​Mujer es bendecida después de recitar «Falun Dafa es bueno»

(Minghui.org) Durante la temporada de cosecha del otoño pasado, el hombre que tiene una segadora la estaba usando en los campos que posee mi familia. Una mujer de unos 60 años quería que cosechara el grano de sus campos, y me dijo que llevaba mucho tiempo esperándolo. Sin embargo, como su campo era pequeño, el dueño de la segadora se resistía a ir a su casa. Estaba ansiosa. Me di cuenta de que tenía una gruesa capa de piel en las manos y de que había un corte profundo de varias grietas en el centro. Le pregunté: «¿Qué te ha pasado en las manos?»

Me contestó: "Es psoriasis. Es muy rebelde y la padezco desde hace muchos años. No sólo en las manos, también en el cuerpo". (Se abrió el cuello de la camisa para enseñármelo). "Me duele y me pica. Me duele cuando hago tareas y no puedo dormir. He visto a muchos médicos, me han puesto muchas inyecciones y me han aplicado medicamentos, pero nada ha funcionado. Estoy muy incómoda todos los días".

Le dije: "¿Has oído hablar de renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas? Esto eliminará el voto que hiciste de servir al Partido cuando te uniste a él. A cambio, recibirás la bendición de dioses y budas. ¿Te has afiliado a alguna de las organizaciones del Partido?" Me dijo que era miembro de la Liga Juvenil y de los Jóvenes Pioneros. Le pregunté su nombre.

Cuando me lo dijo, le comenté: «Déjame ayudarte a renunciar al Partido usando tu nombre real». Ella aceptó. Le dije que si decía sinceramente: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno», su salud mejoraría y sería bendecida. Le expliqué que Falun Dafa es una vía de cultivacion de alto nivel. Enseña a ser una buena persona y más de 100 millones de personas lo han practicado en todo el mundo. Sólo el PCCh persigue Falun Dafa. También le conté algunas historias de cómo la gente se recuperaba de enfermedades después de recitar Falun Dafa es bueno. Dijo que a menudo veía los mensajes en billetes y monedas.

En ese momento se acercó el dueño de la parca. Me ofrecí a preguntarle si podía pasar después por su casa para ayudarla con la cosecha. Me dio las gracias. Le pregunté a la dueña y me dijo que cuando terminara aquí, si todavía era pronto, iría a los campos de la mujer. Ella estaba encantada. Dijo que debía de ser el resultado de haber recitado antes la frase. Le dije: «Sí, tienes una buena cualidad de iluminación».

La vi unos días después y le pregunté si seguía recitando la frase. Me contestó: «Sí, la recito todos los días». Casi un mes después, volví a encontrármela. Le pregunté si estaba mejor. Me enseñó la mano y me dijo que estaba mejor, pues sólo tenía una pequeña grieta en la mano. Efectivamente, la piel de su mano era lisa y sólo tenía una pequeña grieta cerca de la muñeca. Dijo que seguiría recitando la frase.

La volví a ver después de Año Nuevo. Me dijo que la piel de la mano había vuelto a ponerse roja. La consolé diciéndole que se pondría bien y la animé a seguir recitando la frase. Le di un amuleto con información sobre Dafa. Lo aceptó y me dio las gracias. Cuando volví a verla, le pregunté por su estado. Me dijo alegremente: «Me he recuperado completamente, gracias a ti». Le contesté: «Deberías dar las gracias a Dafa». Ella dijo en voz alta: «Sí, esto es una bendición de Dafa».

Un hombre se recupera de sus costillas rotas

Mis vecinos son una pareja de ancianos. Este año el hombre cumple 70 años. Hace más de una década, les conté los hechos sobre Dafa y renunciaron al PCCh.

En otoño de 2019, la pareja condujo un camión para entregar maquinaria agrícola al ejército. Como era un viaje largo, y para ganar más dinero, el hombre condujo durante varios días y noches sin parar. Ya casi habían llegado, pero el hombre estaba agotado y se quedó dormido. Salió despedido del vehículo y se rompió 6 ó 7 costillas. Sin embargo, pronto se recuperó. Más tarde vino a visitarme y me contó el accidente. Le dije: "Estabas bien porque sabías que Dafa es bueno y renunciaste al PCCh. Estabas protegido". El hombre sigue gozando de buena salud y entrega maquinaria al ejército. Todos nuestros vecinos saben lo que pasó.

El vecino que tengo detrás es un funcionario jubilado del Partido. Le dije varias veces que renunciara al PCCh, pero se negó. Más tarde le dije: "Mira a nuestro vecino, el anciano que conduce un camión. Le tiraron de él y se rompió varias costillas. Se recuperó enseguida porque recitó “Falun Dafa es bueno” y renunció al PCCh. Mírale ahora, está bien y sigue repartiendo maquinaria". Estuvo de acuerdo en renunciar al PCCh después de escuchar mis palabras. Me dijo: «Eres honesto». Posteriormente, sus dos hijas también renunciaron al PCCh. Me alegro mucho por ellas.