(Minghui.org) Muchas personas, incluidas las que viven en rincones remotos del mundo, han oído hablar del sueño americano, incluida la libertad y la oportunidad de tener éxito a través del trabajo duro. Me perturba ver que, después de revivir con éxito la cultura tradicional china y realizar cientos de actuaciones de alto nivel en todo el mundo cada año, Shen Yun, con sede en Nueva York, ahora está siendo atacado por los principales medios de comunicación a través de una serie de informes distorsionados.
Es lamentable que después de haber sido perseguidos por el Partido Comunista Chino (PCCh) durante 25 años, los practicantes de Falun Gong que participan en Shen Yun ahora se enfrenten a la misma calumnia que el PCCh propagó hace un cuarto de siglo. Detrás del último artículo de The New York Times, que se centra en los 266 millones de dólares en activos de Shen Yun para implicar algún tipo de mala conducta financiera, veo una sombra del sentimiento antiriqueza del PCCh.
Historial del PCCh de confiscar activos privados a través de la brutalidad
Las sociedades humanas a lo largo de la historia reconocieron la propiedad privada. John Locke, uno de los filósofos políticos más influyentes, también creía que el poder no puede ser de propiedad privada, mientras que la propiedad no puede ser de posesión pública; de lo contrario, la humanidad se dirigiría hacia el desastre.
Pero la filosofía del PCCh es la opuesta. Desde la confiscación de tierras a los terratenientes en sus primeros días hasta la incautación de activos de los propietarios de negocios después de tomar el poder, el PCCh dejó un historial de violencia, brutalidad y mentiras. Esto es coherente con lo que Karl Marx escribió en el Manifiesto Comunista: "Los comunistas se pueden resumir en una sola frase: abolición de la propiedad privada".
Para poner en práctica esta filosofía, los regímenes comunistas necesitan promover la lucha de clases. Con la llamada teoría de la explotación, el PCCh afirmaba que toda la riqueza de los terratenientes debía ir a parar a los que no tenían tierra, y que todos los activos de los capitalistas debían volver a los trabajadores. Para lograr este objetivo, ninguna violencia es excesiva. "El capital viene al mundo chorreando sangre y lodo por todos los poros, de la cabeza hasta los pies", escribió Marx en El Capital.
El PCCh continuó su brutalidad después de tomar el poder en 1949. Después de su IX Congreso Nacional en 1969, se inscribió en los Estatutos del Partido "tomar la lucha de clases como tarea central". "Ya podemos empezar a hablar de clases y de lucha de clases. Debemos hablar de ello todos los años, todos los meses y todos los días", dijo Mao Zedong. "La lucha de clases puede ser efectiva tan pronto como se comprenda".
Este tipo de lucha a menudo se extiende más allá del estatus económico hacia la ideología política, y las consecuencias son graves. A través de una serie de campañas políticas, no solo los terratenientes perdieron sus tierras y los dueños de negocios perdieron sus activos, sino que los intelectuales también aprendieron a permanecer en silencio o seguir la línea del Partido, mientras que los Guardias Rojos fueron movilizados para destruir los sistemas religiosos y los valores morales atacando a las personas a voluntad.
Con el tiempo, el PCCh también redefine a los "enemigos" de la lucha de clases según sea necesario. Podrían ser defensores de la democracia durante la masacre de Tiananmen en 1989 o practicantes de Falun Gong en los últimos tiempos. Con los medios de comunicación controlados por el PCCh inundando el país con propaganda de odio, el público en general se moviliza para unirse a los estragos.
Vale la pena señalar que la "reforma y apertura" del PCCh a fines de la década de 1970 no fue más que una versión revisada de su brutalidad. A través de la inversión extranjera y el arduo trabajo de los ciudadanos comunes, los altos funcionarios del PCCh podrían obtener más ganancias para sí mismos. La corrupción se ha convertido en la norma para los funcionarios gubernamentales. Las tácticas del régimen también incluyen la represión despiadada de empresas privadas, la pesca en océanos de todo el mundo y la caza de chinos ricos en todo el mundo.
El éxito de Shen Yun y la visión tradicional de la riqueza
A diferencia de la mayoría de los otros grupos de artes escénicas, Shen Yun no tiene patrocinio corporativo, apoyo gubernamental ni donaciones de membresía. Se basa completamente en su arte de clase mundial y en sus valores espirituales edificantes para establecer un camino empresarial único para los grupos de arte en el mundo actual.
