Nombre: Zhu Chunxiu
Nombre chino: 朱春秀
Género: Femenino
Edad: 74 años
Ciudad: Yueyang 
Provincia: Hunan 
Profesión: Contable
Fecha de su muerte: 15 de junio de 2024
Fecha de la última detención: 21 de septiembre de 2016
Lugar de la última detención: Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan

Debido a que Zhu Chunxiu se mantuvo firme en su fe en Falun Gong después de que el Partido Comunista Chino ordenara la persecución a escala nacional en julio de 1999, esta residente de la ciudad de Yueyang, provincia de Hunan, fue arrestada en repetidas ocasiones, retenida en centros de lavado de cerebro y sentenciada a 18 meses de prisión. También le suspendieron la pensión y sus familiares fueron implicados en la persecución. La Sra. Zhu falleció el 15 de junio de 2024, víctima de la angustia mental, la tortura física y la persecución económica. Tenía 74 años.

La Sra. Zhu nació en 1950, en medio de la agitación política del régimen comunista. Sin alimentos suficientes, a menudo se zambullía en un lago para recoger semillas de loto o castañas de agua, pero contrajo la enfermedad parasitaria causada por hematófagos. Además, padecía colitis crónica, reumatismo, artritis reumatoide y mareos crónicos. Sus décadas de sufrimiento se detuvieron cuando empezó a practicar Falun Gong en 1997. No sólo recuperó la salud, sino también una perspectiva más brillante de la vida. La Sra. Zhu disfrutó de los dos mejores años de su vida antes de que comenzara la persecución en julio de 1999.

Múltiples arrestos y persecución económica en los primeros años

El 26 de diciembre de 2000, la Sra. Zhu fue a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong, y fue arrestada por agentes de la División de Seguridad Nacional del distrito de Junshan, en Yueyang. Permaneció detenida ilegalmente durante diez días y su familia se vio obligada a pagar a la policía 5.000 yuanes (aprox. 700 dólares).

Zhang Yuxiang, que era el gerente de la Sra. Zhu en la Oficina de Planificación de la Construcción del distrito de Junshan, y otro gerente de la oficina la acosaron en su domicilio en la primavera de 2001 y le ordenaron que firmara una declaración de renuncia a Falun Gong. Cuando se negó a firmarla, Zhang lo hizo en su nombre.

En julio de 2002 fue detenida de nuevo tras ser denunciada por hablar con la gente sobre Falun Gong. Los agentes de la Estación de Policía de Luoyang la llevaron primero al Centro de Primera Detención de la ciudad de Yueyang durante un tiempo desconocido y luego la trasladaron al calabozo de Hubin durante 15 días. La policía extorsionó a su familia con otros 5.000 yuanes durante esta ronda de detenciones. 

Peng Changhua, exdirector de la Oficina de Justicia de Qianlianghu y actual director de la Oficina 610 de Qianlianghu, se dirigió al domicilio de la Sra. Zhu hacia septiembre de 2002. La llevó al Centro de Lavado de Cerebro de Cengshanyayuan durante más de 20 días. Ella se mantuvo firme en la práctica de Falun Gong. 

En julio de 2003, iba en autobús a visitar a su hija menor, que estaba a punto de dar a luz, cuando se dio cuenta de que Deng Hongqiu, de la oficina 610 del distrito de Junshan, la seguía. Cuando Deng se dio cuenta de que la Sra. Zhu le había descubierto, hizo que los agentes de la División de Seguridad Nacional del Distrito de Junshan detuvieran el autobús. La sacaron a rastras, le propinaron patadas y puñetazos y la llevaron a una sala llena de instrumentos de tortura de la División de Seguridad Nacional del distrito de Junshan.

La policía le ordenó que se pusiera de pie de cara a la pared. Aunque no utilizaron los instrumentos de tortura con ella debido a su enérgica protesta, la golpearon y la interrogaron durante toda la noche.

Al día siguiente, tras llevarla al calabozo de Hubin para cumplir una detención de 15 días, el agente Zhao Wenhua y sus colegas gastaron más de 2.000 yuanes (aprox. 280 dólares) en un restaurante y obligaron al esposo de la Sra. Zhu a pagarlos. A continuación, allanaron su domicilio, confiscaron sus libros de Falun Gong y extorsionaron a su familia con otros 2.000 yuanes.

Chen Ailiang, jefe de la Oficina 610 del distrito de Junshan, le suspendió la pensión durante un año, lo que supuso una pérdida de 5.000 yuanes. Las autoridades también acosaron a su esposo y amenazaron con suspenderle también el sueldo. Incapaz de soportar las repetidas persecuciones, su esposo se deprimió y se vio obligado a divorciarse. 

En la primera mitad de 2005 fue arrestada y llevada a un centro de lavado de cerebro. Tras ser puesta en libertad, entregó material informativo sobre Falun Gong al agente de policía Peng Jianmin, con la esperanza de convencerle de que dejara de perseguir a los practicantes de Falun Gong. En represalia, la policía la arrestó diez días después y la detuvo en el calabozo de Hubin durante otros 15 días. Durante ese tiempo, los agentes Li Qiliang, Zhao Wenhua y Fu Zuai la interrogaron e intentaron obligarla a renunciar a Falun Gong. Cuando se negó, Fu la amenazó con condenarla a prisión. 

