Flores de loto doradas

(Minghui.org) Tuve la suerte de empezar a cultivar Falun Dafa en 1998. Mi hijo era recién nacido en ese entonces. Estaba ocupada cuidándolo y solo podía leer libros de Dafa ocasionalmente. Yo no tomaba en serio mi cultivación. Luego, en 1999, Jiang Zemin, ex líder del Partido Comunista Chino (PCCh), y su grupo malvado, iniciaron la persecución a Dafa. En aquel entonces, no tenía una comprensión profunda del Fa, así que dejé de leer los libros y me convertí en una persona común.

Gracias Shifu, por tu inmensa benevolencia al salvar a tu discípula. Shifu hizo los arreglos para que una compañera me despertara, y  que yo no perdiera esta valiosa oportunidad. La compañera me contó la verdad sobre Dafa, me explicó que estaba siendo perseguido, me mostró los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y reprodujo el video sobre "la farsa de la auto-inmolación en la Plaza de Tiananmén". Tras conocer la verdad, decidí volver a la cultivación en Dafa y he continuado mi camino hasta el día de hoy.

Las autoridades del PCCh presionaron a mi jefe para que me despidiera.

En 2023, fui liberada después de haber sido perseguida y haber estado en prisión ilegalmente. Al regresar a casa, me enteré de que mientras estaba encarcelada, el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos local presionó a mi empresa para que rescindiera mi contrato laboral sin notificarme. Esto era claramente ilegal, lo que resultó en graves pérdidas económicas y un inmenso estrés mental para mí y mi familia. También me preocupaban mis compañeros y superiores en el trabajo, preguntándome si habrían sido coaccionados para participar en una acción que constituía un delito contra Dafa y podría afectar su futuro.

Estuve muy deprimida durante ese tiempo. Vine a ayudar a Shifu a rectificar el Fa y a salvar seres conscientes, pero no los salvé, sino que los puse en peligro. Me sentí triste y culpable. También me atormentaron momentáneamente sentimientos de inferioridad, orgullo, vanidad e interés propio. Estos pensamientos negativos no dejaban de rondar en mi mente. Mi entorno familiar también se volvió opresivo y tenso. 

Aunque mi esposo no se oponía a mi cultivación, le preocupaba que tuviera contacto con otros practicantes. Creo que este era el siniestro plan del mal para hacerme abandonar la cultivación en grupo, debilitar mis pensamientos rectos y alejarme gradualmente de la cultivación. Mi esposo no era practicante. Su capacidad para afrontar las situaciones era limitada, pero hacía lo mejor que podía. Él soportó una enorme presión psicológica y angustia emocional. Sus superiores en el trabajo hablaron con él en repetidas ocasiones, y la policía y los trabajadores comunitarios lo acosaban con frecuencia, además del estrés laboral y personal. Intentó impedir que contactara con otros practicantes por temor a que el PCCh volviera a acosarme a mí o a nuestra familia. Comprendí lo difícil que era para él.

Sin embargo, si quería cambiar mi entorno de cultivación, no podía depender de la gente común ni obligar a otros a cambiar; solo me tenía a mí misma. Soy practicante, y la única manera de mejorar mi cultivación era estudiar más el Fa. Solo al obtener una comprensión clara pude desarrollar fuertes pensamientos rectos y mejorar mi entorno de cultivación y mi xinxing.

Así que comencé a estudiar el Fa diligentemente leyendo repetidamente Zhuan Falun y las nuevas conferencias de Shifu. Con un estudio del Fa cada vez más profundo, los principios del Fa siguieron revelándose. Descubrí la razón de mis omisiones, de las cuales se aprovechó la maldad. Siempre estuve apegada a mi ego y nunca rectifiqué mis nociones erróneas de mí misma dentro del Fa. Enfrentando pruebas, no prioricé salvaguardar a Shifu y a Dafa, ni presté atención en salvar a los seres conscientes ni a evitar que cometieran crímenes contra Dafa. En cambio, confiaba en la astucia humana, evitaba el miedo y trataba de proteger mis propios intereses. Veo a estas como las excusas, usadas por las fuerzas del mal para perseguirme despiadadamente.

