(Minghui.org) La Prisión de Jidong, en la provincia de Hebei, se encuentra en la ciudad de Tangshan, cerca de un gran campo de sal con interminables estanques y montones de sal de diversos tamaños. No hay árboles, salvo postes de electricidad. Cualquiera que pase cerca de la prisión puede ser visto claramente desde lejos.

La prisión se construyó en marzo de 1956 y anteriormente se conocía como el Primer Campo de Trabajo de la provincia de Hebei. Posteriormente, entre mayo de 1995 y agosto de 2011, se denominó Prisión de Jidong. Desde agosto de 2011, pasó a denominarse Sucursal de Jidong de la Oficina de Administración Penitenciaria provincial de Hebei.

Desde que el Partido Comunista Chino (PCCh) inició la persecución a Falun Gong en julio de 1999, muchos practicantes varones de Falun Gong han sido enviados a la Prisión de Jidong tras ser sentenciados. Casi 30 practicantes han sido perseguidos hasta la muerte en dicha prisión.

Objetivo de la persecución

El PCCh persigue a los practicantes de Falun Gong con un único objetivo: "transformarlos" y obligarlos a renunciar a su fe. La Prisión de Jidong ha participado continuamente en la persecución y difunde activamente sus experiencias en otras prisiones.

El Departamento de Educación de la Sucursal Jidong de la Oficina de Administración Penitenciaria Provincial de Hebei dirige y gestiona el Departamento de Educación de cada prisión bajo su cargo para llevar a cabo el trabajo de “transformación”.

La 4.ª División de la Sucursal de Jidong funciona como centro de educación de ingreso. Los reclusos regulares y practicantes suelen ser retenidos primero en esta división para completar los trámites de admisión. Posteriormente, son recluidos en los Equipos 1 o 2 de la 4.ª División para recibir educación y administración a puerta cerrada durante varios meses, lo que implica intimidación y aprendizaje de las normas penitenciarias.

Los reclusos tienen la tarea de supervisar a los practicantes de Falun Gong una vez que ingresan al Equipo de Admisión. Algunos practicantes son llevados al Departamento de Educación todos los días para ver videos o leer artículos que difaman a Falun Gong. Hubo un colaborador que se convirtió en instructor de la prisión y ayudó a los guardias a "transformar" a los practicantes.

Los practicantes que no flaquean en su fe después de un mes son enviados al Equipo de Gestión Estricta para una mayor persecución.

La prisión ha traído a familiares y amigos de practicantes para intentar "transformarlos". El Sr. Wang Weichao, de Beijing, fue condenado a tres años de prisión y posteriormente recluido en la 5.ª División. Cuando estaba en la 4.ª División, la prisión trajo a su madre para intentar presionarlo a renunciar a su fe.

Algunos practicantes fueron llevados de vuelta al Equipo de Admisión para continuar la persecución. Los guardias primero intentaban usar tácticas suaves para persuadirlos de que renunciaran a su fe. Si esto fallaba, recurrían a medios violentos.

Si la 4.ª División logra "transformar" a un practicante, recibe una gran recompensa. Las demás divisiones solo reciben 20.000 yuanes (2.808 dólares) en efectivo.

Los guardias con alta cualificación académica atacan específicamente a los practicantes con alta cualificación académica; otros guardias se encargan de ejercer violencia contra ellos. Algunos reclusos también son asignados a ejercer violencia física contra ellos.

El director de la prisión o los guardias veteranos no suelen estar directamente involucrados en el abuso, pero siguen hablando con los practicantes con el objetivo de que renuncien a su fe. Si no logran "transformar" a los practicantes, interviene el Departamento de Educación o los guardias incitan a los reclusos a torturarlos.

Los hospitales penitenciarios también participan en la persecución. Los médicos penitenciarios y sus auxiliares (reclusos encargados de asistirlos) se encargan de la alimentación forzada de los practicantes.

Proceso sistemático de persecución

Los practicantes varones de Falun Gong, que son sentenciados a más de tres meses de prisión por los distintos tribunales de la provincia de Hebei, son enviados a la Prisión de Jidong y retenidos en las divisiones 1, 2, 4 o 5.

