(Minghui.org) ¡Saludos, Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Comencé a practicar Falun Dafa hace 18 años, en 2007. Estoy muy agradecida con Shifu porque me siento plena y espiritualmente motivada cada día. Me siento muy afortunada de poder practicar Falun Dafa durante la rectificación del Fa y de tener a Shifu cuidándome constantemente. También me siento muy afortunada de tener la oportunidad de ayudar a Shifu a salvar seres conscientes y de poder cumplir mis votos prehistóricos.
¡Me gustaría contarles sobre mis experiencias de cultivación y agradecerle a Shifu por su inmensa gracia salvadora!
Mi suegra, de 85 años, vive en Tainan, su ciudad natal. Mi esposo vive con ella para poder cuidarla.
Trabajo en Kaohsiung. También soy asistente en el centro de Falun Dafa de mi localidad y participo en varios proyectos de Dafa. Aunque estoy muy ocupada, me encargo de las tareas domésticas y de las compras para la familia. Todos mis familiares apoyan mi práctica de Falun Dafa. A mi suegra no le importa que no viva con ella ni que esté ocupada con el trabajo de Dafa. Se alegra de verme cuando la visito.
Experimento un milagro
Pedí un viernes libre el pasado octubre para hacer algunos asuntos personales en mi ciudad natal, Tainan. Aunque ya eran más de las 7 p. m. cuando terminé, decidí regresar a Kaohsiung porque en dos días habría una reunión mensual de intercambio de experiencias para nuestro región. Yo era la jefa de proyecto y quería asegurarme de que todo estuviera listo y el programa en orden.
No veo muy bien de noche, así que me quedé en el carril lento de una autopista de tres carriles. Justo cuando pasaba Gangshan, el conductor de un gran camión contenedor en el carril central empezó a cambiarse a mi carril. No vio mi pequeño coche y condujo directamente hacia mí. Me golpeo y mi coche comenzó a dar vueltas. Totalmente desprevenida, no sabía qué hacer. Podía oír el impacto, pero no podía distinguir dónde estaba. Miré por la ventana y vi coches pasando a ambos lados. Me di cuenta de que ya no estaba en el carril en el que había estado conduciendo y ahora iba en dirección contraria: ¡en medio de tres carriles! Me di cuenta de que estaba en peligro, pero no sabía qué hacer. No me atreví a mirar y simplemente cerré los ojos.
Pero ocurrió un milagro después de cerrar los ojos. Sentí una fuerza que jalaba el volante hacia la izquierda y mi auto retrocedió a toda velocidad hacia atrás y a la izquierda. Cuando abrí los ojos, mi auto estaba estacionado en la orilla y el camión contenedor estaba estacionado detrás de mí.
Comprendí que nuestro compasivo Shifu me había salvado y soportado la tribulación por mí. Me sentí muy bendecida y agradecida con Shifu.
Pero estaba tan asustada que no sabía qué hacer. Me quedé sentada en mi coche hasta que el camionero tocó la ventanilla y me preguntó si estaba herida. Le dije que no. Me pidió que llamara a la policía y puso conos de tráfico alrededor de nuestros vehículos. Me costó marcar el número. Tras varios intentos, logré comunicarme con los servicios de emergencia y llegó la policía.
Al bajar del coche, vi que tenía la parte delantera destrozada y que la gasolina se había derramado por todo el suelo. Le pregunté a la policía por qué solo mi coche y el camión estaban en la orilla, ya que sentí que mi coche había chocado con muchos otros. ¿Dónde estaban los demás? La policía dijo que ningún otro coche me había golpeado, pero que el camión me había golpeado cuatro o cinco veces.
El camionero me llamó dos días después del incidente para preguntarme si estaba bien. Me dijo que estaba muy triste y que apenas podía comer después de ver el video del accidente. Se culpó por su descuido y por haberme asustado tanto. Se disculpó y me pidió perdón. Lo consolé repetidamente y le dije que estaba bien. Se sintió mucho mejor.
Una persona común podría haber resultado gravemente herida o muerto. Pero Shifu disolvió el yeli por mí. Me sentí muy bendecida y logré superar las dificultades sin sufrir ninguna lesión.
Estas son mis conclusiones de este incidente:
1. El camión chocó mi auto varias veces. El lado izquierdo quedó abollado y la parte delantera destrozada, pero el asiento del conductor no sufrió daños y yo no sufrí lesiones.
2. La gasolina se derramó por todo el suelo y salía humo a borbotones por debajo del capó, pero mi coche no se incendió.
3. Sentí mi cuerpo envuelto en energía todo el tiempo. Aunque el camión golpeó mi auto con fuerza varias veces, solo sentí un impacto leve, como si estuviera en un auto de goma.
4. Mi auto fue golpeado de lado a lado, pero nunca fue empujado completamente hacia otro carril, por lo que otros autos nunca me golpearon.
5. Mi coche quedó en dirección contraria, pero ningún coche me golpeó. Finalmente, mi coche giró a la derecha y se estacionó en la orilla.
6. Todo el proceso fue peligroso y angustioso, pero el conductor del camión y yo estábamos a salvo.
7. No fue un choque de varios vehículos, por lo que nadie resultó herido y ningún vehículo resultó dañado.
El poder divino de Shifu nos protegió a mí, al camionero, a las personas y a los autos que pasaban en ese momento. Milagrosamente, evitaron lesiones y daños. Ahora comprendo más profundamente la infinita compasión y protección de Shifu hacia todos los seres conscientes y lo que significa la gracia salvadora del Fo a un nivel superior.