Sin embargo, un practicante solo recorre el camino que Shifu arregló para su cultivación. Aunque tengamos apegos que no podamos abandonar de inmediato, el Fa los rectificará. Las viejas fuerzas no tienen derecho a usar ninguna excusa para interferir o perseguirnos. En nuestra cultivación, Shifu nunca arregló  ninguna persecución, ni ha reconocido ninguna persecución forzada. Las fuerzas malvadas arreglaron todos los ataques contra la reputación, las finanzas y la seguridad personal de los practicantes. Además, sus intenciones eran extremadamente maliciosas, incluyendo "pruebas destructivas para perseguir a los practicantes", al mismo tiempo también eliminando a aquellos a quienes participaban en los crímenes. El verdadero propósito del mal era destruir tanto a los practicantes como a la gente común.

Escribo cartas de aclaración de la verdad a colegas y gerentes de la empresa

Quería escribir a mis colegas y gerentes para ayudarlos a posicionarse adecuadamente ante Dafa, ser salvados por Dafa y tener un futuro brillante. Decidí enviarles cartas de aclaración de la verdad, priorizando la salvación de seres conscientes, luego solicitando la restitución de mi puesto y además, aclarar los hechos para que puedan encontrar la bondad. 

Después de escribir la carta, le pedí a la Sra. Ling, también practicante, que la revisara. Me contó que en un sueño escuchó a Shifu que me ayudara. Hizo algunas revisiones y añadidos importantes. Escribió desde la perspectiva del lector, teniendo en cuenta los hábitos de lectura y la capacidad de comprensión de las personas. Su lenguaje era claro y conmovedor, lo que la hacía amigable y fácil de entender, lo que ayudaba a superar los obstáculos.

Escribí dos cartas, con contenido diferente según los destinatarios.

La primera carta estaba dirigida a todos los empleados y ofrecía una visión general. Primero describía cómo el PCCh me persiguió encarcelándome, detallando los métodos de tortura utilizados y su alcance. Comenzaba relatando mis experiencias personales como su compañera de trabajo, con la intención de captar la atención del lector de forma natural. Luego, desarrollé los puntos clave. Compartí información sobre Dafa, cómo se ha difundido por todo el mundo, las consecuencias de la persecución (ya que el bien y el mal tienen sus efectos correspondientes) y la retribución maligna que sufrieron quienes participaron en ella. Esta carta debía enviarse por correo a todos los departamentos para mandarlas al menos a tres personas de cada uno.

La segunda carta hablaba de reincorporarme a mi puesto anterior, persuadiendo así al supervisor y al personal del departamento que me despidió a que se reconsideraran.

La Sra. Ying nos ayudó a encontrar la información de contacto de cientos de empleados de toda la empresa, incluyendo sus departamentos, puestos, cargos y números de teléfono móvil, lo que nos emocionó mucho. Para fortalecer el poder de la aclaración de la verdad, enviamos los números de teléfono al sitio web Minghui y pedimos a los practicantes fuera de China que hicieran llamadas para aclarar los hechos y sentar las bases para los siguientes pasos en la aclaración de la verdad. Sobre esta base  enviamos las cartas de aclaración de la verdad.

Varios practicantes de otra ciudad enviaron cartas por correo a mi empresa en tandas. Para algunos practicantes, era la primera vez que enviaban una carta de aclaración de la verdad, y se entregaron con todo el corazón. En cada ocasión, enviaban pensamientos rectos para limpiar el campo, y en un mes habían enviado 60 cartas.

Una practicante de 70 años enviaba cartas en su zona. Las imprimió, compró sobres y sellos en varias oficinas de correos y las envió a suburbios remotos y ciudades del condado. El viaje en autobús duraba más de una hora de ida y vuelta. Durante el trayecto, enviaba pensamientos rectos y pedía la ayuda de Shifu para asegurar que las cartas se entregaran correctamente. Envió 40 cartas de aclaración de la verdad. Lo hizo en silencio, sola, lo cual fue realmente conmovedor.

Así, 100 cartas de aclaración de la verdad, que contenían una energía inmensa y transmitían el poder benevolente de los practicantes que ayudaban a Shifu a salvar seres conscientes, fueron enviadas por avión desde diferentes ciudades y provincias hasta donde yo trabajaba. Se propagaron a partir de 100 personas, se arraigaron en los corazones de 100 familias y se transmitieron a otras personas. Este esfuerzo desmanteló las mentiras y la propaganda del PCCh a gran escala, rescató a innumerables personas del mundo delirante y demostró el inmenso poder de Dafa.

Los practicantes enviaron las cartas mientras yo estaba en casa, enviando pensamientos rectos para evitar que factores de interferencia bloquearan su entrega y para impedir que cualquier factor maligno, espíritus y demonios podridos, impidieran que los seres conscientes leyeran la verdad y se salvaran.

