(Minghui.org) 

 ¡Saludos, compasivo Shifu! 

¡Saludos, compañeros practicantes!

Comencé a cultivarme en 2020. Hoy me gustaría compartir mis experiencias recientes de cultivación para informar a Shifu y elevarme junto con los compañeros practicantes de Finlandia.

Crecí en un país comunista y fui profundamente influenciada por la cultura del Partido Comunista Chino (PCCh). Durante mucho tiempo, creía que después de casi 10 años en Occidente, y tras leer los cuatro libros de The Epoch Times sobre el comunismo y la cultura del Partido (Nueve comentarios sobre el Partido Comunista, Desintegrando la cultura del Partido Comunista Chino, El objetivo final del comunismo y Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo), que ya me había despojado de gran parte de la cultura del Partido que llevaba dentro. En retrospectiva, ese pensamiento era ingenuo. Estaba en completa negación.

En esta experiencia quiero hablar sobre cómo la cultura del PCCh ha estado influyendo en mi vida y cómo pretendo eliminarla a través de una cultivación genuina.

El apego al poder y al interés propio

Después de leer el primer capítulo de Desintegrando la cultura del Partido Comunista Chino, comprendí que uno de los valores fundamentales del PCCh es la búsqueda del poder y el interés propio. Dentro de esa cosmovisión, el valor de las personas se mide por cuánto dinero ganan, qué puestos de autoridad ocupan y con cuántas personas influyentes o ricas están conectadas.

Al crecer en una familia de clase media baja, mis padres no tenían dinero ni contactos que ofrecer. Como resultado, a menudo nos menospreciaban. Con el tiempo, este entorno me moldeó profundamente: desarrollé un sentimiento de inferioridad y una mentalidad de víctima. Anhelaba el reconocimiento y la validación, y creía que la única manera de obtenerlos era adquirir poder y perseguir mi propio interés. Por lo tanto, me apegué emocionalmente a las ideas de poder, reputación, fama, beneficio personal y progreso en la vida.

Esto dio lugar a muchos apegos, entre ellos ser astuta, calculadora, mentirosa, envidiosa, competitiva, resentida y arrogante, etc. Por ejemplo, a menudo creaba luchas de poder en mis relaciones. Llegué a ver la vida como un juego de suma cero: si alguien recibía elogios o alcanzaba el éxito, sentía envidia y miedo, como si yo misma estuviera perdiendo algo.

Shifu dijo:

“Una persona común no puede ver este punto y siempre siente que debe hacer exactamente las cosas que ella misma piensa que debe hacer. Por eso, tal persona compite y pelea durante toda su vida y su corazón sufre mucho daño; él siente mucha amargura, está muy agotado y dentro del corazón siempre está desequilibrado. No come ni duerme bien y está descorazonado, sin voluntad…” (Séptima LecciónZhuan Falun).

Antes de comenzar a practicar Falun Dafa, me sentía cansada, frustrada y decepcionada con la vida, y sentía que, por mucho que me esforzara, no podía alcanzar a los demás. Me sentí muy feliz cuando obtuve el Fa y pensé que ya no competiría por fama e intereses. Pensaba que, mientras practicara Dafa, obtendría lo que quería. Mi búsqueda de poder e intereses provenía de nociones egoístas y de la cultura del Partido; este es mi apego fundamental”.

Después de seis años de cultivación, no había dejado ir verdaderamente este apego. Usaba Dafa para elevarme y salir adelante en la vida. Quería unirme a proyectos prestigiosos de Dafa para sentirme importante. Quería impresionar a la gente y hacerme famosa, y perdía la motivación para hacer el trabajo en sí. Y el trabajo real acababa recayendo en otras personas. Al principio estaba muy entusiasmada, pero al final no podía seguir adelante. Mi motivación para el trabajo era la fama y la ganancia.

Alardeaba ante la gente común de que podía meditar durante una hora y de que tocaba en la Banda Marchante Tian Guo, lo que me hacía parecer genial. Miraba con desprecio a la gente común y me comportaba con un sentido de superioridad, pensando que, como ellos no tenían Dafa, yo estaba de alguna manera por encima de ellos. Ser discípula de Dafa se convirtió en algo que utilizaba para sentirme única, para aumentar mi autoestima y para satisfacer mis propios intereses.

Esto estaba muy lejos de lo que Shifu nos requiere. El punto de partida era egoísta. No equilibré correctamente las relaciones con Dafa, con Shifu, y con los seres conscientes. Como discípula de Dafa en la rectificación del Fa, estoy aquí para ayudar a Shifu a salvar vidas. No estoy aquí para ganar algo en la vida ordinaria. La gente está esperando que yo los salve, en lugar de que yo espere que ellos me amen y cumplan mis deseos humanos egoístas.

Falta de disciplina y responsabilidad

La cultura del Partido se manifiesta de forma muy visible en mi trabajo diario. Trabajo casi siempre desde casa, y muchos días no empiezo hasta las 10 u 11 de la mañana, a veces incluso al mediodía. Durante el horario laboral, a menudo me distraigo: viendo vídeos, a veces películas, haciendo tareas personales o cambiando al trabajo de proyectos de Dafa. Hago planes, pero rara vez los cumplo. Prometo entregas, pero con frecuencia no cumplo con los plazos o no las entrego en absoluto. Postergo constantemente.

