(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1996. Al recordar mi camino de cultivación durante los últimos 20 años, estoy muy agradecida a Shifu. Nunca se dio por vencido conmigo cuando tropezaba y de vez cuando me relajaba con mi cultivación. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación para mostrarles lo asombroso que es Falun Dafa.

Gran incendio extinguido

A menudo quemamos los tallos bajos de trigo después de la cosecha de otoño. Una vez, mi vecino y yo quemamos juntos los tallos de trigo en un día soleado y sin viento. Pero una ráfaga surgió de la nada en medio de la quema. El fuego se hizo cada vez más grande a medida que el viento seguía soplando. Mi campo estaba cerca del invernadero de hortalizas de un vecino. Si el incendio no se controlaba, el invernadero se quemaría, provocando graves pérdidas económicas. Mi marido y yo hicimos todo lo posible por echar tierra al fuego, pero tuvo poco efecto. A medida que el fuego se acercaba cada vez más al invernadero, de repente el fuego se hizo más pequeño y luego se apagó aunque no estaba lloviendo.

Shifu es mi familiar más cercano

A menudo iba a casa de mis padres para hacerles un trabajo y almorzaba allí. Un día le propuse a mi madre que comiéramos albóndigas de masa de puerro fritas. Se puso dura de repente y no me dejó almorzar allí. Me dijo: «Vete a comer a tu casa. Puedes cocinar tú misma». Me enfadé y me fui a casa.

Me sentí triste de camino a casa. Me puse tan triste durante la comida que no podía hacer nada. Sentía que nadie en este mundo era bueno conmigo ni me quería. Estaba muy dolida. Me tumbé en la cama sintiéndome deprimida, y entonces ocurrió algo asombroso. Oí que Shifu me decía: «No estés triste. Shifu es tu familiar más cercano». La voz era muy clara. Me quedé de piedra y sentí que una corriente cálida recorrió mi cuerpo. Mis quejas desaparecieron. Me sentí segura y pude hacer las cosas con normalidad. Me levanté y estudié el Fa. Esto reforzó mi determinación en la cultivación. Una vez más experimenté la protección compasiva de Shifu.

Validando el Fa en un centro de detención

Me denunciaron a la policía cuando distribuía folletos de aclaración de la verdad en noviembre de 2023. Estuve detenida 10 días. Tuve que comprar artículos para mis necesidades diarias en el centro de detención. No tenía dinero y se lo pedía a otras reclusas.

Al principio no me las daban porque las reclusas anteriores no agradecían a las reclusas que les regalaban cosas. Lo daban por sentado. Con el tiempo, las reclusas ya no compartían nada con las demás.

Soy practicante de Falun Dafa y debo agradecer a las demás reclusas todo lo que me dan. Sólo dormí cuatro horas durante 10 días, pero tenía mucho ánimo. Ayudé a cuidar a muchas de ellas con fiebres altas. Estuve en contacto directo con ellas, pero no me sentí enferma. Las internas vieron lo extraordinario de Falun Dafa a través de mis acciones.

Aclaraba la verdad a las reclusas cuando teníamos descansos. Les dije que La farsa de la auto-inmolación de la plaza Tiananmen fue un montaje. También les hablé de la renuncia a la afiliación al Partido Comunista Chino (PCCh). Les enseñé los ejercicios de Falun Dafa y canté canciones compuestas por practicantes. Ellas fueron testigos de mi buena salud y de que les ayudaba. Docenas de ellas aprendieron que Falun Dafa es bueno. Tres de ellas aceptaron renunciar el PCCh y sus organizaciones afiliadas. Una de ellas quería aprender Falun Dafa. Les ayudé mucho y me apreciaron mucho. Intentaron darme fideos instantáneos y manzanas, que amablemente rechacé.

Solía ser atea. Después de practicar Falun Dafa, he sido testigo de que lo divino es real. Espero que las personas predestinadas vengan a aprender Falun Dafa y también espero que los compañeros practicantes que han aflojado en su cultivación se pongan al día y se cultiven diligentemente.