Después de enviarlas, hicimos una pausa para que la gente pudiera digerir y asimilar la información, para que pudieran comprender Dafa. Las personas tienen la capacidad de pensar, y queríamos que juzgaran por sí mismas si lo que realmente creen es correcto o incorrecto.

Durante ese período, los practicantes comenzaron a redactar otra carta, una carta de persuasión, dirigida a la alta dirección de empresas a nivel provincial. La carta abordaba principalmente la situación actual de los funcionarios del PCCh, como una guía para que vieran la naturaleza malvada del PCCh y pudieran entender Dafa correctamente y ver la persecución con objetividad. La carta enumeraba numerosos ejemplos de retribuciones sufridas por funcionarios del PCCh que participaron en la persecución, advirtiéndoles que no cometieran tales actos. También pretendía convencer a los destinatarios, que trataran a los practicantes con amabilidad y los ayudaran, acumulando así virtud para ellos y sus descendientes.

Envié la solicitud de reincorporación por correo urgente,  a numerosos líderes de los departamentos pertinentes. Durante todo el proceso, despejé continuamente mis miedos y pensamientos negativos, eliminando cualquier motivo egoísta o deseo de protegerme. También estudié el Fa y envié pensamientos rectos intensamente para asegurarme de que las cartas se entregaran sin problemas. Al mismo tiempo, me comuniqué con el lado que sabe de los sujetos relevantes, con la esperanza de que escucharan con el corazón la verdad sobre Dafa y comprendieran claramente lo que estaba en juego, posicionándose así correctamente con respecto a Dafa.

“Perseguir a Dafa es un grave error de justicia”

Posteriormente, el supervisor de mi esposo lo llamó y le ofreció un ascenso sin condiciones. El gerente, quien, de esta manera, indirectamente ayudaba a un practicante, sugirió que la carta aclaratoria había despertado en él pensamientos rectos.

El líder provincial de la empresa contactó posteriormente al secretario del Partido de mi empresa para preguntar sobre mi despido. El secretario del Partido habló entonces con mi esposo, quien solo entonces se enteró de las cartas que yo había escrito y que mis compañeros practicantes habían enviado. La actitud del secretario del Partido cambió significativamente y se volvió muy cortés al hablar con mi esposo. Incluso dijo sin dudar: “¡La persecución a Dafa es una completa injusticia!”.

Las cartas aclaratorias tuvieron un efecto positivo, que era exactamente lo que esperábamos. Después de todo, hicimos esto para ayudar a la gente común a limpiar sus mentes de las mentiras venenosas sembradas por el malvado Partido, para que pudieran comprender que Dafa es recto y que los practicantes son buenas personas y no han cometido ningún delito. De esta manera, comprenderán Dafa correctamente y serán salvados por Dafa.

Durante este proceso, también eliminé mi egoísmo, la dura coraza que había envuelto a mi verdadero ser, capa tras capa. Mi egoísmo no se alineaba con Dafa, estaba desviado y necesitaba ser eliminado. Con eso, mi xinxing experimentó una transformación fundamental. También sentí que me acercaba a los estándares más elevados de Dafa. En ese momento, ya no experimenté el dolor ni la opresión que inicialmente sentí por la persecución, porque mis colegas y gerentes conocieron Dafa a través de mis experiencias. Muchos de ellos tenían pensamientos rectos sobre Dafa, lo cual es sumamente valioso. Aunque la persecución en sí misma es mala, el hecho de que seres conscientes pudieran ser salvados a través de ella la convirtió en algo bueno.

Un día, descubrí una docena de flores de Udumbara entre las verduras de mi casa. Comprendí que se trataba del aliento y la benevolencia de Shifu hacia su discípula. Más allá de la sorpresa, me conmovió profundamente. Fue Shifu quien salvó a los seres conscientes; nosotros solo hicimos lo que debíamos hacer, pero Shifu nos concedió la gloria. Nunca sabremos los inmensos sacrificios y dificultades que Shifu soportó durante este proceso. ¡Me siento sumamente honrada de ser discípula de Shifu en esta vida!

La docena de flores sagradas me hizo pensar en mis compañeros practicantes, tanto aquí como fuera de China, haciendo las tres cosas en silencio y armonizando con lo que Shifu quiere. Parecen lotos dorados, cada uno con su propia belleza y encanto, que juntos muestran la gloria de Dafa y lo maravilloso que es.