(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa de Toronto hicieron los ejercicios en Queens Park el 8 de septiembre de 2024, y le desearon a Shifu un feliz Festival del Medio Otoño (17 de septiembre de 2024). Le agradecieron a Shifu que les enseñara Falun Dafa (también conocido como Falun Gong), y todas las bendiciones que han recibido.

Los practicantes de Falun Dafa desean a Shifu un feliz Festival del Medio Otoño.

Conociendo Dafa frente al consulado chino 

Lixin Liu comenzó a practicar Dafa hace diez años.

El padre de Liu fue miembro de la Fuerza Expedicionaria China durante la Segunda Guerra Mundial. Fue golpeado hasta la muerte durante la Revolución Cultural a finales de la década de 1960. Ella y su esposo fueron despedidos de sus trabajos por tener más hijos de los permitidos en la política de planificación familiar de un solo hijo del Partido Comunista Chino (PCCh). Demolieron dos casas de su familia. 

Hizo una petición, pero no recibió indemnización. En cambio, fue arrestada muchas veces y su esposo fue asesinado. La policía afirmaba que había matado a su esposo y quería arrestarla y encarcelarla. Se esforzó por demostrar su inocencia y no la arrestaron.

La Sra. Liu emigró a Canadá en 2013 y sostenía todos los días una pancarta frente al consulado chino para protestar por la demolición de su casa. También había allí practicantes de Falun Dafa, que protestaban contra la persecución del PCCh. Liu charló con ellos y se informó de los beneficios de practicar Falun Dafa. Pidió un ejemplar del libro Zhuan Falun. Después de leerlo, dijo: «¡Falun Dafa es tan bueno!».

La Sra. Liu dijo que cuando fue a Hong Kong, vio la marcha de los practicantes y la información sobre la sustracción forzada de órganos de practicantes vivos por parte del PCCh para obtener beneficios. Ella siempre supo que el PCCh era malo, pero la sustracción de órganos de practicantes vivos era impactante, por lo que renunció inmediatamente al PCCh y sus organizaciones afiliadas. 

Tomó fotos de la marcha y de las actividades de los practicantes en Hong Kong y se las enseñó a sus familiares, amigos y vecinos en China, y les convenció para que renunciaran al PCCh. Más de 20 personas renunciaron al Partido con sus nombres reales, entre ellas jueces, abogados, familiares de veteranos y trabajadores de fábricas. 

Cuando la Sra. Liu le contó a un juez cómo el PCCh sustrae órganos de practicantes vivos, éste dimitió de su cargo de juez y se convirtió en funcionario administrativo. Dijo que, bajo el régimen del PCCh, los jueces no juzgan los casos según la ley, sino según los deseos de los funcionarios del PCCh.

La Sra. Liu explicó: «Estaba muy conmovida por la demolición forzada en China antes de empezar a practicar Falun Dafa. Busqué desesperadamente una indemnización aunque ya no vivía en China. Después de trasladarme a Canadá, mis familiares me instaron a seguir luchando por la indemnización, pero les dije que no, que no la quería. Shifu me enseñó que lo que es mío no se pierde y que no debo querer lo que no es mío. Ahora soy una practicante. Aunque no apruebo los crímenes del PCCh, puedo dejar atrás este enorme dolor».

Dio las gracias a Shifu por ayudarla a desprenderse de su odio y volverse pacífica. Dijo: «Cuando cuento mi historia a la gente, sólo quiero ayudarles a reconocer la verdadera naturaleza del PCCh. Aunque seguí protestando ante el consulado chino, mi corazón cambió de egoísta a recto. Mi única esperanza es que la gente aprenda sobre Falun Dafa».

Superar la depresión

Chris aprecia a Shifu

Chris estaba extremadamente deprimido en 2002, cuando tenía 20 años, y tomaba drogas para adormecer el dolor de su corazón. Un día vio a practicantes haciendo los ejercicios al aire libre y quedó intrigado. Empezó a leer Zhuan Falun.

Convencido por los principios del libro, sintió que estaba destinado a seguir la práctica espiritual y llevó consigo Zhuan Falun. Sin embargo, cuando surgió el impulso de consumir drogas, no pudo concentrarse al leer el libro. Dijo: «Las ideas que se enseñan en Zhuan Falun sobre hacer hincapié en la moralidad y la superación personal son lo que yo quería. Pero sentía que había hecho demasiadas cosas malas, así que no estaba cualificado para practicar».

