(Minghui.org) Una residente de 76 años de la ciudad de Guiyang, provincia de Guizhou, compareció ante el Tribunal tres veces a principios de 2024 por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Liu Xiulan relató su juicio a una amiga el 6 de mayo de 2024. Sin embargo, desde entonces la amiga no ha podido ponerse en contacto con ella. No está claro si su hijo, con quien vive y a quien las autoridades habían presionado para que vigilara a su propia madre, le quitó el teléfono o si ha sido puesta de nuevo bajo custodia. 

Primera comparecencia

La Sra. Liu y su hijo menor, con el que vive, acudieron al Tribunal del distrito de Nanming a las 9 de la mañana del 22 de febrero de 2024, tal como se les había ordenado. A la entrada del Tribunal fueron recibidos por el abogado de oficio, Xue (alias).

Xue leyó en voz alta la declaración de la defensa y pidió a la Sra. Liu que la firmara. La Sra. Liu señaló que las declaraciones eran en su mayoría lo que había dicho por teléfono cuando Xue la llamó para hablar del caso unos días antes. Se negó a firmar y Xue no la presionó. 

Después entraron en el juzgado para el juicio. La Sra. Liu vio al presidente del Tribunal acompañado por dos jueces y un secretario. También estaban presentes el procurador y su abogado (no estaba claro por qué el procurador tenía un abogado).

El juez presidente pidió a la Sra. Liu que verificara dos pruebas de la acusación, una de las cuales era que había hablado con un alumno de primaria sobre Falun Gong en la primavera de 2022 y la otra que había hablado con un hombre, de unos 50 años, sobre Falun Gong en un momento desconocido.

Liu reconoció que había hablado con el alumno sobre los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Gong para ser una buena persona. Sin embargo, negó haber hablado con el hombre de mediana edad. 

El juez reprodujo un vídeo en el que se veía a Liu caminando por la calle con un hombre detrás, pero la grabación no mostraba ninguna interacción entre ambos. Sin embargo, el juez insistió en que al final del vídeo se oía la voz de Liu diciendo: «Todo lo que te he dicho es verdad», y que eso era prueba de que había hablado con el hombre sobre Falun Gong.

Liu repitió que nunca había hablado con el hombre y que sospechaba que la voz del vídeo, que se decía que era la suya, podía ser una falsificación. Recordó al juez que la policía ya le había mostrado el vídeo, pero que no había presentado al testigo para el interrogatorio. 

El juez sacó a colación otra prueba de cargo, a saber, los libros y material informativo sobre Falun Gong confiscados en su domicilio. Ella replicó que ninguna ley china ha criminalizado nunca a Falun Gong y que los objetos confiscados eran de su propiedad.

A continuación, su abogado de oficio presentó la declaración de la defensa. Liu oyó al juez y al procurador hablar de sentenciarla a uno o dos años de prisión, pero no pudo entender lo que decían. Le ordenaron firmar montones de papeles, pero ella se negó.

Segunda comparecencia

La Sra. Liu y su hijo fueron citados de nuevo ante el Tribunal el 15 de marzo de 2024. Estaban presentes el mismo grupo de jueces y el mismo procurador. Volvieron a preguntarle por las mismas dos pruebas: sus conversaciones con el alumno del colegio y con el hombre de mediana edad. Reiteró que nunca había hablado con el hombre. En las imágenes de la primera audiencia no se vio ni una sola vez que girara la cabeza para hablar con el hombre que estaba detrás de ella.

Aun así, el juez le ordenó que firmara unos papeles, a lo que la Sra. Liu volvió a negarse.

Tercera comparecencia

La Sra. Liu y su hijo volvieron a comparecer ante el Tribunal el 2 de abril de 2024. Esta vez el juez proyectó un nuevo vídeo. Mostraba a una mujer hablando con la gente sobre Falun Gong en el distrito de Guanshanhu, ciudad de Guiyang, en diciembre de 2023. La Sra. Liu dijo que la mujer que aparecía en la grabación no era ella y exigió que compareciera ante el Tribunal el informante que supuestamente la había denunciado. 

El juez declaró este vídeo inadmisible en el caso, pero insistió en que los dos vídeos mencionados anteriormente de la Sra. Liu hablando con el alumno y el hombre de mediana edad seguían siendo pruebas admisibles. Liu volvió a recordar al juez que nunca había hablado con ese hombre.

Intentos inútiles de la policía de detener a la Sra. Liu

El hijo de la Sra. Liu recibió una llamada de un agente de policía la mañana del 11 de abril, diciéndoles a él y a su madre que esperaran a que llegaran ese día. Hacia las 14.00 horas llegaron tres agentes (un hombre y dos mujeres). Leyeron en voz alta una orden de arresto emitida por la Estación de Policía de Shijicheng antes de llevar a la Sra. Liu y a su hijo al hospital de Jinyang. El examen físico mostró que la Sra. Liu tenía una presión arterial sistólica de 190 mmHg (un rango normal es de 120 o menos). La policía no creía que fuera hipertensa, pues parecía sana. La enfermera volvió a tomarle la tensión, pero el resultado era el mismo.

La policía se llevó a la Sra. Liu al Centro de Detención de Sanjiang pasadas las seis de la tarde de ese día. Tras tramitar su documentación, le quitaron la ropa y la obligaron a ponerse un uniforme de presidiaria. A continuación, la llevaron a ella y a su hijo a la Prisión de Sanjiang. Durante el reconocimiento médico obligatorio, le detectaron hipertensión, problemas pulmonares y diabetes. El médico de la prisión dijo que no podían ingresarla y la policía la llevó de vuelta al Centro de Detención de Sanjiang. 

El centro de detención no se atrevió a admitirla por temor a que tuviera problemas de salud bajo su custodia, y la policía la condujo de nuevo a la Prisión de Sanjiang. La prisión se negó a ingresarla, pero la policía consiguió que accedieran a mantenerla allí durante la noche.

La Sra. Liu se negó firmemente a ser encarcelada y la policía llamó a sus superiores para pedirles instrucciones. Sus superiores acordaron llevarla de vuelta a Guiyang y esperar nuevas instrucciones del Tribunal.

Finalmente, la policía llevó a la Sra. Liu y a su hijo a casa sobre las 3 de la madrugada del 12 de abril de 2024. No volvieron a molestarla en las semanas siguientes (al menos hasta el 6 de mayo, cuando la Sra. Liu habló con su amiga). Pero como la amiga perdió el contacto con la Sra. Liu, no está claro qué le ocurrió después del 6 de mayo.