El siguiente arresto de la Sra. Zhu se produjo el 7 de agosto de 2011, tras ser denunciada por hablar con la gente sobre Falun Gong en una boda. La policía volvió a interrogarla y la detuvo en el calabozo de Junshan durante cinco días.

Mientras ayudaba a otra practicante, la Sra. Cai Guijiao, a cosechar algodón el 3 de noviembre de 2012, la Sra. Zhu fue apresada por Xiang Yuehua, de la División de Seguridad Nacional del distrito de Junshan, Fang Cheng, de la Estación de Policía de la ciudad de Caisanghu, y Shen Cheng, de la Oficina de Justicia de la ciudad de Caisanghu. La llevaron a una sesión de lavado de cerebro en el Centro de Ancianos de la ciudad de Cengshan. Cinco agentes, entre ellos Peng Changhua, Zhang Shanwen, Liu Qiongfang, Yuan Chunhua y Li Xudong, la obligaron el 15 de noviembre a colocar sus huellas dactilares en una declaración de renuncia a Falun Gong. 

Condenada a 18 meses

La Sra. Zhu fue denunciada por hablar de nuevo con la gente sobre Falun Gong el 21 de septiembre de 2016 y fue arrestada por agentes de la División de Seguridad Nacional del distrito de Lou. Estuvo detenida en el Centro de Detención de Hubin durante diez días y luego fue trasladada al Centro de Detención de Yunxi. Después de que la policía presentara su caso a la Procuraduría del distrito de Lou, su familia acudió allí para exigir su puesta en libertad. El procurador exigió 30.000 yuanes (aprox. 4200 dólares) a cambio de su promesa de no acusarla. Su familia se negó a cumplir.

El Tribunal del distrito de Lou celebró una audiencia sobre el caso de la Sra. Zhu el 15 de diciembre de 2016, sin informarla previamente. No tuvo representación legal, ni la oportunidad de prepararse para la defensa por escrito. Declaró brevemente que no había violado ninguna ley al practicar Falun Gong. Exigió al juez que la absolviera, para poder volver a casa a cuidar de su madre, de 89 años.

Sólo cuando el juez levantó la sesión, el alguacil pidió a la Sra. Zhu que se diera la vuelta. Se sorprendió al ver en la tribuna a su hijo, su hija, su yerno, su hermana y varios familiares más. Su hijo le contó que la policía le encontró en su lugar de trabajo en Beijing y obligó a su jefe a recortarle el sueldo en un porcentaje considerable, lo que supuso grandes dificultades económicas para él y su familia.

El juez condenó posteriormente a la Sra. Zhu a 18 meses. Fue ingresada en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hunan en abril de 2017. 

Torturada en prisión

Debido a que la Sra. Zhu se negó a renunciar a Falun Gong, los guardias la llevaron a una celda de control estricto el 28 de abril de 2017 para intensificar el lavado de cerebro. La obligaron a sentarse en un pequeño banco durante largos periodos y, como consecuencia, le salieron llagas en los glúteos.

Un día, un guardia ordenó a ocho reclusas que le pusieran fotos del fundador de Falun Gong bajo los glúteos y los pies, e incluso en la boca. Le dijeron: «Esta es la institución penitenciaria del país y tienes que seguir las órdenes aquí». Luchó por quitarse las fotos y en agosto la detuvieron en régimen de aislamiento, donde le ordenaron ver vídeos que difamaban a Falun Gong y copiar a mano artículos que calumniaban a Falun Gong.

Como se negó a obedecer, las reclusas le pusieron fotos del fundador de Falun Gong por todo el cuerpo y utilizaron una escobilla de váter para cepillarle los dientes. Después, le negaron el acceso al baño. Se manchó los pantalones y le echaron agua fría por todo el cuerpo. También la obligaron a permanecer de pie desde el amanecer hasta medianoche. Esta tortura duró 12 días hasta que finalmente se rindió. Se le puso el pelo blanco y no pudo aguantar más.

La Sra. Zhu fue trasladada de nuevo a su celda habitual el 15 de octubre de 2017. Los guardias consideraron que no había renunciado realmente a Falun Gong y la obligaron a sentarse y dormir sobre las fotos del fundador de Falun Gong. La amenazaron con enviarla a un hospital psiquiátrico y alimentarla con drogas que dañan los nervios. No tuvo más remedio que transcribir declaraciones difamando a Falun Gong. Su sufrimiento emocional nunca desapareció después de ser liberada el 20 de marzo de 2018.

Persecución continua después de su liberación

El día después de que la Sra. Zhu fuera liberada de la prisión, la Oficina 610 del distrito de Junshan le ordenó que se presentara ante ellos. Ella fue allí, solo para que le dijeran que su pensión había sido suspendida desde su arresto. Los agentes dijeron que sólo después de que ella escribiera una declaración para renunciar y denunciar a Falun Gong, le restituirían la pensión. Cuando se negó a hacerlo, su hija redactó las declaraciones en su nombre. 

La Oficina de Seguridad Social del distrito de Junshan volvió a suspender la pensión de la Sra. Zhu durante nueve meses en 2020. Como consecuencia, perdió más de 20.000 yuanes (aprox. 2800 dólares).

Sin recuperarse nunca de la tortura física y mental de la cárcel, la Sra. Zhu recibió otro duro golpe con la persecución económica. Le dolía todo el cuerpo y la espalda se le dobló en un ángulo de 90 grados. Poco a poco quedó incapacitada y no podía hablar. Falleció el 15 de junio de 2024 en una residencia de ancianos.

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