Antes de entrar en prisión

Tras la sentencia, el centro de detención realizará primero un examen físico y completará ciertos formularios, incluyendo su información básica y una lista de objetos personales. Si el practicante no es de la ciudad de Tangshan, la prisión rechazará todo el dinero y los objetos personales enviados por su familia. Sin dinero, los practicantes no pueden comprar artículos de primera necesidad. Si siguen negándose a "transformarse", la prisión no les permitirá reunirse con sus familias ni llamarlas por teléfono.

Después del ingreso en prisión

Después ingresar en prisión, los practicantes son retenidos primero en la 4.ª División, conocida como el Equipo de Admisión. El guardia les coloca una capucha, los arrastra a una gran sala, los desnuda y los obliga a ponerse el uniforme de la prisión. También los obligan a firmar un formulario en el que declaran que entregan voluntariamente todas sus pertenencias, incluida la ropa interior.

Después, los envían a diferentes equipos y celdas. La prisión proporciona uniformes y una manta gratis, pero cobra por un lavabo, pasta de dientes y un tazón de arroz.

Los practicantes suelen permanecer en la 4.ª División entre uno y dos meses, donde deben someterse a un examen físico y a una extracción de sangre. También deben memorizar las normas de la prisión y aprender a alinearse. Además, se les presiona para que redacten declaraciones de garantía.

Transferencia a celdas diferentes 

Tras completar su periodo en el Equipo de Admisión, los practicantes con menos de dos meses restantes de su periodo permanecerán en la 4.ª División. El resto será enviado a diversas divisiones. La mayoría de los practicantes serán enviados a la 1.ª, 2.ª, 4.ª o 5.ª División. La 5.ª División es conocida por ser la más brutal.

Trabajo forzado

Tras ser enviados a la 5.ª División, los practicantes son llevados al taller y obligados a trabajar al menos diez horas diarias sin paga. Estudian el reglamento de la prisión u otros materiales de propaganda durante medio día a la semana, considerado su tiempo de descanso. También deben limpiar el edificio y sus celdas.

“ Transformación”

Además del trabajo forzado, los practicantes también son sometidos a lavado de cerebro. Además de la ya mencionada negación de visitas familiares, llamadas o compras de artículos de primera necesidad, también se les reduce la alimentación diaria. Reciben un panecillo con gachas para desayunar, dos panecillos con verduras para el almuerzo y un panecillo con verduras y gachas para cenar. Si su comida se reduce a la mitad, no se les dan verduras ni gachas. Algunos practicantes que se niegan a "transformarse" o a seguir las normas de la prisión son enviados a confinamiento solitario, golpeados y maltratados.

Métodos específicos de tortura

Para obligar a los practicantes de Falun Gong a renunciar a su fe, se emplean diversos métodos de tortura. A continuación se detallan algunos de los métodos más comunes.

Privación de las necesidades básicas

A algunos practicantes no se les proporciona suficiente comida ni agua. A otros solo se les da un panecillo pequeño para comer todos los días durante más de un mes y no se les da agua. Se vuelven demacrados y tienen dificultades para caminar.

Abuso corporal

Un practicante era golpeado con frecuencia y perdió un diente durante una paliza. Para encubrir el abuso, a su familia no se le permitía visitarlo.

A los practicantes también se los esposa con frecuencia y se les aplican descargas eléctricas con varias picanas simultáneamente.

A otro practicante le clavaron agujas en todas las uñas.

Otro método utilizado con los practicantes es quemarles el cuello con cigarrillos.

A algunos practicantes los sujetan mientras les vierten encima un gran cubo de agua sucia. En casos graves, los obligan a beberla.

Otro método similar consiste en taparle la boca con cinta adhesiva. A un practicante le taparon la boca con un trapo, lo que le bloqueó la tráquea. Dejó de respirar durante unos diez minutos y lo reanimaron tras practicarle RCP.

Otro método común consiste en rociar una solución de pimienta en la cara y los ojos. En casos graves, la piel se desprende y el practicante queda prácticamente desfigurado. Algunos practicantes también fueron alimentados a la fuerza con agua de chile mezclada con sal, lo que les quema la boca, la garganta y el estómago.

A otro practicante lo obligaron a sentarse en un banco del tigre y lo obligaron a usar una camisa de fuerza, lo que le dificultaba la respiración. Le quitaban la camisa de fuerza cada 15 minutos para que pudiera respirar. Esta tortura duró más de siete horas, causándole congestión pulmonar y vómitos de sangre.

