Reflexiones después de leer el «Informe especial | Nuestro Shifu»

(Minghui.org) En cuanto vi el título del «Informe especial | Nuestro Shifu» en la página web Minghui, me eché a llorar. En el artículo, el autor preguntó a Shifu sobre sus pensamientos en las actividades de Shen Yun y Fei Tian, sobre su vida diaria, cómo cuida de los estudiantes en Fei Tian, cómo difundió las enseñanzas de Falun Dafa en China en los primeros días, y cómo terminó en los EE. UU.

Durante los últimos 25 años de persecución, Shifu nunca ha dicho nada públicamente, salvo dar conferencias a sus discípulos y publicar artículos en Minghui.org. El ataque del Partido Comunista Chino (PCCh) contra Shifu y Shen Yun, llevó a esta persona discreta al centro de la escena mundial.

Como discípulo que nunca conoció a Shifu, sólo lo conocí a través de sus enseñanzas. Yo todavía era un estudiante cuando aprendí Falun Dafa en 1996. Tenía poca experiencia en el mundo real, y mi forma de ver las cosas era estrecha, egocéntrica y demasiado idealizada. En otras palabras, no sabía juzgar bien a las personas.

La cultura tóxica del PCCh obstaculizó el progreso de mi cultivación: tenía muchas nociones degeneradas y no podía estudiar las enseñanzas con una mente recta. Siempre cuestionaba a Shifu en mi mente y pensaba que un ser iluminado en el mundo secular debería actuar de cierta manera y vestir y comer y comportarse de manera diferente a la gente común. Mirando hacia atrás, esta noción se originó en mi limitada comprensión basada en métodos de cultivación anteriores.

Después de leer el informe especial, mis percepciones cambiaron. Ya no tengo dudas sobre Shifu y el Fa y estoy lúcido. Esta vez, Shifu me ha enseñado a través de sus acciones. Comprendo cómo se desenvuelve un ser iluminado en este mundo; mi mente ya no anhela irracionalmente cosas sobrenaturales. Mi fe en Shifu se ha fortalecido y puedo ver las cosas a través de la lente de las enseñanzas de Falun Dafa.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos suelen reflejar la percepción de un individuo en un momento dado basada en su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.