(Minghui.org) Aprendí Falun Dafa (Falun Gong) después de graduarme en la universidad. Poco después, el Partido Comunista Chino comenzó a perseguir esta práctica. En ese momento, solo había leído los libros dos veces y simplemente sentía que las enseñanzas de Shifu eran correctas, pero en realidad no entendía el verdadero significado de la cultivación.

Seguí todo lo que decían los practicantes veteranos. Cuando supe que debíamos ir a Beijing, fui, pero no tenía ni idea de porqué. Cuando un practicante veterano me sugirió que trabajar como niñera en Beijing beneficiaría mi cultivación, consideré dejar mi trabajo en la administración pública. Tendía a irme a los extremos y, con un fuerte sentido de mí misma, el resultado era inevitable. Perdí mi trabajo y mi familia me vigilaba de cerca y me impedía practicar mi fe.

Sin embargo, en el fondo de mi corazón, no quería renunciar a la cultivación. Anhelaba un entorno donde pudiera estudiar el Fa y practicar los ejercicios sin miedo. Para evitar el acoso de las autoridades locales, me fui de casa y mi situación financiera se derrumbó. Aunque mi mente estaba en caos en ese momento, un pensamiento permanecía firmemente en mi corazón: Shifu es recto, Dafa es bueno. El estado en el que acabé debe deberse a mis propios problemas. Pero, ¿cuáles eran exactamente esos problemas? De verdad que no lo sabía.

Memorizando el Fa

Decidí memorizar el Fa porque no podía concentrarme en estudiar. Cuanto más memorizaba, más me gustaba hacerlo porque me ayudaba a entender muchas de las enseñanzas. A menudo suspiraba para mí, "¡Así que eso es lo que significa!". Finalmente comprendí porqué las cosas habían salido tan mal antes: mis acciones habían sido imprudentes, guiadas no por las enseñanzas de Shifu sino por mis experiencias humanas, emociones, intuición e incluso los consejos de practicantes veteranos.

En ese momento, mi ambiente de trabajo era muy relajado. Aparte de contestar algunas llamadas cada semana, casi no tenía otras tareas. Mientras mis compañeros leían novelas online, yo memoricé el Fa desde que llegué al trabajo hasta que me fui, y nunca me sentí cansada. Estaba completamente inmersa, adquirí una comprensión profunda de muchas enseñanzas y corregía mis pensamientos y comportamientos inapropiados, lo que sentó una base sólida para mi futuro camino de cultivación.

Durante dos años, memoricé casi todas las conferencias de Shifu impartidas en distintas ciudades. Sin embargo, no empecé a memorizar Zhuan Falun hasta unos años después porque sentía que sería demasiado difícil.

En verdad me encantaba memorizar el Fa. Cada vez que tenía el libro en mis manos, sentía un impulso irresistible de empezar a memorizar, especialmente las partes que aún no había memorizado. En aquel entonces, era extremadamente diligente, sin querer perder ni un solo minuto, como una estudiante preparándose para el examen de acceso a la universidad. Creía que todo lo que enseñaba Shifu era profundamente importante, que cada palabra debía quedar grabada en mi corazón y que solo memorizando podía guiar mi cultivación. Como mínimo, sentí que tenía que memorizarlo una vez para dejar una impresión profunda.

Memoricé el Fa párrafo a párrafo. Después de terminar un párrafo, seguía adelante sin volver a los anteriores. He memorizado repetidamente Zhuan Falun, pero solo memoricé las otras enseñanzas una vez. Aun así, cuando me encontraba con problemas, los pasajes relacionados a ellos a menudo surgían en mi mente. ¡Fue realmente extraordinario!

Un día, visité el zoo con mis padres. Vimos a un león confinado dentro de un gran recinto de cristal. Debido al espacio limitado, los leones del zoológico suelen quedarse dormidos. De repente, un león se volvió hacia nosotros y se levantó con un vigor asombroso. Su melena se erizó, sus ojos se abrieron de par en par y nos miró fijamente. Entonces abrió sus enormes mandíbulas y soltó un rugido que sacudió la tierra y que pareció hacer vibrar el cristal. La impresionante escena dejó atónitos a la gente cercana. Tras un momento de silencio, la gente estalló en gritos y aplausos emocionados. Sentí que Shifu había preparado esta escena para mí, para mostrarme lo que significa avanzar con el valor y la energía de un león—verdaderamente imparable.

Además de estudiar diligentemente el Fa, también envié artículos a Minghui, lo que benefició mucho mi cultivación.

