Falun Dafa es una corriente de agua clara en un mundo caótico

(Minghui.org) Después de que Shifu presentó Falun Dafa al público en 1992, de boca en boca y en pocos años, se extendió por toda China y luego por todo el mundo. Solo en China, más de 100 millones de personas practicaban Falun Dafa en 1999.

Dafa elevó la ética de los practicantes y rápidamente mejoró la moralidad de las personas. Desde entonces, como un faro brillante, Verdad-Benevolencia-Tolerancia  ha iluminado el corazón de los practicantes, nos ha ayudado a obtener cuerpos sanos y a ver esperanza. Ya no estamos confundidos—en cambio, seguimos las características más elevadas del universo, "Verdad-Benevolencia-Tolerancia." Nos esforzamos genuinamente por ser buenas personas y practicar estos principios morales. Así, innumerables individuos virtuosos han surgido en China.

Sin embargo, el 20 de julio de 1999, por celos, el exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh) Jiang Zemin inició una persecución para difamar, calumniar y eliminar a Dafa. Desde entonces, miles de practicantes han sido arrestados y asesinados ilegalmente.

A pesar de que el PCCh ha perseguido a Dafa durante más de 26 años, los practicantes han mantenido las enseñanzas de su Shifu en diferentes entornos y clases sociales. Se han mantenido fieles a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser buenas personas. No temen la brutal persecución y represión del PCCh, y han hablado persistentemente con la gente sobre la belleza de Dafa.

Me gustaría compartir algunos ejemplos con ustedes.

Una pareja se esfuerza por seguir los principios de Falun Dafa

La señora Anxin y su marido vivieron en la pobreza antes de comenzar a practicar Falun Dafa en 1997, su salud era delicada, se resfriaban con frecuencia y sufrían graves problemas gastrointestinales. La señora Anxin también tenía miomas uterinos y el dolor constante de espalda le impedía enderezarse. Su marido tenía graves problemas gastrointestinales. Tenía diarrea y dolor después de comer, y le costaba tragar. También entraba frecuentemente en shock debido a la anemia. Sufrieron diversas enfermedades y sufrieron enormemente. Sentían que sus vidas no tenían esperanza.

La señora Anxin tiene seis hermanos. Antes de cumplir diez años, tenía que encargarse de todas las tareas domésticas y cuidar de sus hermanos pequeños. La gran carga de trabajo la dejaba amargada y no podía experimentar las alegrías de la infancia. Tumbada en la cama por la noche, a menudo se preguntaba por qué sufría tanto. Había respetado a dioses y budas desde muy pequeña, y a menudo se preguntaba: "¿Cómo se convierte uno en un dios?".

Después de que ella y su marido empezaron a practicar Dafa, leyeron Zhuan Falun y les pareció increíble. El libro respondió a todas sus preguntas sin resolver, les mostró el propósito de ser humanos y les enseñó a ser buenas personas, e incluso mejores personas—adhiriéndose a Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Entendieron que la gente caía a la tierra porque se volvía mala, y que venían aquí no para buscar una vida feliz y hermosa, ni para disfrutar, sino para volver a su verdadera naturaleza original. También entendieron cómo las personas podían cultivarse y convertirse en dioses.

Se sentían bien y sentían que por fin habían obtenido las verdaderas enseñanzas y encontrado un método maravilloso para cultivarse en dioses y budas. Se sentían ligeros al caminar. La alegría y gratitud que sentían eran indescriptibles. Querían gritar en la calle y a los cielos: "¡Hemos obtenido el Fa! ¡También podemos cultivarnos en dioses y budas!".

Valoraban enormemente la oportunidad de practicar Falun Dafa. Así, incluso cuando el PCCh los persiguió de forma desenfrenada, nunca tambaleó su determinación de cultivarse.

La señora Anxin y su marido son buenas personas, lo cual se nota incluso en las pequeñas cosas que hacen. Limpian voluntariamente la escalera, pagan las lamparitas de su propio bolsillo para reemplazar las quemadas de las farolas y nunca piden a sus vecinos que compartan el costo. Han hecho esto durante 28 años y nunca han pedido nada a cambio. Cuando los vecinos atentos se dieron cuenta de esto y se ofrecieron a ayudar a pagar las lamparitas, lo rechazaron amablemente.

También trabajan juntos para aclarar los hechos y ayudar a Shifu a salvar a la gente. Hablaban con la gente vayan donde vayan. Ya fuera que estén comprando, dando un paseo, yendo al mercado o visitando a familiares, si se encuentran con personas mayores, discapacitadas o niños, echan una mano y ofrecen ayuda. Cuando ven a alguien cargando o moviendo objetos pesados, se ofrecen a ayudar. La gente realmente aprecia su ayuda. La pareja aprovechó las oportunidades para aclarar los hechos y contar a la gente que practican Falun Dafa, y que fue su Shifu quien les enseñó a ser buenos. Pidieron a la gente que agradeciera a su Shifu en vez de a ellos.