La cultura tradicional china incluye muchas historias de cómo ganar dinero de manera recta y sin perder la virtud. Guan Zhong, canciller del estado de Qi durante el Período de Primavera y Otoño, fue bien conocido por guiar al estado hacia la prosperidad. Fan Li, de la misma época de la historia, era conocido no solo por su estrategia militar, sino también por sus legendarios logros comerciales. Su historia demostró la visión tradicional de la riqueza: si eres rico, practicarás la virtud; si acumulas riquezas, enriquecerás a la gente.
Como organización sin fines de lucro, Shen Yun está comprometida con la restauración de la cultura tradicional. Después de muchos años de duro trabajo, ha creado una marca internacional basada en su propio talento. Al mismo tiempo, Shen Yun ofrece servicios todo incluido en su campus y otorga a todos los estudiantes de Fei Tian una beca completa por un valor aproximado de $ 50,000 USD por año, que incluye alojamiento y comida. Estas son prácticas modernas de la visión tradicional de la riqueza de la nación china y son totalmente consistentes con la ley estadounidense.
Sin embargo, el milagro del éxito de Shen Yun fue distorsionado por The New York Times como una especie de explotación y fanatismo religioso. Para mí, esto no es diferente del sentimiento antiriqueza del PCCh.
En su corta historia, Shen Yun ha tenido que enfrentar muchos desafíos, y es por eso que algunos practicantes de Falun Gong pagaron voluntariamente de sus bolsillos para apoyar a Shen Yun. Estos actos voluntarios deben ser elogiados en lugar de denigrados. Cuando Jesús predicó, no solo aceptó donaciones de personas ricas, sino que también recibió monedas de los pobres. Del mismo modo, Confucio cobraba tasas de matrícula para dirigir escuelas. Cuando viajó por todo el país para dar conferencias, todos los gastos incurridos fueron ganados por su discípulo Zigong. No he oído hablar de nadie en el mundo ni de ningún creyente que acuse a Jesús o a Confucio de amasar dinero. Por el contrario, Judas traicionó a Jesús por treinta piezas de plata y fue clavado en la columna de la vergüenza de la historia.
Aquellos que siguen la visión atea del mundo del PCCh no pueden entender estos valores tradicionales. Solo ven dinero y poder; Usan el dinero para seducir a otros y usan el poder para atacar a los disidentes.
Defender los valores rectos
Los informes de los medios de comunicación que sugieren que el fundador de Falun Gong ganó dinero indebidamente están siguiendo la misma línea utilizada por el PCCh al comienzo de su persecución a Falun Gong hace 25 años. Sin embargo, si el objetivo de Shifu fuera ganar dinero, hay formas mucho más fáciles de hacerlo. Si los 100 millones de practicantes de Falun Gong donan diez dólares cada uno a Shifu, se convertiría en multimillonario. Sin embargo, no ha aceptado un centavo de sus discípulos, a pesar de que ha mejorado la salud y el bienestar de innumerables personas.
Cuando Shifu dio conferencias en China, cobró la tarifa de admisión más baja entre todas las prácticas de qigong en ese momento, lo que provocó la insatisfacción de la asociación china de qigong. Pero Shifu insistió en las tarifas bajas para aliviar la carga de sus estudiantes y sus familias.
Los logros y el impacto social positivo de Shen Yun no tienen precedentes. Shifu y otros que ayudaron a Shen Yun deberían ser honrados en lugar de atacados. A pesar de que aceptar donaciones habría sido razonable, Shifu no lo hizo. Vivió de los derechos de autor de sus propios libros y enseñó a sus discípulos a dirigir escuelas y organizaciones benéficas en beneficio del mundo. ¿Por qué se convirtió esto en "explotación" a los ojos de The New York Times?
El PCCh siempre ha considerado a Estados Unidos como su principal enemigo, al tiempo que ha reprimido a los practicantes de Falun Gong en el país. Extender su persecución a Falun Gong a Estados Unidos es parte de la estrategia global del PCCh. Es lamentable que The New York Times se haya convertido en una herramienta del PCCh para atacar a los practicantes de Shen Yun y Falun Gong.
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