Japón: Recuperaciones físicas y mentes renovadas atribuidas a la lectura de Zhuan Falun (Parte 3)

(Minghui.org) La Sra. Ogura sólo tenía 42 años cuando tuvo que ser operada de fibromas uterinos. Además de la menopausia, su mal ambiente familiar y laboral, sufría de insomnio, tuvo que empezar a tomar medicación y fue aumentando la dosis gradualmente. Sus amigos le aconsejaron que no dependiera de los medicamentos, ya que debilitarían su sistema inmunológico. La Sra. Ogura tenía entonces 52 años, y recordó que una amiga de Taiwán practicaba Falun Dafa. Con la esperanza de mejorar su salud, pidió a su amiga que le enseñara.

La Sra. Ogura dijo: «En aquella época, pensaba que mi esposo era un inútil y discutíamos por asuntos triviales. Después de leer Zhuan Falun, me di cuenta de que realmente estaba lejos de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Por fin vi mis problemas y aprendí a mirar hacia dentro. Estoy agradecida a mi esposo por haberme tolerado siempre. La comunicación con otros practicantes también ayudó. Mi matrimonio se salvó y mi familia está ahora en armonía. Si no me hubiera encontrado con Zhuan Falun, nunca habría visto mis propios problemas y habría cambiado. Estoy llena de gratitud y decidida a mejorar. Gracias, Shifu».

Tener consideración por los demás

En 2003, la Sra. Kodera, de unos 50 años, vivía en Estados Unidos. Acababa de divorciarse y buscaba algo para mejorar su salud física y mental. Su vecina japonesa le sugirió que leyera Zhuan Falun.

Me dijo: «Nací prematura, así que incluso cuando crecí seguía siendo débil. Me resfriaba constantemente y tosía durante uno o dos meses. El médico dijo que era asma bronquial. De niña me fatigaba con facilidad y no tenía fuerza física ni paciencia. No podía aferrarme a nada. Mi amiga me dijo que Falun Dafa era un qigong muy poderoso. Yo pensaba que sólo eran ejercicios, pero ella me dio Zhuan Falun y me sugirió que lo leyera. Al principio me costó aceptar lo que estaba escrito en el libro porque creía en una religión.

«Al cabo de un tiempo, volví a leer Zhuan Falun. Me atrajo su contenido y terminé de leerlo en dos días. Cuando leía el libro, las palabras se hacían más grandes y flotaban hacia arriba. Me froté los ojos varias veces con incredulidad. Cuando salía a pasear, tenía la sensación de estar flotando. Cuando practiqué los ejercicios, sentí claramente el Falun girando en mi bajo vientre. Cuando practiqué la segunda serie de ejercicios, cerré los ojos y vi vagamente púrpura y azul. Lo que Shifu dijo en Zhuan Falun me sucedió realmente. Ahora me doy cuenta de que Shifu me estaba animando. Estoy agradecida por la compasión de Shifu».

La Sra. Kodera dijo: «Debido a lo que experimenté, me di cuenta de que Zhuan Falun no era un libro ordinario. He estado ansiosa por conocer los misterios y la verdad sobre el universo desde que era una niña.

«Presté más atención a los ejercicios que al libro. Sólo recordaba las palabras Verdad-Benevolencia-Tolerancia, pero no comprendía sus profundas connotaciones. Sin embargo, en el proceso de cultivación, la compasión de Shifu me ayudó a aceptarlo todo gradualmente. Cambié de una persona egocéntrica a una persona que puede ser considerada. A través de la cultivación, me volví sana y ya no tenía resfriados y tos todos los años. Gracias, Shifu.

«A principios de 2017, regresé a Japón para cuidar de mi padre. Leía Zhuan Falun y otras enseñanzas de Shifu con los practicantes todas las noches. A veces me perturbaba mi apego a la comodidad y el egoísmo porque carecía de pensamientos rectos. Cuando esto ocurría, los otros practicantes me animaban y ayudaban. También comprendí poco a poco las profundas connotaciones de las enseñanzas de Shifu. Para salvar a los seres conscientes, no cejaré en la cultivación y seguiré progresando. Gracias, Shifu y compañeros practicantes».

Continuando la cultivación

La Sra. Maeda, que ahora tiene 70 años, empezó a practicar Falun Dafa en 2010 porque le ayudó a resolver los problemas de salud de su amiga. Leyó Zhuan Falun y fue a un lugar de práctica distante cada semana durante más de dos meses para hacer los ejercicios con otros practicantes.

Dijo: «Cuando hice los ejercicios sentí que se me quitaba una cosa pesada del cuerpo. Siempre me costaba subir escaleras, pero después de empezar a practicar pude subirlas con facilidad. Esto me animó a seguir practicando. Cinco años más tarde, empecé a leer el Fa con otros practicantes y poco a poco comprendí lo que era la cultivación. Mis vecinos y parientes me dijeron: «Últimamente estás más alegre». Yo respondí: «Porque leo Zhuan Falun. Todos mis pensamientos son para cultivarme. Estudiaré bien el Fa y mejoraré mi cultivación».

Volviéndose pacífica

La Sra. Sasaki leyó por primera vez Zhuan Falun hace 14 años, y dijo que el libro respondía a sus preguntas. Para ella, el libro es un tesoro.

Dijo: «En mi vida diaria, no importa con qué problemas me encuentre, recuerdo lo que Shifu dijo en Zhuan Falun, y puedo afrontarlo con calma. Ahora, cuando hablo a la gente de Falun Dafa, les pido que lean Zhuan Falun. Les digo que el libro es estupendo y explica claramente cosas que yo nunca había entendido. Gracias a este libro, me he convertido en una persona pacífica».

Decidido a cultivar

Un practicante sugirió al Sr. Abe que leyera Zhuan Falun en 2016. Hojeó el libro en unos pocos días durante su trayecto desde el trabajo. Sin embargo, no lo leyó realmente con detenimiento hasta un año y medio después.

Dijo: «No quería practicar de inmediato, porque no estaba seguro de poder desprenderme de todos mis apegos. Es extraño pensarlo ahora. Aunque me di cuenta de que tenía apegos, seguía dudando en soltarlos. No fue hasta el otoño de 2017 cuando finalmente me decidí y me puse en contacto con el centro de prácticas.

«Después de eso, seguí leyendo Zhuan Falun. Aunque algunas cosas no las he hecho bien, estoy decidido a desprenderme de todos mis apegos y practicar con diligencia». Esta firme convicción surgió de mi persistencia en la lectura de Zhuan Falun. Estoy decidido a practicar diligentemente y eliminar mis apegos».