Envío de artículos a Minghui

Para evitar una posible persecución, dejé mi ciudad natal. Durante un tiempo, afronté muchas dificultades. Me volví insegura y perdí la confianza. Como la persecución comenzó poco después de obtener el Fa, rara vez había participado en estudios grupales ni compartido experiencias con otros practicantes. Siempre dudé que mi comprensión fuera correcta. Viviendo en cultivación solitaria, pensé: "¿Por qué no escribir mis pensamientos y enviarlos a Minghui? Así, compartiré indirectamente".

Mientras memorizaba el Fa, adquirí una comprensión más profunda de las enseñanzas de Shifu. Escribí algunos artículos y los envié a Minghui. Para mi sorpresa, muchas se publicaron tras la edición. Esto fortaleció mi fe y me dio esperanza para seguir transitando en esos días difíciles.

En aquel entonces, a menudo me preguntaba si realmente podría superar mis tribulaciones y volver a un entorno normal de cultivación. Cada artículo publicado me dio un enorme ánimo, escribir fue un proceso para aclarar mis pensamientos y profundizar mi comprensión del Fa. Después de publicar mis artículos, comparé mis originales con las versiones editadas, reflexioné sobre porqué se hicieron los cambios e identifiqué mis propias carencias. Ese proceso era en sí mismo una forma de cultivación y crecimiento.

Este proceso fue similar a intercambiar experiencias de cultivación con otros practicantes—mejoré gracias a ello. Poco a poco fui eliminando muchos defectos basados en el pensamiento emocional, lo que me ayudó a superar una dificultad tras otra. Me sentía más segura y finalmente superé mis dificultades.

Algunos practicantes creen que escribir artículos de intercambio de experiencias beneficia principalmente a los lectores. Sin embargo, personalmente he comprobado que escribir artículos me beneficia mucho. Sin Minghui, me habría costado mucho volver a ponerme en pie. Elegí enviar mis artículos principalmente a Minghui porque confiaba en su meticuloso proceso de revisión. Si un artículo con puntos de vista incorrectos se publicaba de forma casual, podía interferir con la cultivación de otros practicantes.

Poco a poco, fui reuniéndome con otros practicantes. De vez en cuando, los oía mencionar lo bien escrito que estaba un artículo en particular, ¡y era mi trabajo! Pero no se lo decía a nadie. Tras revisar las correcciones del editor y reconocer mis defectos, seguí adelante, como si no tuviera nada que ver conmigo. Creía que registrar los propios logros era un apego peligroso.

Ahora creo que escribir artículos de intercambio es en realidad una forma de apoyo mutuo entre los practicantes, así como aclarar la verdad es una forma de salvación mutua entre nosotros y las personas con las que hablamos. Este es un camino que debemos seguir para mejorar juntos.

Escribí un artículo extenso sobre el yeli de enfermedad. Sentí como si fuera una espada afilada que se clavó directamente en el corazón de las viejas fuerzas. Cuando lo vi publicado, tuve un sueño esa noche. Soñé que Shifu sonreía mientras corregía mi cuaderno de composición, que contenía decenas de ensayos cuidadosamente escritos, todos con una letra ordenada. Shifu los corrigió uno a uno y, al terminar, marcaba una puntuación alta en tinta roja, lo que me animó enormemente.

En otra ocasión, los practicantes locales se enteraron sin querer de que uno de mis largos artículos había sido publicado en Minghui, y algunos expresaron gran admiración. Ante tales elogios, desarrollé sentimientos de alegría y un deseo de fama. Sabía que esto estaba mal y empecé a enviar pensamientos rectos para eliminar esos apegos. Más tarde, me di cuenta de que mis propios apegos habían atraído los cumplidos. El mal ve a Minghui como una espina clavada. Viviendo en China continental, mantengo un perfil muy bajo, cuido mi forma de hablar, priorizo la seguridad y evito cualquier cosa que pueda provocar problemas. Los practicantes fuera de China ya son muy discretos—¿cuánto más cuidado debería tener aquí en la China continental?

Shifu ha mencionado que Minghui es muy importante. Sus artículos cumplen dos propósitos: informar sobre la persecución y ofrecer una plataforma para que los practicantes compartan ideas y experiencias. Para dirigir Minghui de forma eficaz, el contenido es esencial. Al enviar artículos de intercambio de experiencias, estamos ayudando a mejorar la web. Además, cuando Minghui está bien gestionado, leer sus artículos también ayuda a elevar nuestra cultivación.