Además, tiendo a ser conflictiva, pasiva-agresiva o apenas coopero con mis superiores. Me resisto a sus instrucciones y prefiero hacer las cosas a mi manera. Como llevo más tiempo que ellos en la empresa y creo que el director general me valora, puedo ser arrogante.

Durante muchos años, me pregunté por qué, siendo una mujer adulta y discípula de Dafa, me comportaba así. Estaba en un estado constante de estrés y sentía mucha culpa y vergüenza.

Exploré la psicología moderna, tratando de abordar cuestiones como la autoestima, el autosabotaje, el uso de la autocompasión y el aprendizaje de amarme a mí misma, con la esperanza de mejorar. Pero ninguno de esos enfoques parecía haber llegado al núcleo del problema. A través de muchas pistas de Shifu, finalmente vi que la raíz del problema radica en la cultura del Partido que me había moldeado y en los malos hábitos que había absorbido de ella.

Shifu dijo:

“A veces los medios de comunicación los usan, a veces algún proyecto los usa, pero vuestros pensamientos, esa manera extrema de actuar de la cultura del partido, de mentir y el estilo imprudente de trabajo, realmente hacen que ellos no lo puedan soportar. Si ustedes toman contacto con estadounidenses, con esta gente de países libres de todo el mundo, ellos sienten que tú eres raro” (Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco).

En las sociedades comunistas, mentir y engañar a los demás es aceptable, y trabajar sin entusiasmo también lo es. Pero esas nociones son muy retorcidas y erróneas. Una vez que reconocí esto, realmente me impactó. No soy fundamentalmente defectuosa; solo he sido envenenada por la cultura del Partido. Esa es la persecución de las viejas fuerzas. Necesito eliminar la cultura del Partido dentro de mí.

Avanzando: eliminando la cultura del Partido

Esta cultura del Partido ha influido en mi vida durante mucho tiempo, y creo que la magnitud de su impacto es enorme. Me llevó muchas semanas escribir este artículo; daba vueltas y vueltas a cuestiones como la autoestima, el autosabotaje y la procrastinación. Hace solo tres días reconocí por fin el papel que ha desempeñado la cultura del Partido en todo esto, y reescribí todo el artículo. Creo que con estas recientes revelaciones sólo he arañado la superficie.

El malvado espectro comunista es muy astuto. Se ocultó bien y se esforzó por impedir que lo reconociera y lo expusiera, desde crear resistencia que me impedía leer los cuatro libros de The Epoch Times, hasta generar yeli (karma) mental que me hacía sentir culpable, pasando por crear intensas distracciones cada vez que intentaba escribir este artículo para compartir, entre otras cosas.

Entiendo que, si un practicante sigue llevando consigo la cultura del Partido, esto interferirá seriamente en su capacidad para comprender el Fa desde el Fa. Estos elementos del espectro maligno dentro de mí deben ser eliminados. Para ello, necesito:

1. Leer los cuatro libros con seriedad para identificar y eliminar los rasgos de la cultura del PCCh.

2. Volver a la cultura tradicional.

3. Por último y lo más importante, estudiar bien el Fa.

Sobre el estudio del Fa, Shifu dijo:

“¡Ahora todos deberían entender más claramente por qué les he pedido que lean más el libro! El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferenciaEscrituras esenciales para mayor avance (II)).

Observaciones finales

Hace tres semanas, durante nuestro estudio semanal del Fa en grupo, nuestra coordinadora principal preguntó si todavía queríamos celebrar el Fahui, ya que se habían enviado muy pocos artículos para compartir y el evento estaba programado para el mes siguiente. Su pregunta me impactó. Me di cuenta de que no me había tomado el Fahui en serio.

Las conferencias del Fahui son uno de los formatos que Shifu nos ha dejado. Es una oportunidad sagrada para que los practicantes se eleven juntos como un solo cuerpo, de modo que podamos salvar mejor a los seres conscientes en Finlandia y que Shen Yun pueda venir a Finlandia. Como practicante en Finlandia, es mi responsabilidad garantizar que el Fahui se lleve a cabo y que sea un éxito. Sabía que tenía que escribir este artículo para compartirlo.

Personalmente, durante el proceso de escritura, me di cuenta del apego a la perfección, el apego a guardar las apariencias y presumir (quería que el intercambio fuera profundo) y el deseo de soluciones rápidas (quería identificar algún apego «grande» y fundamental que supuestamente resolvería todos mis problemas).

Finalmente, con la guía de Shifu, encontré el problema de la cultura del Partido y ahora sé cómo seguir adelante. Esto es un gran avance para mí. El proceso de escribir un artículo para el Fahui es en sí mismo un proceso de cultivación sagrado, y es una oportunidad preciosa que Shifu ha dado a sus discípulos para elevarse.

Todo lo que soy hoy se debe a la incansable guía de Shifu y a su tremendo sufrimiento. Todavía estoy lejos de cumplir con los estándares de Dafa, pero haré todo lo posible por avanzar, cultivarme verdaderamente y ayudar a Shifu a salvar vidas.

Lo anterior se basa únicamente en mi comprensión actual. Si algo no está en línea con el Fa, por favor, señálenmelo amablemente.

(Presentado en el Fahui de Finlandia 2025).

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.