(Minghui.org) Nuestro mundo está experimentando cambios importantes e inquietantes. ¿A qué cuestiones debemos prestar atención? La respuesta de cada persona variará, pero los temas más destacados pueden no ser los más importantes; mas bien, podrían servir como distracciones.

Aquí me gustaría hablar sobre la persecución a Falun Gong por parte del Partido Comunista Chino (PCCh). La mayoría de los medios de comunicación occidentales han evitado este tema, incluyendo la reciente reintroducción de la Ley de Protección de Falun Gong en el Senado de los Estados Unidos.

Lo que el PCCh odia y teme

La persecución del PCCh a Falun Gong, que comenzó en 1999, se ha convertido en el talón de Aquiles del régimen. Desde su época de mantener un perfil bajo hasta su "diplomacia del guerrero lobo", el PCCh ha participado en todo tipo de negociaciones, públicas y privadas, excepto por el único tema que no se puede discutir.

El régimen no quiere que el mundo sepa que persigue a los grupos religiosos, y ciertamente no quiere que el mundo presione para que se ponga fin a estas atrocidades. Lo que más teme es que la gente conozca a Falun Gong, y este miedo supera incluso la presión de otros países, su odio a los aranceles comerciales y su miedo a perder sus intereses ya alcanzados en la guerra de Ucrania.

¿Cuánto ha gastado el PCCh en el país y en el extranjero para mantener y encubrir la persecución a Falun Gong? ¿A cuántas personas ha sobornado y a cuántos agentes ha enviado para infiltrarse en otros países y organizaciones internacionales? Ni siquiera los principales líderes del PCCh pueden dar cuenta de todo ello. La cantidad de recursos que ha gastado el régimen conmocionaría a la gente.

La Ley de Protección de Falun Gong

El senador Ted Cruz presentó la Ley de Protección de Falun Gong en el Senado de EE. UU. el 3 de marzo de 2025, destacando la continua persecución del PCCh contra Falun Gong, incluida la sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia. Esta legislación sancionaría a los represores y cómplices involucrados en estos delitos y haría que el PCCh rinda cuentas. También requeriría que el Secretario de Estado actualizara al Congreso de los EE. UU. sobre la política y las operaciones de sustracción de órganos del PCCh.

Hace ocho meses, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó por unanimidad la H.R.4132, Ley de Protección de Falun Gong, el 25 de junio de 2024. Presentado por el representante Scott Perry de Pensilvania, el proyecto de ley pedía sancionar a los involucrados en la sustracción forzada de órganos e instaba al PCCh a poner fin de inmediato a la represión de Falun Gong. Pero la legislación se estancó en el Senado. Para convertirse en ley, el proyecto de ley debe ser aprobado por ambas cámaras del Congreso y firmado por el Presidente.

El representante Perry volvió a presentar la Ley de Protección de Falun Gong en la Cámara de Representantes de EE. UU. el 24 de febrero de 2025. "Estados Unidos, como faro de libertad en todo el mundo, no puede quedarse callado cuando el Partido Comunista Chino está involucrado en la tortura sistémica, el encarcelamiento y la sustracción forzada de órganos de los practicantes de Falun Gong", dijo. "El PCCh y sus facilitadores deben rendir cuentas por estas atrocidades".

Frente a la persecución más malvada de la fe y la amenaza del PCCh para el mundo de hoy, adoptar una postura firme es importante para la sociedad estadounidense para salvaguardar nuestros valores morales.

Sentencia contra el PCCh en Missouri

Un juez de Missouri dictaminó el 7 de marzo de 2025 que el PCCh debe asumir casi 24,500 millones de dólares en daños y perjuicios por la mala gestión de la pandemia de COVID-19, más los intereses acumulados tras la sentencia. El PCCh, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Gestión de Emergencias, el Ministerio de Asuntos Civiles, el Gobierno Provincial de Hubei, el Gobierno Municipal de Wuhan, el Instituto de Virología de Wuhan y la Academia China de Ciencias figuran como acusados.

"Esta es una victoria histórica para Missouri y los Estados Unidos en la lucha para responsabilizar a China por desatar el COVID-19 en el mundo", dijo el fiscal general Andrew Bailey. "China se negó a comparecer ante los tribunales, pero eso no significa que se salgan con la suya causando un sufrimiento indecible y una devastación económica. Tenemos la intención de recaudar cada centavo incautando activos de propiedad china, incluidas las tierras agrícolas de Missouri".

