(Minghui.org) Como exentrenadora militar de baloncesto y exitosa mujer de negocios en China, estoy agradecida a Falun Dafa por darme una segunda vida y rescatarme de una grave enfermedad. Por eso voy a menudo a atracciones turísticas para hablar a la gente de Falun Dafa y denunciar la difamación a esta práctica por parte del Partido Comunista Chino (PCCh). También soy voluntaria de Shen Yun.

Wang Jinju, exentrenadora de baloncesto y empresaria, vive ahora en Canadá.

Altibajos en la vida

Nací en 1948 en una familia pobre de la provincia de Shandong, y fui la séptima de ocho hermanos. Al ver los crisantemos en flor en nuestro jardín, mi padre, cuya afición era la caligrafía, me puso el nombre de Jin Ju (crisantemo dorado) para desearme resistencia y éxito en la vida.

Mi infancia fue dolorosa. Durante la Gran Hambruna (1959-1961), morían más de 10 aldeanos al día. Para ayudar a mantener a la familia, una hermana mayor y yo fuimos al noreste de China a trabajar en una fábrica, y yo era la trabajadora más joven.

Varios años después, cuando regresamos a nuestra ciudad natal, un equipo de baloncesto del Ejército Popular de Liberación (EPL) vino a nuestra zona para reclutar gente. Así que me uní al equipo de baloncesto del Departamento General de Logística del EPL y más tarde me incorporé al equipo de baloncesto de la Región Militar de Jinan. Posteriormente me convertí en entrenadora de baloncesto en el 26.º Ejército. Mi duro trabajo me reportó muchos premios, pero también muchas lesiones físicas y dolor.

Tras retirarme del ejército en la década de 1980, me convertí en vicepresidenta de una empresa de cine y vídeo. Una vez más, mis esfuerzos me proporcionaron una gran casa, un buen coche y un chófer personal. Mi madre y los vecinos de mi pueblo también se beneficiaron de mi posición.

Sin embargo, en 1995, tuve una serie de enfermedades graves y quedé paralítica. Mi familia me llevó a muchos hospitales para que me trataran, pero nada funcionó.

Un año después, un amigo me dio un ejemplar de Zhuan Falun y me dijo que muchas personas se recuperaban de enfermedades graves después de practicar Falun Dafa. Como los tratamientos médicos no ayudaban, empecé a leer el libro y me impresionaron las profundas enseñanzas que transmitía. Decidí practicar Falun Dafa.

Mi salud mejoró rápidamente. Un mes después, mi parálisis había desaparecido y podía ponerme de pie. Después de presenciar este milagro, muchos amigos y familiares también decidieron practicar Falun Dafa.

Toda mi vida me he centrado en ganar más dinero. Después de empezar a practicar Falun Dafa, me di cuenta de que Falun Dafa es muy valioso porque la práctica puede mejorar tanto la mente como el cuerpo. Decidí presentar Falun Dafa a los soldados y oficiales del ejército con los que trabajé.

Contar los hechos a la gente

Al ver mis asombrosas mejoras, varios de mis hermanos decidieron practicar Dafa. Sin embargo, después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) empezara a reprimir Falun Dafa en 1999, ellos también fueron perseguidos.

Como yo, mi segunda hermana mayor, Wang Jinliang, sufría numerosas enfermedades mientras trabajaba como contable. Falun Dafa le proporcionó buena salud y ella estaba muy agradecida. Como se negó a renunciar a Falun Dafa cuando comenzó la persecución, fue sentenciada a ocho años de prisión. A pesar de la persecución, siguió decidida a practicar.

Mi hermana menor, Wang Jinxiang, entrenadora de voleibol a nivel nacional, fue la primera de mi familia en ir a Beijing para hacer una apelación a favor de Falun Dafa. Fue arrestada ilegalmente y enviada a un campo de trabajo, donde los guardias le inyectaron drogas venenosas desconocidas. Sólo tenía 50 años cuando murió.

Tuve la suerte de salir de China en 2004 y trasladarme a Canadá, donde voy a menudo a atracciones turísticas para hablar a los visitantes, especialmente a los de China, sobre Falun Dafa. Muchos chinos han sido engañados por la propaganda de odio del PCCh contra Falun Dafa. Una de las mayores mentiras es el incidente escenificado de la auto-inmolación en la plaza de Tiananmen en 2001.

Además de ir a lugares turísticos cercanos a mi casa, también viajo a las cataratas del Niágara y hablo a los turistas sobre Dafa, al tiempo que aclaro la verdad sobre la propaganda calumniosa del PCCh. También cuento a la gente mis propias experiencias. Muchas personas se han enterado de los hechos y me han dado las gracias por estar allí.

Voluntaria de Shen Yun

Tres años después de mudarme a Canadá, en 2007 vi por primera vez una representación de Shen Yun. Estaba muy emocionada porque, gracias al espectáculo, aprendí lo que es la verdadera cultura tradicional china, algo que ya no existe en la China comunista.

Cuando era niña, mis padres me decían a menudo que fuera una buena persona. Pero muchos de estos valores se han perdido, pues parece que la gente se centra en ganar dinero o buscar el poder, aunque perjudique a los demás. Ver Shen Yun me reconectó con los valores tradicionales de la humanidad y me di cuenta de que eso es lo que necesita nuestra sociedad.

Desde entonces veo Shen Yun todos los años y también apoyo el espectáculo como voluntaria. Por ejemplo, he colocado carteles de Shen Yun en tiendas; he vigilado autobuses de Shen Yun para evitar que agentes pro PCCh dañaran los vehículos; también he viajado a Estados Unidos para ayudar con el espectáculo en ciudades norteamericanas.

Por desgracia, el PCCh no permite que Shen Yun actúe en China. De hecho, el PCCh siempre ha perseguido los valores tradicionales. Por ello, el régimen persigue a Falun Dafa desde 1999 y también a Shen Yun. Mi mayor esperanza es que algún día Shen Yun actúe en China, para que los chinos también puedan ver lo que era China antes del comunismo.

Comparto mi historia porque espero que más gente conozca Falun Dafa y Shen Yun. Apoyando la verdadera cultura y valores de la humanidad, podemos construir una sociedad mejor con un futuro más brillante.