(Minghui.org) Los practicantes que coordinan los centros de práctica de Falun Dafa en Malasia realizaron una conferencia de intercambio de experiencias en Kuala Lumpur los días 22 y 23 de noviembre de 2025. Coordinadores de centros de práctica en Kuala Lumpur, Penang, Ipoh, Perak, Johor Bahru e incluso de lugares tan lejanos como Sabah, en el este de Malasia, se reunieron, estudiaron el Fa y compartieron sus experiencias de cultivación. Hablaron sobre sus responsabilidades como coordinadores, cómo cuidar y ayudar a otros practicantes, mirar hacia dentro y cooperar como un solo cuerpo. Dijeron que veían claramente las brechas en su cultivación.

Practicantes coordinadores de Malasia celebraron una conferencia en Kuala Lumpur los días 22 y 23 de noviembre de 2025.

Manteniendo un centro de práctica grupal durante más de diez años

Jiawei, de Penang, dijo que persistió en ir al centro de práctica grupal para hacer los ejercicios durante más de diez años, hiciera sol o lloviera. Comentó que era un practicante nuevo cuando se estableció el centro de práctica y que algunas personas malinterpretaron Falun Dafa. Él solía permanecer al fondo y no se atrevía a colgar una pancarta.

“Todavía estaba oscuro y no había gente cerca. Colgaba la pancarta y me sentaba a meditar”, recordó. De tener miedo al inicio a poder hablar serenamente con la gente, él superó sus bloqueos mentales. Cuando su xinxing mejoró, los residentes locales cambiaron su actitud y lo acogieron con amabilidad. El centro de práctica y el ambiente mejoraron gradualmente.

Dijo: “Estaba allí incluso si llovía. A veces, yo era el único allí”. Se dio cuenta de que la clave de la persistencia a largo plazo era su nivel de cultivación.

Reflexionó sobre por qué comenzó a practicar y se dio cuenta de que quería beneficiarse de Dafa. "Tenía pensamientos egoístas y muchos apegos". Comprendió que el egoísmo era básicamente apego a la ganancia y la pérdida, así como a la búsqueda de venganza. Si uno participa en proyectos de Dafa con estos apegos, la cultivación será difícil.

"La base de nuestra cultivación debe ser recordar que vinimos a este mundo para cultivarnos. Cada pensamiento egoísta es una carga. Es por eso que también es difícil la cultivación".

Manteniendo la cultivación

Raymond, de Kuala Lumpur, comenzó a practicar Dafa cuando asistía a la Universidad de Jinan, en Guangzhou, China, en 1997. "A través del Fa, comprendí que, al aclarar la verdad sobre la persecución, también debemos prestar atención a ayudar a la gente a practicar la cultivación y mantener un lugar de práctica estable y un lugar de estudio grupal del Fa. Es esencial estudiar el Fa, hacer los ejercicios y presentar el Dafa que Shifu nos dejó, al público".

Raymond dijo que, gracias al ambiente diligente de cultivación en la Universidad de Jinan, le fue fácil practicar Falun Dafa. Recordó: “Vi a los practicantes hacer la practica en grupo en el estadio por primera vez. Fui allí para practicar Tai Chi, pero deseaba aprender a meditar. Así que me uní a los practicantes de Falun Dafa e hice los ejercicios”.

Comentó que todos los días, en la Universidad de Jinan, se hacían los ejercicios en el centro de práctica grupal. Añadió: “Además, había estudio del Fa en grupo una vez a la semana. Venían practicantes veteranos y nuevos. Cada semana, el practicante coordinador guiaba a otros a presentar Dafa al público en los parques. El ambiente de cultivación era estable”.

Raymond apreciaba al coordinador en sus primeros años: “Fui diligente justo después de empezar a practicar. Más tarde, dejé de ir al centro de práctica grupal con frecuencia. El practicante asistente me visitó y me preguntó qué había pasado”.

