(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante 25 años. Gracias a la compasión y protección de Shifu, he recorrido mi camino de cultivación hasta hoy. Me gustaría compartir cómo he mirado hacia dentro en mi camino de cultivación.

Mirando hacia dentro con prontitud y reconociendo las nociones humanas

Hace varios años, un día de invierno, mi marido no volvió del trabajo para comer. Cuando le llamé, me dijo que le estaban reparando el automóvil en un taller. Comentó que había chocado contra un guardarraíl en una rampa de la autopista y se le había roto el faro derecho. No estaba herido, pero le costaría unos cientos de yuanes cambiar el faro.

¿Por qué pasó eso? Pensé que debía de ser algo relacionado conmigo, aunque le ocurrió a mi marido. Reflexioné y traté de averiguar por qué había ocurrido. Varios días antes, una colega nos acompañó a casa. Me dijo que mi marido era un conductor prudente y me preguntó si alguna vez habíamos tenido un accidente de coche. Mi marido respondió: «Conduzco con cuidado. Si los demás no me golpean a mí yo no golpearé a otros. Nunca hemos tenido un accidente».

Al oírlo, pensé: «Estás presumiendo. Cuanto más hables de ello, más probabilidades tendrás de tener un accidente en el futuro». En aquel momento no me di cuenta de que esa era mi mala idea. No la negué y fue aprovechada por el mal que nos trajo problemas aquel día. Me sorprendió darme cuenta. La cultivación es realmente seria.

Mi marido llegó a casa poco después. Me dijo que no había pagado ni un céntimo porque el mecánico había utilizado un faro usado de un coche desguazado y lo había puesto en nuestro automóvil. No tenía faros nuevos y la pieza tardaría varios días en llegar. Si queríamos uno nuevo, podíamos volver para cambiar el usado.

Sentí una cálida sensación en el corazón. ¡Gracias, Shifu! Es justo como dijo Shifu:

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu; si tienes este deseo, ya está bien. Pero el que realmente hace esto es el shifu, tú no puedes hacerlo en absoluto.”. (Primera lección, Zhuan Falun)

Mientras escuche a Shifu y mire en mi interior, creo que Shifu me dará lo mejor y no me dejará perder nada. A través de este incidente, me di cuenta de que necesito pensar desde la perspectiva de un cultivador, no desde la humana. Cuando me encuentro con cosas, necesito mirar en mi interior para encontrar mis problemas, las nociones humanas de las que no soy consciente y los apegos humanos. Puedo hacer avances, dejar atrás lo humano y caminar hacia la Divinidad.

Por otra parte, si pienso de forma humana cuando tengo problemas, habría pensado que el accidente se debió a que la carretera estaba resbaladiza por el frío. Habría perdido la oportunidad de deshacerme de las nociones humanas y habría desaprovechado la oportunidad que Shifu había arreglado para que yo mejorara. Me habría aferrado a esa noción humana que me enredaba.

Mirando hacia dentro con más atención y dejando atrás las quejas hacia mi marido

No cultivé bien la cuestión de cómo trataba a mi marido a pesar de haberme cultivado durante más de 20 años. Lo cuidaba en la vida diaria, pero tenía fuertes prejuicios contra él. No me comporté como una practicante ni seguí los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia de Falun Dafa. Por el contrario, desarrollé muchos apegos de los que no era consciente.

Un día volví a discutir con él por un asunto trivial. Le eché la bronca y no mantuve mi xinxing. Después me arrepentí mucho. Sabía que era una oportunidad para mejorar, pero no la aproveché y fallé en pasar esta prueba. Me sentí triste e impotente. Sabía que tenía que mirar en mi interior para encontrar mis apegos. ¿Por qué no me comportaba correctamente con mi marido? ¿Por qué no podía hablarle con amabilidad y paciencia? Tenía que cambiarme a mí misma.

He mirado hacia adentro cuidadosamente y he encontrado los siguientes apegos:

1. Un fuerte apego a mí misma. Era arrogante y le daba órdenes, le respiraba en la nuca por cosas pequeñas y grandes. Me disgustaba cuando no me hacía caso. Había en mí fuertes elementos de la cultura del Partido Comunista Chino.

2. Una tendencia a quejarme. Le reprochaba que no se cultivaba con diligencia y que no era capaz de soportar las dificultades. Pensaba que su actitud hacia Falun Dafa no era recta. Me disgustaba que pasara demasiado tiempo jugando con su teléfono móvil y escuchando audio novelas.

3. Insatisfacción. Me disgustaba mi marido por no ser ordenado, por no saber hablar o manejar las cosas y por ser perezoso.

Competía con él y siempre intentaba demostrar que yo tenía razón en todo. No fui tolerante ni amable con él. No estaba equilibrada en mi corazón cuando volvió a ser contratado por su anterior empresa después de jubilarse y se puso a trabajar. Estoy jubilada, pero tenía que quedarme en casa y cocinar para él todos los días. Estaba envidiosa de él. Siempre quise cambiarlo, pero nunca pensé que era yo quién debía cambiar. Me limitaba a hacer lo que harían las viejas fuerzas. Me sentí avergonzada cuando me di cuenta de mis apegos.

En realidad, mi marido tiene muchas cualidades buenas. Tiene buen corazón y trata a la gente con honradez y compasión. Como profesor, tiene una buena pensión y es muy bueno conmigo. Cuidó con esmero de mi padre hasta que falleció a los 89 años. Hizo lo que un hijo hace normalmente por su propio padre. Lleva más de 20 años a mi lado, en las buenas y en las malas, y nunca se queja. Resistió el acoso de la policía después de que yo presentara una denuncia contra Jiang Zemin por iniciar la persecución. Incluso empezó a practicar Falun Dafa hace cuatro años.

Siempre me fijaba en sus defectos y no me daba cuenta de sus buenas cualidades. De cara al futuro tengo que cambiar, cambiar mi forma de hablarle y mirar hacia dentro. No debo regañarle ni quejarme de él. Debo estarle agradecida, tratarle con amabilidad y valorar nuestra relación como pareja. He de apreciar más nuestra afinidad como practicantes de Falun Dafa, cultivarme diligentemente y seguir a Shifu para regresar a mi hogar original.

Esta es mi experiencia de cultivación. Por favor, tenga la amabilidad de señalar cualquier cosa que no esté de acuerdo con el Fa.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos suelen reflejar la percepción de un individuo en un momento dado basada en su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.