(Minghui.org) Mi hijo y mi nuera trabajaban en la misma empresa antes de casarse, y estaban muy enamorados cuando empezaron a salir. La primera vez que mi hijo la trajo a casa, me dijo que estaban saliendo. Le dije: “No tengo ninguna objeción, ¡siempre y cuando los dos sean felices!”. Como practico Falun Dafa, entiendo que quienquiera que forme parte de la familia está predestinado.
Se llevaban muy bien. Pero un día mi hijo llegó a casa deprimido y se fue a su cama. Le pregunté: “¿Qué te pasa?”. Me dijo que, como yo practicaba Falun Dafa, la madre de su novia se opuso firmemente a su relación. Estaba tan disgustado que no fue a trabajar durante más de tres semanas.
Decidí ir a la casa de la joven para contarles la verdad sobre Dafa. Le dije: "Hijo, ¡vamos a hablar con su mamá!". Él estuvo de acuerdo. Él practicó Falun Dafa conmigo cuando era niño. Cuando llegamos a la casa de su novia, les conté a sus padres la verdad sobre Dafa.
Aunque la mamá de la joven no discutió conmigo, su actitud fue indiferente. Los vecinos también le aconsejaron: "Esos dos se llevan tan bien. Si te interpones en su camino, ¿no estarás haciendo algo malo? Te arrepentirás". Los padres de la joven no dijeron nada y la joven pareja se casó.
La suegra de mi hijo vivía en el campo. Su familia tenía un invernadero y cultivaba mucho cebollín. Ese año, el cebollín creció muy bien. Cuando llegó la época de la cosecha, estaban muy ocupados y tuvieron que contratar personas para que les ayudara. Los costos laborales eran elevados y su familia no era muy adinerada. Si el cebollín no se cosechaba a tiempo, florecería y no se podría vender.
Después de conocer su situación, pensé: "Soy practicante de Dafa y debo mantener un alto nivel en todo lo que hago. Debo desprenderme de mi apego a la fama y las ganancias en mis interacciones con ellos. ¡Debo demostrar el comportamiento de un practicante de Dafa!". Así que tomé la iniciativa de ayudarlos. Nunca antes había hecho trabajos agrícolas, y cuando ayudé a cortar el cebollín, tuve que estar en cuclillas durante horas. Llovió durante varios días, y tomaba el autobús por la mañana y regresaba por la tarde. Los ayudé durante casi una semana seguida. Estaba tan cansada que me dolía la espalda.
Quería que entendieran la verdad de Dafa, así que mientras trabajaba, puse un pequeño altavoz que tenía información sobre Dafa. Los demás podían escucharlo. Al ver lo diligente que trabajaba, la suegra de mi hijo les dijo a todos: "¡La suegra de mi hija es realmente buena! ¡Mírenla, tiene más de 60 años, pero está muy sana! ¡Practica Falun Dafa!".
Al ayudarla de esa manera, disipé las mentiras y calumnias sobre Falun Dafa. Ella creía en las falsas afirmaciones del PCCh de que los practicantes de Dafa descuidaban a sus familias y no llevaban una buena vida. Su actitud hacia Dafa cambió, y su actitud hacia mí cambió completamente.
Después de que mi nuera tuvo un hijo, su mamá se mudó con ella para cuidar del bebé. De vez en cuando compraba cosas y se las llevaba, y ayudaba a mi nuera con las labores domésticas. Cada vez que iba allí, la ayudaba con las labores del hogar.
Cuando mi nieta cumplió tres años, compré pescado y se lo llevé a su casa. Mientras limpiaba el pescado, mi nieta me dijo: "Abuela, ¿no estás cansada?".
Le respondí: "La abuela es una cultivadora. Soportar las dificultades es algo bueno. Si yo no lo hago, tendrá que hacerlo la otra abuela. La otra abuela trabaja muy duro y te cuida. ¿No deberían los cultivadores pensar en los demás?”. La suegra se alegró mucho al escuchar esto y me señaló con el pulgar hacia arriba, diciendo: "De todas las personas que he conocido, ninguna es tan honesta y amable como tú". Le dije que era lo que nuestro Shifu me había enseñado.
Una vez, la suegra y yo estábamos conversando casualmente. Ella dijo: "Las personas que practican Falun Dafa son realmente buenas personas. Cuando Falun Dafa fue perseguido por primera vez, yo vendía verduras y un practicante se me acercó y me habló de Dafa. Le dije: '¡Si vuelves a decir eso, te denunciaré!'. En ese momento, no entendía la verdad. ¡Simplemente creía que lo que decía el PCCh en la televisión era cierto!".
Este año, durante las vacaciones del Año Nuevo chino, nuestras dos familias se reunieron. Le pregunté al suegro de mi hijo: "¿De verdad crees que Falun Dafa es bueno?". Él respondió: "¡Sí, lo creo!". Todos nos reímos.
Continué: "Si crees que Falun Dafa es bueno, tendrás un futuro brillante y el cielo te bendecirá".
Mi nuera apoya mucho a Falun Dafa y escuchó la grabación de la conferencia de Shifu en Guangzhou. Aplica los principios de Dafa en sus interacciones diarias. Mi hijo y mi nuera abrieron una tienda de venta de té con leche, venden sus bebidas a precios más bajos pero de mejor calidad que otras, por lo que tienen muchos clientes. Ahora, con la recesión económica, el negocio se ha puesto difícil y la mayoría de los negocios de la zona están perdiendo dinero. Aunque la familia de mi nuera no gana mucho, se las arreglan para ganarse la vida y otros los envidian. ¡Esto es una bendición de Dafa!
Cada palabra y acción de un practicante de Dafa influye en quienes lo rodean. Solo cultivándonos bien podemos ayudar a Shifu a salvar a la gente. Toda nuestra familia vive feliz bajo la protección de Dafa. ¡Estamos agradecidos por la infinita gracia de Shifu!
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