Congelación

La congelación se utiliza durante el invierno. Los practicantes son rociados con agua fría y expuestos al viento gélido, sin ropa de invierno ni mantas. Esta tortura puede durar más de diez días. Un practicante quedó paralizado de cintura para abajo y no podía usar los brazos ni los dedos. Sus piernas sufrieron graves quemaduras por congelación, con enrojecimiento, hinchazón y entumecimiento prolongados. Perdió cuatro uñas de los pies por la congelación.

Confinamiento solitario y régimen estricto

Un practicante fue enviado a confinamiento solitario (también conocido como régimen estricto) después de gritar “Falun Dafa es bueno” el 6 de marzo de 2018 durante una reunión en la prisión.

Una vez encerrados en régimen de aislamiento, los practicantes se ven obligados a mantener una postura durante largos periodos sin moverse. Un practicante estuvo encerrado en confinamiento solitario más de diez veces, durante un total de 200 días.

Otro practicante estuvo atado a una tabla de cama durante un total de más de dos meses.

Lavado del cerebro

Los practicantes se ven obligados a ver videos y leer artículos que difaman a Falun Gong. También se les obliga a escribir sobre la bondad del PCCh.

Privación del sueño

A los practicantes de Falun Gong a menudo se les priva del sueño como medio para obligarlos a renunciar a su fe.

Un practicante de apellido Zhao fue privado del sueño durante más de 20 días consecutivos. Se negó a renunciar a su fe y se declaró en huelga de hambre durante varios meses. En el hospital, lo esposaron desnudo sobre una cama. Su familia fue informada de su estado solo cuando se encontraba en estado crítico. El Sr. Zhao falleció un mes después de ser dado de alta.

En julio de 2001, un recluso partidario de Falun Gong intercambió mensajes entre los practicantes Sr. Jing Wenwu (de la ciudad de Baoding) y Sr. Liu Zesheng (de la ciudad de Cangzhou). Los tres fueron internados en régimen de aislamiento, bajo vigilancia constante de reclusos y guardias. Los obligaron a permanecer de pie o sentados en un pequeño taburete, inmóviles durante largas horas, y los privaron del sueño durante varios días.

El Sr. Fan Qingjun fue privado del sueño durante cuatro días seguidos. Lo obligaron a sentarse en una tabla que medía solo veinte centímetros de largo, cinco centímetros de ancho y diez centímetros de grosor, las 24 horas del día. Sus ojos se hincharon y tenía un zumbido constante en los oídos. No podía agacharse para defecar. Por la noche, los reclusos que estaban asignados para vigilarlo y le hablaban constantemente para evitar que durmiera. Durante un largo período antes de eso, al Sr. Fan no se le permitía irse a dormir hasta la 1:30 a. m. Incluso después de la 1:30 a. m., los reclusos de guardia nocturna lo pinchaban de vez en cuando para interrumpir su sueño con el pretexto de que hablaba dormido o que intentaban levantar una colcha para cubrirlo adecuadamente. Después de siete años en la Prisión de Jidong, el Sr. Fan sufría de insomnio severo, problemas del sistema nervioso, pérdida de memoria, dolores de cabeza, zumbido de oídos, daños en la vista, además de síntomas de artritis en la espalda y las piernas.

Casos de muerte seleccionados

Un hombre murió un año después de salir de prisión

El Sr. Li Huimin, de 53 años y residente de la ciudad de Jizhou, comenzó a practicar Falun Gong en 1995. Estuvo detenido durante medio mes junto con su esposa en julio de 1999. Tras su liberación, las autoridades le retiraron la licencia comercial y no le permitieron trabajar. La pareja fue arrestada de nuevo en marzo de 2000 cuando practicaban los ejercicios de Falun Gong al aire libre.

El 12 de junio de 2000, el Sr. Li fue arrestado por hablar con sus supervisores sobre Falun Gong. Posteriormente, fue condenado a cinco años de prisión y recluido en la Prisión de Jidong.

En agosto y septiembre de 2001, la Prisión de Jidong intensificó la persecución a los practicantes de Falun Gong detenidos allí. Dado que el Sr. Li se resistió a la persecución, los guardias lo encerraron en una celda pequeña. Dos guardias, Zhang Fuliang y Li Junlu, incitaron a los reclusos a azotar y golpear al Sr. Li en los ojos con un periódico. Le aplicaron ungüento mentolado, que le causó mucho dolor, y no le permitieron dormir. Lo mantuvieron esposado. A pesar de este trato brutal, se negó a renunciar a su creencia en Falun Dafa.

