(Minghui.org) Mi esposo fue arrestado a fines de 2023. No sabía nada acerca de cómo rescatarlo, aparte de enviar pensamientos rectos. Cuando la policía me llamó y me dijo que fuera al lugar donde estaba detenido, mi mente se quedó en blanco. Cuando traté de recordar lo que Shifu dijo sobre cómo manejar situaciones como esta, recordé uno de los poemas de Shifu:

“…un gran luohan en el mundo,
espíritus y fantasmas temen más”
(Poderosa virtud, Hong Yin)

Sentí que me quitaban un peso de encima y me calmé, sabiendo que tenía que enfrentarme a todos en el gobierno como si yo fuera un Luohan en este mundo.

Fui al centro de detención y me reuní con un grupo de oficiales. Cuando vi a mi esposo esposado a una silla y siendo interrogado, mi ira estalló. Levanté la voz y mi actitud distó mucho de ser compasiva. Mi esposo tuvo que recordarme que me calmara a pesar de que él era el que estaba siendo perseguido. Sin compasión, para nada actué como un Luohan, por lo que mi esfuerzo de rescate fracasó. La policía me dio las pertenencias de mi esposo y me ordenó que me fuera.

La siguiente vez que fui a ver a mi esposo, no había nadie. Los que acababan de ser arrestados fueron llevados allí e interrogados. Me tomó un tiempo encontrar al oficial que arrestó a mi esposo. Me dijo que transfirió el caso a la Oficina de Seguridad Nacional. Nadie en el gobierno me dijo dónde estaba la Oficina de Seguridad Nacional. Cada persona con la que hablaba me decía que me fuera a casa y esperara. Durante las siguientes tres semanas, regresé repetidamente al departamento de policía y pedí la dirección de la Oficina de Seguridad Nacional. Un oficial finalmente me dijo la ubicación aproximada, pero no la dirección. La oficina estaba escondida y había un control de seguridad en la entrada.

Un abogado y yo fuimos a la Oficina de Seguridad Nacional. Un grupo de oficiales hostiles nos rodeó y refutó todo lo que dijimos. Parecía que solo les interesaba defender lo que hacían y deshacerse de nosotros en lugar de escuchar por qué estábamos allí. Incluso amenazaron con remitir el caso de mi esposo a la procuraduría esa misma tarde. Mi esfuerzo de rescate había fracasado de nuevo.

Tres días después de que el caso de mi esposo fuera remitido a la procuraduría, el abogado y yo concertamos una cita con el procurador a cargo del caso. Él se negó a reunirse con ningún miembro de la familia, así que tuve que esperar afuera y enviar pensamientos rectos mientras el abogado hablaba con él. El procurador denegó todas las solicitudes del abogado e hizo oficial el arresto.

Nada de lo que intenté parecía funcionar. Me sentí frustrada porque lo intenté con mucho esfuerzo. Mi hermano me preguntó: "¿Vas a seguir haciendo esto?" Le dije que haría lo que creyera que era correcto. Pero, ¿estaba bien lo que hice?

No creí que estuviera dependiendo demasiado del abogado, ya que sabía claramente que tenía un efecto limitado en un caso como este. Observe más profundamente mientras recordaba mis tratos con la policía y con el procurador, y descubrí que mis pensamientos no habían sido puros. Quería demostrarles que yo tenía razón y que ellos estaban equivocados. También les guardaba rencor y los odiaba. Estos pensamientos estaban ocultos y no se alineaban a las enseñanzas de Falun Dafa. Cuando tenía tales nociones y pensamientos, mis palabras no portaban peso y no podían conmover a los funcionarios o a la policía, cuyas mentes estaban llenas de las mentiras del Partido Comunista Chino.

Después de rectificarme y eliminar mi odio, escribí una carta al procurador. Quería que él supiera los hechos sobre Falun Dafa. Le expliqué desde la perspectiva de una tercera persona, el por qué mi esposo practicaba Falun Dafa y cómo la práctica lo ayudó a convertirse en una buena persona. Practicar Falun Dafa no viola ninguna ley, y le recordé por qué es importante ser bondadoso. No pedí nada para mí.

Después de enviar la carta al procurador, escribí otra carta al jefe de la Oficina de Seguridad Nacional y la entregué en persona. Tan pronto como abrió la puerta y me vio, hizo muchas preguntas. Esta vez, no reaccioné a sus emociones negativas. No me conmoví y seguí teniendo pensamientos bondadosos. Después de leer mi carta, su actitud cambió.

Unos cuatro meses después, el abogado y yo nos reunimos de nuevo con el procurador. Esta vez, no me pidió que abandonara la reunión. Durante la reunión de dos horas, aclaré la verdad y nuestra conversación fue pacífica. Más tarde me enteré de que antes de que se reuniera con nosotros, se reunió con mi esposo y le dijo que había recomendado una sentencia más leve para él. Shifu dijo:

“La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo”
(El Fa rectifica al cosmos, Hong Yin II)

Después de cambiar mi forma de pensar y eliminar mi odio y resentimiento, pude poner mi atención en el futuro de la policía y del procurador, empatizar con sus situaciones difíciles y esperar que tomaran la decisión correcta para que tuvieran un futuro brillante.

Mis esfuerzos para rescatarlo aún continúan. Lo que aprendí en este tiempo es que el proceso de rescatar a los practicantes es una oportunidad para rectificarse a uno mismo, en otras palabras, es una oportunidad de cultivación. El proceso involucra a cuatro partes: el rescatador (yo), los trabajadores del gobierno, el acusado (mi esposo) y el abogado.

Como parte del equipo de rescate: ¿cómo debo tratar a los otros? Cuando me enfrento a los trabajadores del gobierno, interactúo con ellos usando la compasión. Y cuando mi compasión toque a su lado que sabe y disuelva los elementos malvados que trabajan contra mí, sus elementos buenos se harán cargo y ayudarán a que las cosas se muevan en una dirección positiva. En cuanto al acusado, además de enviar pensamientos rectos para él, lo apoyo y, al mismo tiempo, le señalo sus deficiencias para que también pueda rectificarse a sí mismo. En cuanto al abogado, aprendí sobre las leyes en China y le conté hechos sobre Falun Dafa para que pudiera ayudarme a aclarar la verdad a los trabajadores del gobierno en base a la ley.

Puedo sentir que Shifu está a mi lado y me protege en mis esfuerzos para rescatar a nuestros compañeros practicantes.

¡Gracias Shifu! Gracias compañeros practicantes por su apoyo desinteresado.