He notado que Minghui se ha vuelto cada vez más estricto a la hora de revisar artículos. Por ejemplo, una vez vi algunos casos locales de comprensiones desviadas del Fa que sentí muy peligrosas. Pasé tres días escribiendo un artículo detallado sobre ello. Quedé bastante satisfecha con él: exhaustivo, claro, lleno de ejemplos reales y que cubría muchas manifestaciones del problema. Sin embargo, Minghui no lo publicó y me pregunté porqué. Mis opiniones eran correctas, y lo que observé era real. ¿Por qué no se publicó? Más tarde, un compañero de práctica dijo que mi tono era agresivo, me di cuenta de que era cierto. Mi artículo básicamente atacaba a otros practicantes sin nombrarlos. No era diferente de luchar contra el mal con el mal.

Reescribí el artículo con un tono más moderado, pero tampoco se publicó. Volví a reflexionar: ¿qué pasaba esta vez? Entonces me di cuenta de que mi motivación había sido inhumana. Un practicante que mencioné en el artículo estaba involucrado en actividades peligrosas que alteraban el Fa y me acusó de malinterpretar las enseñanzas. Me dije: "Debo escribir un artículo para mostrar lo equivocado que estás". El artículo estaba lleno de desafío, competitividad y un deseo de reconocimiento, nada escrito desde una emoción humana tan fuerte nunca podría ser puro.

Escribí una tercera versión sobre el mismo tema. Esta vez, mi corazón estaba tranquilo, sin malicia ni acusación, y simplemente presenté dos ejemplos y esa versión fue publicada. Sentí que los incidentes habían sido un excelente proceso de cultivación.

Rara vez menciono mis escritos a otros practicantes. Nuestros esfuerzos por validar el Fa no son para presumir. Sin embargo, a veces, en mi corazón surgen los apegos de alegría y presumir. Shifu entonces me iluminó diciéndome que escribir artículos era un mecanismo que él mismo había dispuesto para mí, no algo basado en una "habilidad". Es la sabiduría de Shifu la que es poderosa, no yo.

Shifu ha dejado claro durante mucho tiempo que la rectificación de Fa sigue un proceso. Poco a poco me di cuenta de que, si no valoramos el momento presente, algún día lo lamentaremos.

Por ejemplo, hace años, se podían hacer llamadas telefónicas para aclarar la verdad directamente y las tarjetas SIM eran fáciles de conseguir. ¿Quién iba a imaginar que las tarjetas SIM ahora requerirían registro a nombre real? Combinado con la monitorización telefónica y la coincidencia de huellas de voz, el proyecto para aclarar la verdad por teléfono está a punto de detenerse. Al mirar la pila de teléfonos que aún tengo, siento un profundo arrepentimiento: ¿por qué no aproveché la oportunidad para hacer más llamadas cuando aún era posible?

Otro ejemplo son los billetes. Hace unos años, la gente usaba principalmente efectivo. Imprimimos datos sobre Falun Dafa en billetes y los distribuíamos ampliamente. Ahora, la mayoría de la gente en China depende de métodos de pago electrónicos como WeChat Pay y Alipay. Por lo tanto, muchas menos personas pueden conocer la verdad a través de los billetes. Lamento no haber hecho más cuando el dinero en efectivo aún se usaba mucho

La distribución de materiales aclaradores de la verdad fue similar. Hace unos años, solía verlos por todas partes: en postes de luz, manillas de puertas y ventanas de coches. Llenaban calles y callejones. Ahora, con el aumento de la vigilancia, los practicantes deben ser mucho más cautelosos para mantenerse seguros. Esto ilustra un punto: la rectificación de Fa tiene su propia progresión.

Hoy leí un artículo en Minghui sobre un practicante que comparte un sueño en el que el Semanario Minghui dejó de publicarse en algún momento. Fuera real o simbólico ese sueño, tuve una sensación inexpresable de urgencia y arrepentimiento. Me dije que, mientras aún existiera, necesitaba escribir más artículos.

Me siento profundamente honrada de ser discípula de Falun Dafa. A lo largo de mi cultivación, aunque he enfrentado muchas dificultades debido a mi yeli y apegos, que ralentizaron mi despertar, nunca me he arrepentido de mi elección. En el camino restante, estudiaré bien el Fa, me rectificaré, salvaré a más seres conscientes y estaré a la altura del honor de ser discípula de Dafa en esta vida.

Estas son mis opiniones personales. Por favor, señalen cualquier cosa que no se ajuste al Fa.