Una vez, de camino a casa, se encontraron con alguien que pedía indicaciones. Sin dudarlo, dieron media vuelta y lo llevaron a su destino. Tuvieron que caminar un largo trecho, y la persona se sintió muy conmovida. Quería darles dinero como muestra de su gratitud y comprarles algo de comida, pero ellos lo rechazaron educadamente. Dijeron: “Queremos ser buenas personas siguiendo las enseñanzas de nuestro Shifu y adhiriéndonos a Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.

Siempre decían a la gente: "Si quieres dar las gracias a alguien, por favor agradece a nuestro Shifu—¡el Sr. Li!".

Siempre que se encontraban con personas que tenían problemas para cargar objetos pesados que compraban, la señora Anxin y su marido los ayudaban. La gente se conmovió profundamente, pero la pareja sintió que era solo un pequeño acto de bondad, que también es una de las cualidades básicas que debe poseer un practicante.

Como practicantes, les importaban muy poco sus propios intereses. Una vez, después de comprar algo, se dieron cuenta de que habían pagado menos al comerciante, así que devolvieron el dinero al día siguiente. Nunca recogían dinero perdido en la calle. También quitaban cualquier guijarro, cáscara de fruta, trozos de papel o ramas muertas que vieran en la acera para dejarla limpia.

Tras la muerte de su marido, la señora Anxin no dejó de practicar. Siguió hablando sobre Dafa y ayudando a Shifu a salvar seres conscientes.

En 2024, agentes de policía acudieron a acosarla. Querían fotografiarla, pero ella se los impidió. También le dijo a un joven agente: “No me saques fotos, no es bueno para ti”.

El joven se dio cuenta de que estaba siendo grosero y se detuvo. Luego le preguntó: "¿Has limpiado esta escalera todos estos años?".

Ella respondió: "Sí." Incluso después de la muerte de su marido, la señora Anxin continuó limpiando. Los policías le dieron un gesto de aprobación con el pulgar.

La señora Bao paga las deudas de su marido

La Sra. Bao es perseguida por el PCCh porque practica Falun Dafa. Fue condenada a tres años de prisión y, mientras estaba encarcelada, su fábrica quebró. Su marido tenía una deuda de cientos de miles de yuanes y, además, le era infiel. Después de que la Sra. Bao salió de prisión y regresó a casa, sus familiares y amigos le aconsejaron que se divorciara, para no tener que hacerse cargo de sus problemas. Ella decidió no abandonar a su familia y a su hijo, sino que optó por realizar trabajos ocasionales para ganar suficiente dinero y pagar las deudas de su marido. Aun así, su marido la regañó por entrometerse en sus asuntos.

Una familia acreedora necesitaba dinero con urgencia y se acercó a la señora Bao. Les dijo: "¡No se preocupen! Definitivamente encontraré la manera de pagarles".

La señora Bao hizo todo lo posible por recaudar el dinero y se los devolvió. La familia se emocionó y uno de ellos dijo: "Eres una persona tan buena". Por la forma en que manejó este asunto, vieron a través de la propaganda del PCCh y dijeron que la gente que practica Dafa es genial. Aceptaron la verdad sobre Dafa y acordaron renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

La señora Bao siguió trabajando a tiempo parcial y devolvió el dinero que su marido debía. Todos se emocionaron. Pensaban que nunca recuperarían el dinero que le prestaron.

La Sra. Bao dice a sus familiares y amigos: "Practico Dafa y sigo los principios de  Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser buena. Nuestro Shifu nos enseñó a pensar en los demás en todo momento y a ser altruistas. Estuve encarcelada solo porque me mantenía fiel a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser buena. Por favor, recuerda las frases auspiciosas: '¡Falun Dafa es bueno! ¡Veracidad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!'. Renuncien a las organizaciones del PCCh a las que se unieron y elijan un futuro brillante para ustedes". Ellos aceptaron encantados.

Enfrentando la injusticia y desigualdad

La Sra. Cai es profesora y goza de una excelente reputación. Enseñaba a sus alumnos con paciencia y amabilidad, patrocinaba a los estudiantes necesitados y se negaba a aceptar regalos de ellos. A veces, si no podía rechazar la oferta, compraba material escolar o libros por un valor equivalente al de sus regalos y se los daba. Para no afectar a sus clases de último curso, renunció a la oportunidad de solicitar la titulación de ser profesora sénior.

