(Minghui.org) Durante los más de 20 años que ejercí la abogacía en China, descubrí que esta se ha convertido en una herramienta utilizada por los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) para atacar a las minorías y al público en general. Me entristece ver que quienes una vez depositaron su esperanza y confianza en la ley ahora se han convertido en sus víctimas.
Me gustaría contarles lo que he observado porque deseo ayudar a la gente a ver el verdadero rostro del PCCh.
De la esperanza a la decepción
Nací en la década de 1970, tenía grandes sueños y quería ser abogado para buscar la justicia, la equidad y los valores rectos. Creía firmemente que todos eran iguales ante la ley; consideraba que era la última línea de defensa para mantener la moralidad, y que nadie debía estar por encima de ella. Así que, después de graduarme de la universidad, me inicié en la abogacía.
Hay un dicho chino: «Llevando un sombrero con los extremos puntiagudos, los jueces suelen aceptar sobornos tanto del demandante como del demandado». No lo creí y elegí trabajar en un tribunal. Para los ciudadanos comunes, el tribunal representa la justicia. Gracias a mi talento y a mi afiliación al PCCh, los funcionarios dijeron que mi futuro era prometedor.
Después de un tiempo, descubrí que los funcionarios del PCCh decían una cosa, pero hacían otra. La ley en China no es universal: cuando las leyes contradicen a quienes ostentan el poder, las personas dejan de ser iguales.
A medida que seguía trabajando para el tribunal, la ley dejó de parecerme sagrada. Muchos grupos vulnerables no obtenían justicia. Decidí dejar mi codiciado puesto en el sistema gubernamental y me convertí en abogado.
Al principio, gracias a mi inquebrantable determinación y mi firme convicción en el derecho, gané reconocimiento y me hice conocido en la zona. Sin importar el tipo de disputa, solía analizar la situación y llegar a una conclusión basada en mi experiencia y conocimientos prácticos. Mientras otros tenían dificultades para encontrar clientes, la gente hacía fila para contratarme para sus demandas.
Después de que el PCCh comenzara a reprimir a Falun Gong en 1999, especialmente después de 2015, mi fe en la ley se tambaleó. Sabía que los practicantes de Falun Gong eran inocentes y que se esforzaban por ser mejores ciudadanos siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. No han violado la ley. De hecho, son las mejores personas que he conocido.
Sin embargo, tras el inicio de la persecución, las autoridades prohibieron la práctica de Falun Gong. Las agencias de justicia de toda China tenían una política interna que prohibía a los abogados aceptar casos relacionados con Falun Gong y tampoco les permitían ejercer la abogacía. Algunos abogados con conciencia ayudaron en secreto con casos relacionados con Falun Gong, pero a casi todos les revocaron la licencia. Yo también había estado ayudando en secreto a practicantes. Después de que alguien me denunciara a las autoridades, me obligaron a dejar de ejercer la abogacía.
Conciencia y despertar
Aunque ya no tenía licencia, la gente seguía acudiendo a mí. Al ver su desesperación, me conmovió y usé mi conocimiento de la ley para ayudarlos. Pero luego vi que la situación cambiaba. En lugar de cumplir su propósito original, la ley se había convertido en una herramienta del PCCh para reprimir a la gente y lucrarse. Silencia a cualquiera que se le oponga.
Esta situación empeoró en 2025. El PCCh creó intencionalmente diversos problemas que obligaron a la gente a presentar demandas. Esto permitió al tribunal cobrar honorarios judiciales. Antes, los ciudadanos comunes podían representarse a sí mismos ante los tribunales. El PCCh comenzó a restringir esto en 2015, por lo que ahora la gente se ve obligada a contratar abogados. El Partido luego soborna y controla a los abogados para su propio beneficio.
Casi todo en China está controlado por el PCCh, incluyendo la policía, la procuraduría, los tribunales, el sistema judicial, los abogados y las empresas. Surgieron numerosos problemas, como préstamos para automóviles, hipotecas, tarjetas de crédito, diversos préstamos bancarios y no bancarios, expropiaciones de tierras y registros de patrimonio. Personas y empresas en China son explotadas y victimizadas por el PCCh, de una u otra forma.
El Shifu Li, fundador de Falun Gong, escribió: «El espectro maligno detrás del Partido perverso utiliza a la gente del mundo para dañar a la gente». (Mantengan la lucidez). Estoy de acuerdo. En China ha surgido un patrón de daño mutuo. Mi fe en la ley se derrumbó debido a estas demandas.
