(Minghui.org) Una mujer de 70 años en la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, cumplió una pena de prisión de un año el 6 de julio de 2025. Antes de que se permitiera a su familia recogerla, su oficina judicial local procesó el llamado papeleo de "entrega" y la obligó a firmar un "acuerdo educativo".

Más tarde, la Sra. Zhao Xilan fue engañada para que se presentara en la Comisaría de Jiefang y obligada a dar sus huellas dactilares y otra información biométrica. La policía también la fotografió contra su voluntad.

Tanto la oficina judicial como la estación de policía siguieron monitoreando a la Sra. Zhao después de su liberación de prisión debido a su fe, Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999. Solía sufrir numerosas dolencias, como enfermedades cardíacas, venas varicosas, espolones óseos, migrañas, pérdida de cabello y mala visión. Después de que comenzó a practicar Falun Gong en enero de 2002, todos sus síntomas desaparecieron en unos cuatro meses.

Zhao fue arrestada el 6 de julio de 2024 por practicar Falun Gong. Fue juzgada el 22 de noviembre de 2024. El Tribunal del distrito de Hunnan le notificó el 10 de enero de 2025 que había sido condenada a un año con una multa de 2.000 yuanes (281 dólares). Fue trasladada del Primer Centro de Detención de la ciudad de Shenyang a la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning el 21 de febrero de 2025. Incluso después de ser liberada el 6 de julio de 2025, las autoridades intentaron obligarla a renunciar a Falun Gong a través de la vigilancia y la "educación".

Abusada en prisión

La Sra. Zhao fue llevada al equipo de reclusas recién admitidas en la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning el 21 de febrero de 2025. A la mañana siguiente, fue asignada a la División 12, que está designada para perseguir a las practicantes de Falun Gong encarceladas.

Mientras estaba detenida en la celda 407 del equipo 12, fue abusada regularmente por las reclusas Liu Xiaoxue y Li Na, quienes fueron asignadas para monitorearla durante todo el día. Una mañana en pleno invierno, las dos reclusas abrieron la ventana para congelarla. No le permitieron usar una chaqueta y la obligaron a permanecer de pie durante largas horas.

Las reclusas también ordenaron a Zhao que admitiera su culpabilidad y escribiera varias declaraciones para renunciar a Falun Gong. Amenazaron con encarcelar a su hija si no cumplía. También la obligaron a tomar dos pastillas para la hipertensión todos los días, ya que se descubrió que tenía presión arterial alta.

Otras practicantes detenidas en la División 12 también fueron sometidas a diversas formas de abuso. A la Sra. Tian Xiumei, en particular, le echaron agua fría en los zapatos y la obligaron a pararse junto a una ventana abierta con una fina capa de ropa. Tampoco se le permitió dormir por la noche. Durante más de diez días seguidos, las reclusas que la monitoreaban abusaron de ella sin parar. Más tarde le diagnosticaron diabetes. Tenía temblores en la cabeza y sus piernas se hincharon mucho. Las reclusas le ordenaron que tomara algunos medicamentos desconocidos y ella se negó.

Tian, Zhao y otras practicantes también fueron obligadas a ver videos difamando a Falun Gong y a su fundador todas las mañanas y a escribir informes de pensamiento todas las tardes durante un mes. No se les permitía hablar entre ellas, recibir visitas familiares o comprar artículos de primera necesidad. Después del período de un mes, se vieron obligadas a pasar por una evaluación para ver si habían renunciado a su fe. Los guardias grabaron en video el proceso de evaluación.

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