El 13 de diciembre de 2001, para obligarlo a redactar las declaraciones de garantía, los guardias Chen Xijiao y Li Junlu lo encerraron de nuevo en la celda pequeña. No había calefacción en la celda pequeña, y el Sr. Li tuvo que dormir en el suelo. Estaba esposado, y cada vez que iba al baño lo acompañaban cuatro o cinco presos. Al regresar a la celda, los presos le quitaban la camisa y los pantalones, alegando que lo estaban registrando.

Un día, cuando se negó a comer, un guardia llamado Lu le metió un trozo de pan de maíz al vapor en la boca. Le taparon la nariz de tal manera que apenas podía respirar. En esa ocasión, las autoridades lo habían encarcelado durante más de dos semanas. Lo único que le daban de comer cada día era un trozo de pan y un pepinillo de unos dos centímetros cuadrados.

Cuando el Sr. Li fue dado de alta, vomitaba camino a casa. Posteriormente, presentó mareos intensos. Se desmayó repentinamente el 2 de febrero de 2006 y le diagnosticaron una hemorragia del tronco encefálico. Falleció el 5 de febrero de 2006.

Hombre de 35 años perseguido hasta la muerte

El Sr. Chen Aili, de la ciudad de Zhangjiakou, provincia de Hebei, fue a Beijing para apelar por justicia para Falun Gong el 29 de diciembre de 2000, y fue arrestado el 1 de enero de 2001. Fue sentenciado a dos años el 17 de julio de 2001 e ingresado en la Prisión de Jidong.

Durante once días, el Sr. Chen estuvo esposado a una silla y no se le permitió dormir. Sus nalgas se entumecieron y perdió toda sensibilidad. Un recluso recibió instrucciones de atarle los brazos y colgarlo durante un día entero, con los pies apenas soportando su peso, lo que le provocó hinchazón. Más tarde esa noche, sin darle tiempo a recuperarse de la tortura anterior, los guardias le esposaron cada una de las manos a la manija de una puerta diferente. Luego, a algunos prisioneros se les ordenó empujar las puertas para abrirlas. Sintió que sus brazos se desgarraban y sufrió convulsiones con calambres en todos los músculos por el dolor. Los guardias ordenaron a los reclusos que lo abofetearan, lo golpearan, lo alimentaran a la fuerza y usaran diversos instrumentos de tortura con él. Después de seis días, un guardia le quitó el zapato y lo usó para golpearlo en la cara.

Posteriormente, fue encerrado en una habitación vacía y golpeado. También le aplicaron descargas eléctricas con picanas y le escupieron en la cara. Los reclusos le quemaron los ojos con un encendedor y le echaron agua hirviendo en la cabeza. Posteriormente, fue trasladado al hospital en estado grave. No le dieron los resultados de las pruebas médicas.

El Sr. Chen estaba en huelga de hambre cuando presentó fiebre alta y sangre en las heces. La prisión quiso liberarlo rápidamente. Fue liberado en enero de 2003, pero permaneció bajo arresto domiciliario junto con su familia. A pesar de su extrema debilidad, el Sr. Chen logró escapar de la vigilancia y se escondió el 9 de julio de 2004. Su salud continuó deteriorándose mientras estuvo prófugo. Falleció el 5 de noviembre de 2004.

Campesino de 41 años perseguido hasta la muerte

El Sr. Wang Gang, un agricultor, fue arrestado en 2003 y posteriormente sentenciado a diez años de prisión en 2004. Cumplió condena en la Prisión de la ciudad de Baoding y en la Prisión de Jidong.

En la Prisión de la ciudad de Baoding, el Sr. Wang estuvo atado en posición de piernas abiertas en régimen de aislamiento. No le permitían hablar y le daban muy poca agua para beber. La tortura le causó necrosis en los huesos, músculos y vasos sanguíneos de la pierna derecha, lo que requirió una amputación.

Para encubrir el crimen, la Prisión de la ciudad de Baoding trasladó al Sr. Wang a la Prisión de Jidong. Esta prisión lo liberó en mayo de 2009, cuando estaba a punto de morir, pero la policía local se opuso firmemente. El Sr. Wang fue devuelto a la prisión.

