Mirando hacia adentro y eliminando los apegos

(Minghui.org) Practico Falun Dafa desde 1998. Me gustaría compartir mis experiencias de cultivación de inicio de este año.

Memorizando el Fa

El 16 de marzo de 2025 me desperté una hora tarde para hacer los ejercicios matutinos, así que tuve que terminar de enviar pensamientos rectos antes de poder terminarlos. Sentí las piernas cómodas al hacer la meditación sentada. Hacía mucho tiempo que no tenía esa sensación.

Cuidé de mis nietos durante el Año Nuevo Chino. Después de que regresaron con sus padres, pude dedicar más tiempo a mi práctica, pero durante los primeros días después de su partida, volvía a quedarme dormida después de enviar pensamientos rectos por la mañana. A veces, tardaba más de dos horas en despertarme, pero aún me sentía cansada. Intenté cambiar esa situación, pero no pude.

No podía concentrarme al estudiar el Fa y me sentía agotada al hacer los ejercicios. Me di cuenta de que había descuidado mi práctica cuando mis nietos estuvieron conmigo, así que decidí empezar a memorizar el Fa. Memoricé dos poemas del Hong Yin VI antes de acostarme y no sentí sueño. Después de enviar pensamientos rectos, tampoco sentí sueño y no tuve problemas para levantarme a la mañana siguiente. Pronto memoricé tres poemas. Desde entonces, no he vuelto a dormirme.

Envuelta en una energía poderosa tras eliminar el resentimiento

Después de que nuestro grupo de estudio del Fa terminara la lectura un día, tuvimos una breve conversación. No pude evitar contarles a todos lo que mi hermana (también practicante, y que casualmente estaba fuera de la ciudad) había hecho mal. Otro compañero practicante también se irritó y repitió lo que dije.

De camino a casa, reflexioné sobre mis palabras y mi tono y me di cuenta de que mi xinxing no se ajustaba al Fa, a pesar de estudiarlo a diario. Descubrí mi profundo resentimiento.

Mi hermana sufrió un derrame cerebral hace tres años y aún no se ha recuperado. Ha intentado mirar hacia adentro, y nosotros también hemos intentado ayudarla, pero ha pasado mucho tiempo. Me quejaba de ella por no cultivarse realmente. También me quejaba de mi esposo por no tomarse en serio su propio crecimiento personal. Estaba disgustada por muchas cosas que había hecho y a veces discutía con él.

Al mirar hacia dentro, me di cuenta de que todo sucede por una razón y que todo aquello había puesto de manifiesto mis apegos, como el resentimiento, la actitud combativa, la impaciencia, el apego a la reputación y la falta de compasión. Le confesé a Shifu: “¡Me equivoqué! Debo eliminar mis apegos. Hermana, ¡lo siento mucho! Soy parcialmente responsable de tu estado. Te trataré de forma diferente cuando te recoja en la estación de tren mañana”. Sentí un gran alivio.

Mi esposo ya había preparado la cena cuando llegué a casa. Mientras comíamos, tomó un poco de pescado con sus palillos y dijo: “Últimamente me has hecho enojar tanto que se me quitaron las ganas de comer pescado”. Me reí. No recordaba por qué me había enojado con él. Debió haber sido una tontería. Lo olvidé después de dejar ir mi resentimiento.

Al día siguiente fui a buscar a mi hermana y a mi cuñado. Cuando vi a mi hermana caminar lentamente con el apoyo de su esposo, casi lloré. ¿Cómo pude olvidarme de la compasión y quejarme de ella mientras estudiaba el mismo Fa con ella? Estaba segura de que podría superar su tribulación con el cuidado compasivo de Shifu. Solo era cuestión de tiempo. Lloré con todo mi corazón: “¡Hermana, compañera practicante, vamos! ¡Seguro que volverás a la normalidad si continúas cultivándote con la ayuda de Shifu y de los demás practicantes!”.

Como mencioné al principio del artículo, sentí como si una energía poderosa me envolviera al meditar la mañana del 16 de marzo. Al día siguiente, durante nuestro estudio grupal, admití mis errores frente a los demás practicantes. Había decidido eliminarlos, pues ocultarlos solo alimentaría mis apegos.

Comprendí profundamente que debo mirar en mi interior inmediatamente cuando surge un estado incorrecto y que debo memorizar el Fa si no logro identificar mis apegos de inmediato.  Shifu nos ha enseñado:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Creo que cualquier estado incorrecto pronto cambiará bajo la guía del Fa. Debo eliminar cualquier apego sin demora ni vacilación y jamás permitir que las viejas fuerzas se aprovechen.

¡Gracias, Shifu, por tu salvación compasiva! ¡Gracias, compañeros practicantes, por brindarme un entorno de cultivación!

Por favor, no duden en señalar cualquier aspecto que pueda mejorarse.