Por mantener su creencia en Falun Dafa, la señora Cai fue enviada a un campo de trabajo forzado. Tras ser liberada y volver al trabajo, el director le redujo el salario. Algunos profesores pensaban que la señora Cai no estaría tan dedicada a la enseñanza como antes, pero siguió enseñando con diligencia, no solo influyendo en los alumnos con su amabilidad, sino también tratando a sus colegas y superiores con respeto. Una tarde, el director llamó y le dijo: "Profesora Cai, tiene que venir a la escuela inmediatamente. Tal maestra ya no da cierta clase. Tendrá que reemplazarla".

La señora Cai lo hizo sin dudarlo. Ella se hizo cargo de la clase que el otro profesor se negaba a impartir.

Aun así, para ser una profesora tan destacada, bajo presión de la Oficina 610, el director la privó de su derecho a enseñar a los alumnos. Un padre dijo: "Nunca encontraremos otra profesora tan honesta y recta como ella, que no acepte sobornos de los alumnos".

El portero del colegio también comentó: "La profesora Cai es una persona realmente buena. No es ni codiciosa ni corrupta".

Una de las alumnas de la Sra. Cai se convirtió en una persona exitosa de la sociedad y fue invitada a regresar al colegio para dar un discurso al profesorado y a los estudiantes. La exalumna la elogió diciendo: "La profesora Cai no solo me enseñó conocimientos y cómo ser una buena persona, sino que también me cuidó como una madre". Mientras su exalumna daba su discurso, la señora Cai estaba siendo obligada por el colegio a sentarse en la caseta de vigilancia de la puerta para "reflexionar y estudiar".

La Sra. Cai se sentaba todos los días en la garita de la escuela, frente a los más de 1800 profesores y alumnos que iban y venían, siendo señalada y objeto de chismes. Su hijo la animaba diciéndole: “Mamá, eres un modelo a seguir para todos los profesores de la escuela, la profesora más destacada”.

La relación entre una suegra y una nuera puede ser muy difícil de conciliar. Antes de empezar a practicar Falun Dafa, la señora Cai tenía una mala relación con su suegra, que encontraba defectos en todo lo que hacía. Ante las críticas y dificultades de su suegra, la señora Cai lamentó su matrimonio.

Tras regresar a casa tras su condena en el campo de trabajo, su suegra se volvió aún más abusiva: la discriminó, la maltrató verbalmente y la presionó para que se divorciara. Ante los insultos de su suegra, lloró repetidamente, soportando el dolor en su corazón. Cuando no pudo soportarlo, bajó las escaleras hasta que su suegra se calmó. A pesar de la hostilidad, seguía cocinando los platos favoritos de su suegra y comprándole ropa. Poco a poco, su suegra cambió. Se dispuso a charlar con la señora Cai y ambas lograron llevarse bien en armonía.

Después de enseñar a su suegra a recitar las frases auspiciosas, su suegra las recitó. En los últimos cinco años de su vida estuvo sana y vivió hasta los 90 años.

La señora Ding nunca se rindió con su marido

La señora Ding y su marido solían dirigir una empresa maderera con dos fábricas, y su negocio prosperó. La señora Ding ha sido condenada dos veces por el Partido desde el 20 de julio de 1999, cuando el PCCh comenzó a perseguir a Dafa. Tras su liberación, supo que su marido había tenido aventuras con varias mujeres, había malgastado cientos de miles de dólares en activos y había pedido préstamos de miles de dólares en préstamos con altos intereses, con los pagos de intereses acumulándose constantemente. La señora Ding sacó el único dinero que tenía la familia, pidió dinero prestado a familiares y amigos, pagó personalmente a los prestamistas y les dijo que nunca más prestaran dinero a su marido.

Su marido posteriormente no tenía ingresos y tuvo que depender completamente de la pensión de la señora Ding, que era poco más de 1.000 yuanes, así como del apoyo de sus dos hijas. La señora Ding no despreciaba a su marido. En cambio, le trataba con amabilidad en todos los sentidos. Le aconsejó que valorara su vida y leyera Zhuan Falun. Le pidió que fuera una buena persona siguiendo los requisitos de Shifu y se mantuviera fiel a Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y que dejara de tener aventuras. Finalmente cambió y cortó todo contacto con las otras mujeres. Dijo: "¡Shifu es realmente maravilloso! ¡Falun Dafa también es maravilloso y te enseñó a ser tan buena!". El año pasado, su marido también empezó a leer Zhuan Falun.

Un monumento moral

Si todos siguieran Verdad, Benevolencia y Tolerancia, los corazones de las personas se rectificarían y la moralidad volvería a surgir. Siguiendo Verdad, Benevolencia y Tolerancia para ser buenos, cien millones de practicantes demuestran su fe inquebrantable. Como corrientes de agua clara en un mundo turbio, convergen en un vasto océano, convirtiéndose en la corriente principal de la moralidad humana. Aunque difieren en estatus, posición social y entornos de vida y trabajo, erigieron monumentos morales en el mundo a través de sus palabras y acciones.