(Minghui.org) Aunque no he visto a Shifu ni he escuchado sus conferencias en persona, puedo sentir profundamente que Shifu me está protegiendo en todo momento y guiándome en mi viaje de regreso a mi verdadero origen.

El siguiente relato es un incidente inolvidable que viví mientras esclarecía la verdad.

Un día en el verano de 2012, una compañera practicante y yo estábamos contándole a la gente sobre Falun Dafa en una calle concurrida, cuando notamos que la gente de las tiendas cercanas había salido a mirarnos. Incluso los peatones se habían detenido a mirarnos. Giramos en dirección a la calle principal y vimos un coche de policía. El coche se movía a medida que nos movíamos y se detenía cuando nos deteníamos. Habíamos sido vigiladas por la policía por un rato.

Un automóvil blanco se acercó y se detuvo junto al coche de policía. Un policía corrió hacia el auto blanco y le dijo algo al conductor mientras nos señalaba.

Intuíamos un peligro inminente. ¿Qué vamos a hacer? La otra practicante dijo: "¡Corramos!". Le dije: "¿Cómo podemos dejar atrás sus coches? Si corremos juntas, ninguna de las dos podrá escapar. Tú vas primero. Me quedaré y manejaré el asunto. Es posible que una de nosotras pueda escapar". La practicante no pudo persuadirme y se fue.

El coche de policía y el coche blanco no la siguieron. Vi a la practicante desaparecer en la calle y me alegré por ella. Me calmé, pensando: "Soy una discípula de Falun Dafa, una mensajera de salvación. Lo que estoy haciendo es lo más recto del universo". No tenía miedo en mi mente. Todo lo que tenía era compasión, sacralidad y solemnidad.

Repetía en mi mente: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. ¡Shifu es magníficol!" Le rogué a Shifu que me ayudara y luego entré en una tienda de ropa en esa calle. Un vendedor me saludó. Inmediatamente me arrepentí de haber entrado en la tienda, porque no necesitaba comprar nada. Decidí salir y enfrentarme a lo que tuviera que enfrentar.

Sin embargo, me quedé atónita por lo que vi cuando salí. La bulliciosa calle, que hacía un rato estaba repleta de autobuses, peatones y compradores, ahora estaba perfectamente tranquila. El coche de policía y el coche blanco habían desaparecido, al igual que todos los autobuses, coches, bicicletas y peatones. Yo era la única que estaba de pie en la calle. ¡No podía creer lo que veía! Miraba a mi alrededor mientras caminaba una distancia de tres paradas de autobús, pero no vi a una sola persona. Finalmente me convencí de que yo era la única en la calle y dejé de mirar a mi rededor.

¡Me di cuenta de que Shifu me había protegido eliminando todos los autos y personas de la calle en esta dimensión! ¡Es por eso que todo estaba perfectamente tranquilo!

Las lágrimas brotaron de mis ojos. Caminando por la calle desierta, me llené de gratitud. ¡Shifu me salvó de un peligro inminente al desintegrar la persecución que se acercaba!

Al ir relatando todo el proceso, me di cuenta de tres cosas.

Primero, yo creía completamente en Shifu y Dafa. Creía firmemente que Shifu estaba conmigo y le pedí ayuda.

Segundo, no debemos tener miedo de lo que sea que nos encontremos. Debemos enfrentarlo con pensamientos rectos.

Shifu nos enseñó:

"Si tienes miedo, te capturan
Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban..."
(Por qué temerHong Yin (II)) 

Estamos ayudando a Shifu a salvar a los seres conscientes,  cuando ellos se enfrentan a todo tipo de desastres en el fin de los tiempos. ¡Es lo más recto! ¿Cómo pueden perseguirnos? Si hay alguna persecución, es porque todavía tenemos nociones humanas y no seguíamos el Fa.

En tercer lugar, tenemos que eliminar el egoísmo y ser considerados. Dar seguridad a los demás y dejar el peligro para nosotros. Si puedes tomar esa decisión desde el fondo de tu corazón, el peligro puede dejarte en paz.

Lo que esto confirma, es que mientras mantengamos en mente que somos cultivadores y pongamos a los demás en primer lugar de acuerdo con el Fa, estaremos libres de peligro y disfrutaremos de protección, no tendrás obstáculos y ascenderás constantemente.