(Minghui.org) Una residente de Chongqing espera el veredicto tras una audiencia celebrada el 12 de noviembre de 2025 por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde 1999.

La Sra. Liu Fanqin, de 74 años y exgerente de la Fábrica de Instrumentos Ópticos del distrito de Beibei, fue arrestada el 27 de abril de 2025. Permaneció recluida en el Centro de Detención de Beibei y se le emitió una orden de arresto formal el 12 de mayo. La Procuraduría del distrito de Beibei transfirió su caso a la Procuraduría del distrito de Jiangbei el 22 de junio, y esta última, la acusó formalmente el 11 de septiembre. Fue juzgada por el Tribunal del distrito de Jiangbei el 12 de noviembre. El Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de Chongqing y la Oficina de Justicia no permitieron que su abogado se declarara inocente.

La Sra. Liu comenzó a practicar Falun Gong en 1994 y pronto se recuperó de diversas dolencias, como rinitis severa, faringitis y amigdalitis. Tras el inicio de la persecución, se mantuvo firme en su fe y ha sido objeto de persecución en repetidas ocasiones.

En agosto de 1999 fue arrestada por primera vez  y permaneció detenida durante la noche, en la Comisaría de Beibei. La policía intentó obligarla a renunciar a Falun Gong, pero fracasó.

En enero de 2000, viajó a Beijing para reclamar su derecho a practicar Falun Gong. Fue arrestada y escoltada de regreso a Chongqing. Estuvo retenida en el Centro de Detención de Beibei y posteriormente condenada a un año en el Campo de Trabajos Forzados de Maojiashan, donde la obligaron a trabajar más de diez horas diarias sin paga. Los guardias también la obligaron a leer material de propaganda que demonizaba a Falun Gong y la sometieron a intensos abusos corporales. Su condena se prolongó nueve meses. La policía también le ordenó pagar los miles de yuanes que costó el viaje de Beijing  para traerla de regreso. No tenía dinero y le descontaron los gastos de viaje de sus pagos mensuales de pensión durante algunos años hasta que lo "pagó".

En noviembre de 2001, tras ser liberada del campo de trabajo, agentes de la Oficina 610 la arrestaron de nuevo y la llevaron a una sesión de lavado de cerebro de nueve días organizada por la Escuela del Partido Comunista del distrito de Beibei.

En septiembre de 2002, debido a la vigilancia y al acoso policial durante tanto tiempo, la Sra. Liu se vio obligada a vivir fuera de casa. Fue arrestada en su vivienda de alquiler la noche del 21 de junio de 2003, junto con otros dos practicantes de Falun Gong. Les confiscaron su computadora, impresora, discos vírgenes y más de 10.000 yuanes (1.412 dólares) en efectivo. Fueron detenidos en el Centro de Detención del distrito de Dadukou.

La policía la esposó por la espalda y la colgó del marco de la ventana, con los dedos de los pies apenas tocando el suelo. El dolor era tan intenso que, después de media hora, le costaba respirar. No le permitieron comer, dormir ni ir al baño. La dejaron colgada así durante más de 30 horas; se desmayó varias veces por el dolor. Mucho antes de que la bajaran, sus brazos entumecidos se tornaron incapacitados.

Recreación de la Tortura: Colgada por detrás.

La Sra. Liu fue enviada a varios hospitales y los médicos le informaron que tenía daño en los nervios y ligamentos de ambos hombros, que también estaban dislocados. Los médicos dijeron que no había esperanza de recuperar la función de sus brazos.

En marzo de 2004, la Sra. Liu expuso la violación de una practicante de Falun Gong por parte de un policía en el centro de detención. En represalia, el Tribunal de distrito de Dadukou la condenó a nueve años de prisión. Apeló ante el Primer Tribunal Intermedio de Chongqing, que confirmó el veredicto original. Ingresó en la Prisión de Mujeres de Yongchuan en agosto de 2005.

Durante su estancia en prisión, la Sra. Liu fue obligada a permanecer sentada en un pequeño taburete durante más de diez horas al día; le restringieron la compra de artículos de primera necesidad; y no le permitieron llamar a su familia. Más tarde, los guardias comenzaron a obligarla a trabajar largas jornadas sin remuneración. Le decían: "Si mueres, el gobierno solo tendrá que gastar 80 yuanes en incinerarte. Eso sería todo. ¿Qué otra cosa podrías esperar?".

La Sra. Liu fue liberada de la prisión el 20 de diciembre de 2011. Gracias a la práctica de Falun Gong, se recuperó milagrosamente y recuperó la capacidad de cuidar de sí misma un año después.

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