(Minghui.org) Cuando la familia de la Sra. Qian Youyun fue a recogerla el 15 de noviembre de 2025, fecha prevista para su liberación, se sorprendieron al enterarse de que había sido trasladada a otro centro de detención para ser procesada por su fe en Falun Gong.

La Sra. Qian, residente de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, fue arrestada el 31 de octubre de 2025 tras ser denunciada por hablar sobre Falun Gong en un mercado de agricultores. El agente Wei Jie y una agente de civil de la División de Seguridad Nacional del Distrito de Jiangxia la llevaron en un vehículo particular al Departamento de Policía del Distrito de Jiangxia.

Como la Sra. Qian se negó a cooperar en el interrogatorio, un agente con placa número 039399 la golpeó. También le extrajeron sangre a la fuerza y la obligaron a someterse a un examen físico. Posteriormente, la llevaron a la Estación de Policía de Zhifang, donde la sometieron a 15 días de detención administrativa en el Primer Centro de Detención de Mujeres del Distrito de Dongxihu.

Cuando la familia de la Sra. Qian acudió a la estación de policía el 15 de noviembre a recogerla, les informaron que la habían trasladado al Centro de Detención de Mujeres de la ciudad de Wuhan. Ese mismo día, la policía la llevó de vuelta al Departamento de Policía del Distrito de Jiangxia para interrogarla. Al no decir nada, recuperaron el acta de su arresto de 2019 y la utilizaron para presentar una nueva denuncia en su contra. La obligaron a someterse a otro examen físico, le extrajeron sangre y le tomaron fotos. Mientras tanto, la policía también registró su domicilio y lugar de trabajo, y confiscó sus libros de Falun Gong, material informativo y una tableta. Desde entonces, se encuentra en detención penal. El esposo de la Sra. Qian contrató a un abogado para que buscara justicia para ella, pero el procurador Wang, de la Procuraduría del Distrito de Jiangxia, le obstaculizó la decisión.

Antes de su última persecución, la Sra. Qian, exempleada de la Oficina de Granos del Distrito de Jiangxia, había sido objeto de reiteradas persecución por su fe desde que el Partido Comunista Chino ordenó la persecución en 1999. Fue sentenciada a tres años de prisión en 2000, a un año y medio en un campo de trabajo forzado en 2003, a cuatro años de prisión en 2014 y a dos años en 2019.

Durante su detención, fue sometida a diversos métodos de tortura, como esposarla y colgarla durante más de un mes, mantenerla en régimen de aislamiento durante más de dos semanas, obligarla a permanecer de pie durante largos periodos, privarla de comida y sueño, y no permitirle usar el baño. La tortura física y mental la dejó demacrada y, en ocasiones, desorientada.

En abril de 2018, mientras la Sra. Qian aún cumplía sentencia, la Oficina de Seguridad Social del Distrito de Jiangxia emitió una orden para que reembolsara las prestaciones de pensión que recibió entre 2000 y 2003 (durante su primera condena) y entre diciembre de 2014 y abril de 2018 (la mayor parte de su segunda sentencia). No tenía dinero para pagar, y la oficina de seguridad social le suspendió la pensión para saldar su deuda anterior.

Cuando la Sra. Qian cumplió su segunda sentencia en diciembre de 2018, intentó que le restituyeran la pensión. Pero antes de que sus esfuerzos dieran frutos, fue arrestada de nuevo en abril de 2019 y sentenciada a dos años de prisión. Tras ser liberada en abril de 2021, reanudó sus esfuerzos para que le restituyeran la pensión. Aunque la Oficina de Seguridad Social del Distrito de Jiangxia accedió a otorgarle un subsidio mensual de 1000 yuanes tras su apelación ante diversas agencias gubernamentales, los pagos se suspendieron en octubre de 2023 como represalia por sus continuos esfuerzos para obtener justicia y el restablecimiento de su pensión.

El esposo de la Sra. Qian solo recibe 2000 yuanes de pensión mensual. Ante la dificultad para llegar a fin de mes, ella y su esposo, quien padece problemas de salud, se vieron obligados a realizar trabajos esporádicos para ganarse la vida.

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