Un caso civil me hizo empezar a dudar del sistema legal. Los demandantes deberían haber ganado el caso, pero el juez falló en su contra, a pesar de que un niño de tres años podía entender lo correcto y lo incorrecto del caso. Debido a la participación de algunos funcionarios del gobierno, la apelación, la segunda instancia del juicio y las peticiones fueron inútiles.
Esta fue la primera injusticia que presencié. Observé muchos casos similares, y muchas personas que habían sido tratadas injustamente me contactaron. Incluso los casos penales presentaban numerosas injusticias. El llamado sistema de corrección de errores es solo una estratagema para engañar a la gente.
Tras años de observación, me di cuenta de que el sistema legal chino es utilizado por el PCCh para engañar a la gente, así que sentí la necesidad de exponerlo, y creo que muchos profesionales del derecho están de acuerdo. ¿Por qué? Porque he visto a abogados y profesionales del derecho cambiar de trabajo o pedir su dimisión, simplemente porque no quieren ser cómplices de delitos.
Cuando hablo con ellos, algunos dicen: "¡La ley ha sido corrupta durante años!". Cuando menciono Falun Gong, comentan: "Sería fantástico que más gente practicara Falun Gong. Esa gente es la mejor".
Todos somos víctimas
Un gran número de funcionarios del sistema judicial fueron arrestados recientemente, desde el Tribunal Supremo hasta la Procuraduría Suprema, desde el Ministerio de Justicia hasta el Ministerio de Seguridad Pública, desde funcionarios provinciales o de condado hasta funcionarios de nivel rural y municipal. Estas detenciones demuestran que, si bien estos funcionarios siguieron las directrices del PCCh y cometieron malas acciones, se han convertido en sus chivos expiatorios. Lo cierto es que también son sus víctimas.
Hoy en día, pocas industrias en China son rentables. La gente intenta engañar a otros de diversas maneras para obtener dinero. Cuando el PCCh crea conflictos como este y viola la ley, todos pierden.
Quiero recordarles a las personas que ya no pueden confiar en la ley en China porque la justicia y la equidad ya no existen. Mientras exista el PCCh, la gente seguirá sufriendo. China solo tendrá esperanza cuando el PCCh desaparezca. El PCCh no cambiará. Ha traído un dolor inmenso al pueblo chino, como se explica en el libro "Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista". Sugiero que lean este libro o materiales de Falun Gong, ya que hacerlo nos ayudará a ver la realidad.
¿Dónde está la solución?
China ha sido conocida como la tierra de lo divino (shen zhou) desde la antigüedad. Durante miles de años, los chinos creyeron estar bendecidos por lo divino. La gente era respetuosa y amable. Tras la usurpación del poder por parte del PCCh, todo cambió: la mentalidad de la gente se llenó de lucha de clases, odio y mentiras.
En su persecución a Falun Gong y los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, el PCCh viola la ley y ataca a los practicantes, llevando a la sociedad china por un camino sin retorno. Cuando miles de ciudadanos chinos, incluidos practicantes de Falun Gong, demandaron al exlíder del PCCh, Jiang Zemin, por perseguir a Falun Gong, esta fue otra oportunidad que la divinidad le dio al PCCh para rectificar sus acciones.
Pero el PCCh lo ignoró. En cambio, movilizó a la policía, la procuraduría, los tribunales y diversas agencias gubernamentales para continuar persiguiendo a las personas involucradas en estas demandas. Esto distorsionó aún más el sistema de justicia, y el destino del PCCh es inevitable.
El PCCh ha empezado recientemente a afirmar que "gobierna el país conforme a la ley". Esto es otra gran mentira. Innumerables peticionarios acuden a Beijing a diario porque sus derechos han sido violados. El PCCh creó estos problemas, pero utiliza todos los medios para bloquearlos. Entonces, ¿cómo puede cambiar esta situación?
Dado que estos problemas fueron causados por el PCCh, no se resolverán mientras exista. Al renunciar a nuestra membresía en las organizaciones del PCCh, como ya lo han hecho más de 450 millones de chinos, ya no estaremos bajo su control.
Cuando más personas abandonen al PCCh y su ideología, China vivirá una nueva era.
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