(Minghui.org) Una mujer incapacitada se enfrenta al acoso y las amenazas frecuentes de dos jueces de volver a detenerla para que cumpla una sentencia de cuatro años por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Xu Xiuyun, de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, fue arrestada el 8 de diciembre de 2023 mientras colocaba carteles sobre Falun Gong en una zona residencial. Los agentes de la Estación de Policía de la calle Harbin la registraron y encontraron su documento de identidad. A continuación, allanaron la casa de su hija mayor, donde se alojaba para ayudar a cuidar a su nieto. Le confiscaron la impresora, el ordenador portátil, el teléfono móvil, el reproductor multimedia y los libros de Falun Gong. Al día siguiente la llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Dalian.
Después de ocho meses de detención, la Sra. Xu fue llevada repentinamente a una habitación en el centro de detención y obligada a asistir a una audiencia virtual.
Unos días después de la audiencia, la Sra. Xu seguía vomitando después de las comidas. El médico del centro de detención le puso suero intravenoso, pero comenzó a sentir una opresión severa en el pecho. El médico le quitó la aguja y la llevó al hospital para reanimación.
Durante las dos semanas que estuvo en el hospital, la obligaron a llevar grilletes todo el tiempo. A pesar de su condición, el Tribunal de Pulandian la llevó al juzgado y la sentenció a cuatro años.
La Sra. Xu escribió tres cartas para apelar el veredicto, pero no recibió respuesta. Un mes después de que la llevaran de regreso al centro de detención desde el hospital, se descubrió que tenía la presión arterial peligrosamente alta y que sus manos no podían sostener una taza. Varias reclusas la alimentaron a la fuerza con pastillas para la presión arterial. Poco después, el lado izquierdo de su cuerpo comenzó a temblar y la llevaron al hospital para reanimación nuevamente. Unos días después, perdió completamente la movilidad y sufrió incontinencia. El centro de detención se puso en contacto con su familia y la puso en libertad condicional por motivos médicos.
Desde el 25 de diciembre de 2024, los jueces Wang Dongdong y Liu Jianzhuang del Tribunal de Pulandian llamaron con frecuencia a la Sra. Xu o fueron a su casa, amenazándola con detenerla para que cumpliera sentencia.
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