Me di cuenta de que el camionero me había "encontrado" para escuchar sobre Dafa y la cultivación, conectando conmigo de una manera única. No lo culpé. Solo pensé en cómo hacerle conocer la belleza de Falun Dafa y no perder la oportunidad. Decidí invitarlo a ver Shen Yun, que era la mejor manera de disolver el yeli.
Lo invité varias veces y finalmente aceptó ir a ver Shen Yun. Preparé una bolsa con materiales para aclarar la verdad, incluyendo cómo se practica Falun Dafa en otros países, la belleza de Shen Yun y folletos de Gan Jing World. Se la di en el teatro y le dije: «Practico Falun Dafa. El Maestro Li Hongzhi nos dice que seamos buenas personas y vivamos según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Así que no te exigí nada, sino que te consolé y te dije que no te preocuparas. Intenté que experimentaras la belleza de Falun Dafa. Mi Shifu demostró su poder divino y nos protegió. No sufrimos ninguna lesión en ese accidente. Mira, ahora estamos aquí sentados para ver este hermoso espectáculo».
Cuando Shifu apareció en la última escena, le dije que ese era el cuerpo Fa de Shifu, y el conductor y yo le rendimos homenaje juntando las palmas de las manos y agradeciéndole por habernos salvado. Le pedí que leyera los folletos que le di.
Asumiendo la responsabilidad de asistente regional para cumplir mi voto prehistórico
Todo practicante debe hacer bien las tres cosas para cumplir su voto prehistórico. Además de estudiar el Fa, hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos, toco en la Banda Marchante Tian Guo. Practico mi instrumento a diario y me esfuerzo por participar en actividades para dar a conocer Falun Dafa. Presento las actuaciones de Shen Yun a mis compañeros y organizó meriendas para presentar Shen Yun. Como asistente regional, coordino los lugares de práctica, las reuniones de intercambio de experiencias y otras actividades. He participado en numerosas actividades de Falun Dafa para esclarecer la verdad y salvar a seres conscientes. Estoy ocupada, pero me siento realizada cada día por ser una practicante de Falun Dafa en el período de la rectificación del Fa y una buena practicante.
Después del accidente de coche, miré hacia dentro con base en los principios del Fa. ¿Fue el accidente causado por mi yeli o las viejas fuerzas se aprovecharon de mí por no estar en línea con el Fa? Obviamente, me quedé corta en la cultivación.
Asumí el papel de asistente regional poco después de comenzar a practicar, por lo que debe ser uno de mis votos más importantes realizar bien el trabajo de asistente, mantener un buen ambiente de cultivación y ayudar a los demás practicantes.
Sin embargo, no me tomaba esta responsabilidad en serio. A menudo la evadía con la excusa de que «todos practicamos el mismo Dafa y todos debemos ser responsables de nosotros mismos.» No consideraba las tareas que me encomendaba Shifu como un honor sagrado. En los últimos años, pensaba que solo haría lo que me pedía el centro de asistentes y no organizaría ninguna actividad. Tenía este pensamiento no recto porque me desanimaban los conflictos entre algunos practicantes, su mal comportamiento y su falta de participación en actividades de intercambio de experiencias y aclaración de la verdad. No me tomaba en serio mi responsabilidad como asistente de región.
Shifu dijo:
“El xiulian genuino requiere cultivarse hacia dentro del corazón, cultivarse hacia el interior, buscar hacia el interior; no hay búsqueda externa” (Novena Lección, Zhuan Falun).
Leo este Fa a menudo. Cuando tenía conflictos con otros practicantes, no me comportaba según el Fa de Shifu ni miraba hacia dentro. En cambio, miraba hacia afuera, reprendía a otros practicantes y los criticaba. Incluso me quejaba de ellos con los practicantes coordinadores y quería que estuvieran de acuerdo conmigo. Cada practicante está en un nivel diferente y tiene diferentes interpretaciones del Fa. ¿Por qué era tan arrogante e insistía en que compartieran mis opiniones e interpretaciones?
Me di cuenta de que, al hablar a espaldas de otros practicantes sobre sus defectos y comportamiento, se formaban sustancias negativas en mi dimensión y se transmitían a otros practicantes. También reforzaba mis propias nociones y apegos. Mi pensamiento de que el practicante no era bueno era una ilusión y provenía de mi corazón demoníaco.
Me di cuenta de que cuando culpaba y criticaba a otros practicantes, en realidad quería ocultar mis propios apegos. No quería exponerlos ni que otros practicantes los vieran. Esos apegos incluían guardar las apariencias, criticar a la gente, presumir, ser competitiva, menospreciar a los demás, etc. Estos apegos me impedían elevarme. ¿Por qué no los dejaba ir?
No entendí lo que quiso decir Shifu cuando dijo:
“Es sólo el corazón humano”; con este corazón no hay “bei” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. V).
Mi comprensión de este Fa, en mi nivel actual, es que solo cuando no tenemos corazones humanos podemos desarrollar verdadera compasión. Estoy aprendiendo a tratar a otros practicantes con amabilidad y ya no me quejo de ellos. Intento comprenderlos con compasión. Otros practicantes han percibido mi compasión y me han felicitado. Finalmente logré la mentalidad pacífica que se ajustaba a los principios del Fa.
Por favor, tenga la amabilidad de señalar cualquier cosa que no esté en línea con el Fa.
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias, compañeros practicantes!
(Artículo seleccionado presentado en la Conferencia del Fa de Taiwán de 2025)
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