(Minghui.org) 

Nota del editor: Esta es parte de una serie de casos de muerte recién traducidos. Estos casos fueron publicados hace mucho tiempo en el sitio chino de Minghui.org, pero no se habían traducido hasta ahora.

Nombre: Wang Guanrong
Nombre chino: 王关荣
Género: Femenino
Edad: 53 años
Ciudad: Shuangyashan
Provincia: Heilongjiang
Ocupación:
Fecha de la muerte: abril de 2009
Fecha del último arresto: 12 de julio 2002
Último lugar de detención: Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang

La Sra. Wang Guanrong, de la ciudad de Shuangyashan, provincia de Heilongjiang, se quedó ciega y perdió la sensibilidad en piernas y pies por haber sido torturada en la Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang. Falleció en abril de 2009. Tenía 53 años.

La Sra. Wang viajo a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong el 18 de diciembre de 2000. Fue detenida en Beijing durante siete días y trasladada al Centro de Detención de Dagang, en Tianjin. Posteriormente, la policía la engañó para que revelara su nombre y dirección y la escoltaron de vuelta a Shuangyashan. Estuvo retenida en el centro de detención de la ciudad de Shuangyashan durante tres meses antes de ser puesta en libertad.

En octubre de 2001, fue detenida por imprimir material informativo sobre Falun Gong. Tras ser puesta en libertad después de 15 días de detención, se vio obligada a vivir fuera de casa. Al no poder encontrarla, la policía acosó constantemente a su marido y amenazó con detenerlo también. Tuvo que cerrar su restaurante familiar, que iba muy bien, y esconderse.

La Sra. Wang fue detenida el 7 de diciembre de 2002, tras ser denunciada por un taxista por hablar con la gente sobre Falun Gong. La condenaron a 12 años el 17 de septiembre de 2003.

Una vez la torturaron durante 15 horas seguidas en el centro de detención. La sometieron a inanición, la privaron de sueño, la golpearon, la esposaron y le pisaron los pies.

Cuando la trasladaron a la Prisión de Mujeres de la provincia de Heilongjiang, los guardias la hicieron correr y ponerse en cuclillas. Sólo le permitirían parar si renunciaba a Falun Gong. La Sra. Wang no cedió. Los guardias la golpearon, la abofetearon y la obligaron a seguir corriendo. Las piernas se le hincharon gravemente.

El 7 de enero de 2005, fue puesta en régimen de aislamiento y esposada a una argolla fijada al suelo por intentar impedir que el guardia pusiera vídeos que calumniaban a Falun Gong. Aunque la temperatura era de -20 °F, (-29 ºC) los guardias nunca encendieron la calefacción de la habitación. Estuvo encerrada allí más de dos meses. Sufrió incontinencia e hiperglucemia. Tenía las piernas heladas y estaba muy débil.

Después de salir del régimen de aislamiento, la mantuvieron aislada durante dos meses más y la obligaron a permanecer sentada en un pequeño taburete durante más de 14 horas al día, de 6 de la mañana a 8 de la tarde. Varias reclusas la vigilaban y le leían material difamatorio sobre Falun Gong.

Después de tres años de tortura en la prisión, se quedó ciega de ambos ojos y perdió la sensibilidad en piernas y pies. La liberaron cuando estaba al borde de la muerte. Falleció en un hospital local en abril de 2009.