(Minghui.org) El año pasado, sin darme cuenta, descubrí que estaba torciendo mi cuerpo hacia la derecha al meditar sentada. A veces, si no prestaba atención, mi cuerpo se inclinaba hacia el lado derecho. Tras observar este desvío, decidí ver hacia en mi interior para corregir mi mente antes de volver a meditar sentada.

Shifu nos dijo:

“El cuerpo se mantiene recto, no obstante todo el cuerpo está relajado”. (Capítulo Tercero Principios y mecanismos de los movimientos, FALUN FOFA DA YUANMAN FA Vía de la Gran Perfección)

No seguí las instrucciones de Shifu, especialmente en lo que respecta a la palabra “mantener”.

Sabía que tenía que hacer cambios. Más tarde, mientras meditaba, crucé las piernas, giré ligeramente a propósito hacia la izquierda y permanecí conscientemente en posición recta, como dice Shifu.

La siguiente pregunta fue cómo mantener el cuerpo en posición recta. Después de recitar los versos del quinto ejercicio, recordé con frecuencia lo que dijo Shifu:

“No se puede mover, simplemente no se puede mover. Tienes que relajarte naturalmente.” (Preguntas y respuestas en la Enseñanza del Fa en Zhengzhou, Zhuan Falun Fajie)

Un rato después me dolía la columna y el dolor se volvió insoportable. Me repetía una y otra vez que debía mantener la posición recta.

Después de terminar el ejercicio de una hora, mi cuerpo se recuperó. Desde entonces, al meditar, pude mantenerme recta sin sentir molestias. Agradezco a Shifu por su ayuda.

Shifu dijo:

“Dafa puede rectificar cualquier condición anormal.” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Este de los Estados Unidos)

Mi cuerpo se rectificó tan pronto como seguí las instrucciones de Shifu.

Más tarde vi que muchos practicantes tenían el mismo problema; algunos incluso tenían una joroba severa. Los encontré y practiqué con ellos. Cuando hicimos la meditación sentada, compartí mi experiencia y entendimiento con ellos, y les recordé que escucharan a Shifu: “El cuerpo se mantiene recto, no obstante todo el cuerpo está relajado”. Los animé a permanecer erguidos e inmóviles.

Todos me escucharon y permanecieron inmóviles sin importar cuánto les doliera el cuerpo. Después de la meditación sentada, todos se recuperaron. Lloraron y agradecieron repetidamente a Shifu. Esta experiencia los ayudó a fortalecer su determinación para validar el Fa y salvar a más personas.