Al Sr. Wang le diagnosticaron linfoma en etapa avanzada el 14 de octubre de 2009, y la prisión finalmente lo liberó. Falleció el 31 de octubre de 2009. El secretario del Partido de la aldea obligó a su familia a enterrarlo al día siguiente.

Las cenizas de un hombre incinerado tras su muerte eran de color negro carbón y su familia sospecha que fue envenenado

El Sr. Chen Baihe, de la ciudad de Tangshan, fue arrestado el 13 de mayo de 2006 por distribuir material informativo sobre Falun Gong. Fue condenado a cuatro años de prisión en enero de 2007 y posteriormente enviado a la Prisión de Jidong.

Debido a la tortura en prisión, el Sr. Chen sufrió una hipertensión peligrosa. El hospital de la prisión le dio un medicamento que no le bajó la presión, sino que le provocó picazón en todo el cuerpo. También experimentó pérdida de visión, especialmente en el ojo izquierdo. En el verano de 2009, perdió la visión total del ojo izquierdo.

Cuando el Sr. Chen fue liberado en mayo de 2010, sufría de fatiga y somnolencia constantes, lentitud de respuesta, pérdida de memoria y debilidad en las piernas. También tenía lunares rojos en el pecho y la espalda se le oscureció. A partir de julio de 2012, perdió prácticamente toda la memoria en dos meses y padecía disfasia del habla.

El Sr. Chen se desplomó la madrugada del 17 de septiembre de 2012. Estuvo inconsciente durante 22 horas con fiebre alta antes de dejar de respirar. Cuando incineraron su cuerpo, el personal del crematorio se sorprendió al ver que sus cenizas eran negras como el carbón. Dijeron: "¡Sus huesos están muy oscuros! ¡Debió haber sido envenenado!".

Un hombre desarrolla una grave enfermedad en prisión y muere siete años después de su liberación

El Sr. Li Zhifa, de 67 años, residente de la ciudad de Cangzhou, fue arrestado el 27 de julio de 2001 y sentenciado a siete años el 16 de agosto de 2002. Fue trasladado a la Prisión de Jidong en septiembre de 2002.

Durante sus años en prisión, la salud del Sr. Li fue inestable. A finales de 2006, su salud se había deteriorado notablemente. Su cuerpo se contraía, su rostro estaba pálido y sus extremidades se contraían y estaban frías como el hielo. Sudaba frío. Los guardias lo enviaron al hospital de la prisión y prohibieron a su familia visitarlo.

La madre del Sr. Li tenía más de 80 años. Preocupada por su hijo, viajó sola 209 kilómetros hasta la prisión para visitarlo. Pero los guardias del hospital le negaron su solicitud de verlo.

El Sr. Li desarrolló hipertensión arterial y atrofia cerebral, además de sufrir un infarto cerebral y una convulsión en prisión. Fue liberado el 4 de julio de 2008, 23 días antes del final de su condena.

En casa, el Sr. Li temblaba incontrolablemente, su rostro estaba pálido y sus extremidades permanecían contraídas y heladas. Dijo que algo le pasaba en el cerebro. No tenía fuerzas y no podía encontrar el camino a casa al salir. Falleció el 30 de septiembre de 2015.

Un hombre en estado vegetativo muere dos meses antes de ser liberado de prisión

El Sr. Lai Zhiqiang, de unos 50 años, era conductor de autobús en la ciudad de Tangshan. Fue arrestado el 31 de marzo de 2016 y condenado en secreto a siete años de prisión. Fue trasladado a la Prisión de Jidong. Su esposa esperó siete largos años, ansiosa por reencontrarse con él, solo para enterarse, el 3 de enero de 2023, de que había fallecido dos meses antes de su liberación prevista.

La esposa del Sr. Lai acudió a la Prisión de Jidong tras enterarse de su muerte, donde le dijeron que debía pagar 1.000 yuanes (140 dólares) para ver su cuerpo. Aunque no está claro si pagó los 1.000 yuanes, no se le permitió ver su cuerpo hasta el día siguiente.

Según la esposa del Sr. Lai, su cuerpo estaba encogido y tenía la cara lastimada. Cinco guardias la sujetaron para evitar que se acercara a él o lo tocara. Se negaron a devolver el cuerpo a la familia y engañaron a su hija para que firmara un consentimiento para su cremación.