares sufrieran dificultades. Pero en el fondo, me preocupaba más la posibilidad de no ser capaz de soportar el sufrimiento de mi familia, o de no poder soportar esta tribulación.
Me sentía avergonzada por ser tan egoísta, pero más tarde me di cuenta de que «sentir vergüenza de mí misma» también era un pensamiento egoísta, porque ya no me consideraría una buena madre. Quería eliminar el apego a mis hijos para que no tuvieran problemas por mi culpa y no tuviera que preocuparme por ellos. Este era otro pensamiento egoísta: deseaba hacerme la vida más fácil.
Me di cuenta de que muchas de mis acciones estaban motivadas por el egoísmo. Esto era un gran obstáculo en mi cultivación, y me tomó varios días aclararlo enviando pensamientos rectos.
Al principio, no podía sentir la presencia del egoísmo; parecía esquivo. Luego, lo sentí grande, y mi cuerpo se sintió incómodo. Pude empezar a limpiarlo. Estaba decidida a arrancarlo de raíz, sin dejarle ningún lugar donde esconderse.
También aprendí que sólo por ser practicante de Falun Dafa era capaz de ver y eliminar mis apegos. Si no hubiera estudiado el Fa, no habría sido capaz de identificar y confrontar estas cosas negativas.
Antes intenté identificar mis apegos y eliminarlos uno por uno, pero ahora sé que esto no es factible, porque los apegos están interconectados; si no prestamos atención, forman una red, envolviéndonos y sofocándonos.
Creo firmemente en la palabra de Shifu: «la cultivación depende de uno mismo, el gong depende del Shifu». (Primera Lección, Zhuan Falun)
Incluso en los momentos más difíciles, siento que Shifu está a mi lado. El afecto y el egoísmo son probablemente mis apegos más profundamente arraigados, y he tomado la determinación de eliminarlos, incluyendo otras cuestiones que aún no he reconocido.
Gracias, Shifu, por tu compasiva salvación. Gracias, compañeros practicantes, por vuestro aliento y apoyo.
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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