El histórico fallo del tribunal de Missouri podría sentar un precedente para que otros estados de EE.UU. responsabilicen al PCCh por la epidemia de COVID y confisquen los activos del Partido en EE.UU. Si la Ley de Protección de Falun Gong se aprueba y se convierte en ley, alinearía a Estados Unidos con los principios morales superiores y ayudaría al pueblo chino a separarse del PCCh.

La persecución del PCCh a Falun Gong

El ex líder del PCCh, Jiang Zemin, ordenó la supresión a Falun Gong en julio de 1999, ya que los valores fundamentales del régimen comunista de engaño, odio y brutalidad contradecían los principios de Falun Gong de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Jiang emitió una orden para "arruinar la reputación [de los practicantes], llevarlos a la bancarrota financiera y destruirlos físicamente". Los practicantes de Falun Gong han estado soportando esta política durante casi 26 años.

Según Minghui.org, en los dos primeros meses de 2025, 518 practicantes de Falun Gong fueron secuestrados y acosados en China. En 2024, 5,692 practicantes de Falun Gong fueron secuestrados, acosados y perseguidos por el PCCh, 764 fueron condenados ilegalmente y 164 murieron como resultado de la persecución. Esto es solo la punta del iceberg.

Los métodos de persecución incluyen, entre otros, los siguientes:

Monitoreo de alta tecnología

La inversión extranjera masiva ha permitido al PCCh llevar a la realidad el "Gran Hermano" de Milnovecientos ochenta y cuatro de George Orwell. Según el Diario del Pueblo, una publicación oficial del PCCh, el sistema de vigilancia nacional "Skynet" puede monitorear vehículos y peatones en tiempo real, incluidos detalles como la ropa, el sexo y la edad. En un minuto, puede localizar información sobre cualquier persona en China.

El PCCh ha creado archivos electrónicos sobre cada ciudadano chino, a los que llama "una persona, un archivo". Los archivos de los practicantes de Falun Gong se han convertido en el foco de la vigilancia a todos los niveles. Siempre que se encuentre a practicantes en trenes de alta velocidad o en lugares públicos, pueden ser interrogados y registrados por la policía.

Detenciones y torturas sistemáticas

El PCCh comenzó a monitorear a los practicantes de Falun Gong en 1996. Junto con la tecnología de vigilancia más avanzada, el régimen utiliza métodos de tortura que han sido abolidos hace mucho tiempo en el mundo civilizado.

Estos incluyen electrocutar a los practicantes con porras eléctricas, verter agua hirviendo sobre sus cabezas, quemarlos con cigarrillos, atarlos en posiciones insoportables en el "banco del tigre", esposarles las manos alrededor de la espalda, colgarlos de sus esposas, alimentarlos a la fuerza con heces y exponerlos a condiciones de congelación y abrasador. En total, Minghui.org ha documentado más de 100 métodos de tortura utilizados contra los practicantes de Falun Gong.

Sustracción de órganos a personas vivas

El PCCh utiliza a la gran cantidad de practicantes de Falun Gong encarcelados como un banco de órganos viviente, extrayendo sus órganos según sea necesario para cirugías de trasplante rentables. Este crimen sin precedentes involucra a las instituciones de seguridad pública, judiciales, militares y médicas de China.

El talón de Aquiles del PCCh

Hay un viejo dicho chino que dice: "Golpea a la serpiente en su punto más débil". El PCCh utiliza el comercio para controlar el mundo y utiliza la guerra para cambiar el enfoque de las personas durante las crisis. La naturaleza del régimen no cambiará. Así como Satanás siempre odiará a la humanidad, el PCCh no se convertirá en un santo a través de la "reforma política".

Verdad-Benevolencia-Tolerancia son valores universales que benefician al mundo, independientemente de la fe, la raza o la edad de cada uno. Si uno considera estos principios como su mayor enemigo, ¿no es eso una mentalidad demoníaca? Si uno baila con el diablo, las consecuencias serán terribles.

Todos tenemos diferentes yeli y relaciones predestinadas, pero el Creador nos dotó a cada uno de nosotros con derechos inalienables. Solo cuando las personas apoyan a los justos y aprecian la moralidad, pueden alcanzar la justicia y derrotar al mal. Hay orden debajo del caos, y el mundo está volviendo a los valores tradicionales y a la fe en lo divino. En este momento crítico de la historia, el futuro de cada persona y nación depende de su apoyo a estos principios básicos. Lo divino ve los corazones de las personas, y aquellos que tomen la decisión correcta serán bendecidos.