Recordando el momento en que comencé a cultivar Dafa

(Minghui.org) Este año se cumple el 33.^er aniversario de la difusión de Dafa, el 30.º aniversario de la publicación de Zhuan Falun por parte de Shifu y mi 30.º año practicando Falun Dafa (también llamado Falun Gong). En 1995, Shifu me dio una nueva vida. Ese año acababa de graduarme en la universidad y la alegría que sentí tras obtener el Fa fue indescriptible. Era como si el mundo se hubiera vuelto hermoso y, aunque era un invierno duro, todo lo que veía me reconfortaba el corazón.

Un día de noviembre de 1995, iba a ver una película en el auditorio de la escuela. Cuando llegué, vi un aviso que decía que la película se había cancelado. Estaba aburrido y no sabía qué hacer. Entonces vi un cartel rojo en una columna que anunciaba una charla de introducción a Falun Dafa, y decía que era gratis. Así que fui al lugar, encontré un asiento en el medio y vi una pancarta colgada en la pizarra del frente, que más tarde supe que era el emblema del Falun.

Cuando llegó suficiente gente, el anfitrión comenzó su presentación. Un hombre con el pelo completamente blanco se acercó y se presentó como el secretario del Partido de una fábrica. Habló de forma expresiva, relatando su mentalidad inicial cuando comenzó a escuchar las conferencias de Shifu, mencionando las 18 preguntas que tenía y cómo cada conferencia le había dado respuestas hasta que ya no le quedaban preguntas y comenzó formalmente a cultivar Dafa. Su experiencia me intrigó profundamente y quise aprender más sobre Falun Dafa. Esperaba con impaciencia el día en que pudiera ver las conferencias de Shifu en vídeo. Escucharlas fue una experiencia transformadora; me conmovió profundamente. Shifu respondió todas las preguntas que me habían intrigado. Estaba increíblemente emocionado y ansioso por escuchar más. Así, obtuve el Fa.

Todavía recuerdo vívidamente cómo me sentí en ese momento. De camino a casa, todo me parecía tan hermoso y el aire era excepcionalmente fresco. Después de ver las nueve conferencias, comprendí por qué estaba vivo. No tenía claro cuál sería mi futuro después de graduarme y no sabía qué hacer. Mucha gente se enfocaba en ganar dinero e, influenciado por esto, yo también quería ganar mucho dinero. Pero en ese momento, Shifu me abrió una puerta y comprendí el verdadero significado de la vida y por qué estoy aquí.

Era una persona introvertida. Cuando algo me molestaba, mi corazón se agitaba, aunque no decía nada. Me quejaba durante días y solo pensar en ello me enfadaba. Después de empezar a practicar Falun Dafa, cuando me sentía inquieto, recitaba en silencio el Fa de Shifu:

"Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.

Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.

Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones".            

(Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance)

Entonces mi corazón se calmaba y podía dejarlo pasar. Era realmente milagroso. Sabía que nunca me convertiría en una persona malvada o mala.

Una de esas situaciones ocurrió en el trabajo. Un día, la televisión de la oficina del guardia de seguridad no funcionaba y mucha gente intentó arreglarla, pero no pudieron. Al día siguiente, un compañero la arregló. Lo felicité: "¡Es increíble! ¿Cómo la arregló?". Pero el compañero me respondió: "¿Qué le importa cómo lo arreglé?". Me gritó, dejándome sin palabras. Inmediatamente sentí resentimiento. ¡Fue muy irrespetuoso! No le había dicho nada ofensivo, solo estaba conversando con él de manera informal. ¿Querría volver a relacionarme con él? Entonces pensé: "No puedo reaccionar con resentimiento ante esta persona, soy un cultivador». Pero entonces me vino otro pensamiento a la mente: "Esta persona no es buena. Con ese temperamento, ¿con quién puede llevarse bien? Es tan amargado". Luego pensé: "Me está ayudando a mejorar mi xinxing". Entonces volví a recordar sus defectos y no pude reprimir los pensamientos negativos. Más tarde, recité Grado de conciencia para corregirme. Fue realmente milagroso: mi corazón se tranquilizó, lo dejé pasar y ya no sentí resentimiento hacia ese compañero.

En otra ocasión, se rompió un enchufe de la pared de mi casa. Vi uno sin usar en el trabajo que llevaba mucho tiempo allí y pensé: "Nadie lo usa, solo está ahí tirado. Puedo tomarlo, no pasa nada". Así que lo metí en mi bolso. Después del trabajo, fui a casa de un practicante. Me sentía incómodo por haber tomado el enchufe, así que se lo conté. El practicante me preguntó: "¿Alguien te dio el toma de corriente?". Le dije que no. El practicante dijo: "Entonces está mal que la hayas tomado. Además, aunque alguien te lo hubiera dado, sigue siendo propiedad pública; no deberías tomarlo. ¿No es eso tener un deseo de aprovecharse? Aunque nadie haya visto lo que hiciste, sigue estando mal". Pensé: "Tiene razón, esto no cumple con los estándares de Dafa. Estoy realmente avergonzado". Inmediatamente dije: "Lo devolveré, no puedo quedármelo". Así que lo devolví.

Estas eran pequeñas cosas al comienzo de mi cultivación. Sin embargo, Shifu siempre está velando por sus discípulos, ayudándonos a mejorar nuestro xinxing. Pensándolo bien, cada cosa que experimenté fue arreglada por Shifu para ayudarme a mejorar. Si no manejara bien una situación, realmente estaría defraudando a Shifu. Definitivamente haré todo lo que debo hacer, seré digno del título más sagrado de discípulo de Dafa y seré digno de ser discípulo de Shifu.