Dos mujeres de Chongqing sentenciadas por informar sobre la persecución a Falun Gong

(Minghui.org) Dos mujeres de Chongqing fueron sentenciadas recientemente por generar conciencia sobre la continua persecución a su fe, Falun Gong, por parte del Partido Comunista Chino.

La Sra. Zeng Yunhui, maestra jubilada residente en el distrito de Banan, fue sentenciada a quince meses de prisión. La Sra. Bai Shuzhn, de unos 50 años y residente en el distrito de Jiulongpo, fue sentenciada a un año con un año de libertad condicional.

Ambas comenzaron a practicar Falun Gong años después de que comenzara la persecución en julio de 1999. La Sra. Zeng comenzó a practicar en 2018 y la Sra. Bai en 2020. Se recuperaron de sus enfermedades y se dieron cuenta de que Falun Gong no se parecía en nada a lo que representa la propaganda de odio del PCCh. Informaron al público sobre la ilegalidad de la persecución y fueron objeto de persecución.

Su sentencia injusta se originó tras su arresto el 21 de enero de 2025, tras ser denunciadas por colocar calcomanías en la ribera de un río del distrito de Jiulongpo, las cuales contenían información sobre Falun Gong.

Ambas mujeres fueron internadas en el Centro de Detención del distrito de Banan y la Procuraduría del distrito de Jiulongpo emitió órdenes de arresto formales el 28 de febrero.

La Sra. Bai fue posteriormente puesta en libertad bajo fianza, pero la Sra. Zeng permaneció detenida. Fueron juzgadas en el Tribunal de distrito de Jiulongpo el 23 de junio. La Sra. Zeng contaba con un abogado, pero este fue amenazado por la Oficina 610 local. No está claro si se le permitió representarla ante el Tribunal.

La Sra. Bai fue puesta nuevamente bajo custodia tras la audiencia. El juez Qian Tao las sentenció posteriormente a ella y a la Sra. Zeng en fecha desconocida.

Antes de su última sentencia de prisión, la Sra. Zeng había sido perseguida. Pegó calcomanías con información sobre Falun Gong en el centro de Chongqing alrededor del 28 de septiembre de 2024. Alguien la denunció a la policía, que la identificó gracias a los videos de vigilancia. Registraron su domicilio y la mantuvieron encerrada durante 14 días.

Poco después de ser liberada, la Sra. Zeng asistió a una jornada de puertas abiertas y habló con el propietario (vendedor) sobre Falun Gong. Este la denunció a la policía, que la acosó al menos una vez después.