(Minghui.org) Una mujer de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, ingresó en la Prisión de Mujeres de Wuhan en agosto de 2025 para cumplir una sentencia de 1,5 años por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
La Sra. Zhang Lihua, de unos 70 años trabajadora jubilada de una planta petroquímica, fue sentenciada el 24 de noviembre de 2020, pero no comenzó a cumplir su sentencia de inmediato porque no superó el examen físico requerido. Un día de agosto de 2025, al pasar su tarjeta de autobús para subir a la línea 514, la tarjeta activó una alarma (probablemente debido a que figuraba en la lista negra de practicantes de Falun Gong perseguidos por el régimen). Los dos conductores de autobús la denunciaron a la policía y fue arrestada poco después. La policía la llevó directamente a prisión para que comenzara a cumplir su sentencia.
La sentencia injusta se originó a partir de su arresto el 26 de agosto de 2019 por agentes de la Estación de Policía de Jinyinhu. La vigilaron y la siguieron antes de arrestarla. La llevaron al Centro de Lavado de Cerebro de Beihu, donde la forzaron a ingerir drogas desconocidas durante cuatro meses. Casi se asfixia durante una sesión de ingestión forzada y, al forcejear, su mano tocó accidentalmente a uno de los agresores. Este, enfurecido, la golpeó brutalmente.
La Sra. Zhang quedó extremadamente débil y tenía dificultades para caminar. Fue puesta en libertad bajo fianza el 25 de diciembre de 2019.
Mientras aún permanecía detenida en el centro de lavado de cerebro, fue interrogada por el oficial Zhou Yuan del Departamento de Policía del distrito de Qingshan y por un funcionario de la Procuraduría del distrito de Hongshan. Ambos le ordenaron firmar su expediente, a lo que ella se negó rotundamente. No obstante, lograron que la acusaran formalmente y fue juzgada en el Tribunal del distrito de Hongshan el 13 de noviembre de 2020.
El hijo de la Sra. Zhang recibió una llamada la noche del 23 de noviembre de 2020, pidiéndole que le informara a su madre que debía presentarse en el Tribunal al día siguiente para la audiencia de sentencia. Para evitar ser sentenciada, la Sra. Zhang se escondió. El Tribunal la sentenció a un año y medio de prisión en rebeldía.
Poco después de que la Sra. Zhang regresara a casa el 8 de marzo de 2021, agentes de la Estación de Policía de Ganghua derribaron la puerta y entraron a la fuerza. La llevaron a la Prisión de Erzhigou, pero le negaron la entrada tras no superar el examen físico requerido. La policía la envió a casa, solo para detenerla nuevamente el 21 de julio de ese año. La cárcel se negó a aceptarla.
Tras el incidente del autobús mencionado anteriormente, en agosto de 2025, la Sra. Zhang fue arrestada y enviada a prisión para comenzar a cumplir su sentencia de un año y medio.
Antes de su última persecución, fue arrestada varias veces más por su fe. Viajó a Beijing para interceder por Falun Gong poco después de que comenzara la persecución en julio de 1999. Fue arrestada y brutalmente golpeada. Tras ser trasladada de vuelta a Wuhan, fue encarcelada en la Prisión de Erzhigou, donde permaneció colgada durante cinco días. El oficial Zhang Zhujun, del Departamento de Policía del distrito de Qingshan, la arrestó de nuevo en el año 2000 y la sentenció a un año de trabajos forzados.
La casa de la Sra. Zhang fue allanada más de diez veces a lo largo de los años. Se vio obligada a vivir lejos de casa en el verano de 2017, y fue arrestada de nuevo el 26 de agosto de 2019, poco después de regresar. Su lugar de trabajo también le suspendió el pago de su salario durante 20 años.
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