Dijo emocionado: “En el ambiente de cultivación de aquella época, si no asistías, alguien te ayudaba y cuidaba. Esta es la forma de cultivación más básica que nos dejó Shifu. Pero ahora, es difícil hacerlo en muchos lugares”. Recordó: “En China, solían realizarse prácticas grupales a gran escala, una vez al mes o cada tres meses. Todos valoraban esta oportunidad, incluso si tenían que viajar largas distancias”. Lo que más le impresionó fue la práctica grupal en el Estadio Tianhe, donde más de 3000 practicantes hacían los ejercicios juntos. Esa escena de práctica grupal era increíble.

Responsabilidad de los practicantes asistentes

Dehui, de Sabah, compartió sus perspectivas sobre la cultivación y las responsabilidades de los practicantes asistentes.

Recordó que se sintió feliz cuando fue al lugar de práctica grupal justo después de comenzar a practicar Dafa. El entusiasmo y los pensamientos rectos del coordinador la animaron, y participó activamente en eventos para presentar Falun Dafa al público. Se dio cuenta de que “ese entusiasmo disminuyó gradualmente e incluso desapareció por un tiempo”. Después de comenzar a coordinar el año pasado, comprendió que “las responsabilidades de los practicantes asistentes son importantes”.

En su localidad, algunos practicantes no quieren coordinar. Ella comprendió que ser “coordinador no es un título, sino tener responsabilidades: guiar a otros a unirse a la cultivación”.

Tras coordinar el estudio del Fa en grupo, gradualmente ella se dio cuenta de que algunos practicantes veteranos tienen que superar algunos obstáculos.

Compartió la historia de un practicante que mantuvo conflictos constantes con su jefe durante muchos años. Ella se dio cuenta: «La razón es que él no sabía cultivarse ni mirar hacia dentro». Tras una profunda conversación, el practicante habló con franqueza sobre la verdadera razón por la que no participaba en el estudio del Fa en grupo. Tenía miedo de mostrar su debilidad en el estudio del Fa, su mentalidad de miedo y su envidia. Incluso dijo: «Simplemente sé lo que es la cultivación».

Esto hizo que Dehui se diera cuenta de: «la importancia de los practicantes asistentes, los sitios de práctica en grupo y el estudio del Fa en grupo, no son meras formalidades, sino que desempeñan un papel fundamental en la cultivación».

Eliminando el apego a perseguir

Yanyan, de Kuala Lumpur, habló sobre cómo superó el yeli de enfermedad. No se sentía bien, sufría dolor y tenía una mentalidad de miedo. A menudo preguntaba a otros practicantes: «¿Cómo puedo superar la prueba del yeli de enfermedad?».

Siguió estudiando el Fa y haciendo los ejercicios diario, y escuchaba a otros practicantes hablar de sus experiencias. Pero su yeli de enfermedad no cesaba. Se preguntaba: "¿Por qué funciona para otros pero no para mí?".

Ella dijo: "Tenía muchos miedos. Aunque estudiaba el Fa, hacía los ejercicios con otros practicantes y miraba hacia dentro, seguía sufriendo y mi estado mental no era bueno". Un practicante le recordó que estudiara más el Fa. Siguió la sugerencia, pero no hubo muchos cambios. Otro practicante le recordó que mirara hacia dentro. Ella se preguntaba: "¿Cómo es mirar hacia dentro? No puedo  encontrar nada". 

Más tarde se unió a un grupo de practicantes que recitaban el Fa y realmente se asimiló al Fa. Poco a poco, se dio cuenta de una cuestión fundamental: su fuerte apego a perseguir. Ella deseaba superar la prueba y sentirse mejor. Estaba buscando resultados.

Dejó de pensar: "¿Cuándo mejoraré?" y dejó de centrarse en el resultado. Estudió el Fa con calma e hizo los ejercicios, y sus pensamientos se estabilizaron.

En cuanto a cómo ayudar a los practicantes en las tribulaciones de enfermedad, dijo que la verdadera ayuda no es solo un estímulo superficial, sino "conocer su estado de cultivación y compartir desde el Fa".