Más de una década después, Chris seguía atrapado en el atolladero del autismo. Perdió gradualmente la capacidad de comunicarse con los demás y dejó de comunicarse con sus padres. Dijo: «Una forma de pensar llena de negatividad y odio me atrapó en una situación dolorosa y desesperada. Sin embargo, seguía leyendo de vez en cuando Zhuan Falun, y nunca olvidé Falun Dafa».

En 2015, la vida de Chris dio un giro positivo. Le ofrecieron un trabajo muy bien pagado, pero la empresa exigía que los empleados se sometieran a pruebas de drogas, por lo que decidió dejar de tomarlas. Chris realizaba a menudo viajes de negocios a lugares aislados, por lo que tenía un estado de ánimo más tranquilo y podía leer el Fa y practicar los ejercicios.

La personalidad de Chris cambió al estudiar regularmente el Fa y hacer los ejercicios. Pasó de ser incapaz de comunicarse a poder hablar con facilidad. Dijo: «Me volví seguro de mí mismo. Comprendo que el sentido de la vida no es sólo buscar la felicidad, sino ser una buena persona. Ya no me dejo llevar por el dolor de la vida, sino que me concentro en ser una buena persona de acuerdo con la Verdad-Benevolencia-Tolerancia. En el pasado, no podía manejar relaciones interpersonales complejas y me preocupaban demasiado mis propios sentimientos. Siempre estaba lleno de odio y me quejaba de que la vida era demasiado dura y de que los demás eran malos. Cuando empecé a practicar, aprendí gradualmente a desprenderme de esos sentimientos y emociones, y sentí como si me quitaran pesados grilletes. Mi insatisfacción con el pasado desapareció de repente».

Chris quiso expresar su gratitud durante el Festival del Medio Otoño: «He renunciado a mí mismo innumerables veces, pero Shifu nunca renunció a mí. En un momento determinado, sentí que podía hacerlo, que podía asumir esta responsabilidad y seguir adelante. En ese momento, mi esposa llegó a mi vida; sentí como si Shifu me dijera: 'Estás preparado, puedes tener esta relación, apóyense mutuamente y mejoren juntos'».

El mejor regalo 

Michael desea a Shifu un feliz Festival del Medio Otoño.

Michael Cui se licenció en una universidad de renombre, es ingeniero informático y tiene tres hijas. En 1998, el decano de la escuela viajó a Toronto en viaje de negocios y más tarde regaló a Michael un ejemplar de Zhuan Falun.

Michael empezó a leerlo y sintió la profundidad de la práctica y se sintió profundamente atraído por el contenido del libro. Al día siguiente, después del trabajo, Mike estaba impaciente por seguir leyendo el libro.

Después de empezar a practicar Falun Dafa, Michael dijo que sentía una alegría interior indescriptible. Dijo: «Desde la primera noche que entré en contacto con Dafa, sentí que Shifu me había hecho el mejor regalo de mi vida. Esto es algo que todo el dinero, estatus y habilidades del mundo no pueden comprar».

Las tres hijas de Michael

Las tres hijas de Michael también se beneficiaron de la práctica de la Dafa y son artistas de la Compañía de Artes Escénicas Shen Yun. Antes de que su hija mayor entrara en Shen Yun, era revoltosa y le encantaba jugar con su teléfono. Ahora es solista de flauta. Cuando se incorporaron a la compañía artistas más capaces, se convirtió en acompañante. Al principio se sintió incómoda. Pero se recordó a sí misma que era una practicante y que no debía sentir celos. Aprendió humildemente de los demás miembros de la compañía. Cuando mejoró su técnica, volvió al puesto de solista.

Su segunda hija tuvo una grave reacción alérgica tras comer unas galletas: su piel cambió de color y le costaba respirar. En la sala de urgencias, dijo repetidamente: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno», y su respiración volvió a la normalidad.

Su tercera hija siempre estaba inquieta y le costaba concentrarse. Cuando volvía a casa de Shen Yun, estaba concentrada y seria. Incluso limpiaba la nevera y preparaba el desayuno para la familia todos los días. Al ver a sus hijas maduras e independientes en la cultivación, Michael dijo: «Como padre, me siento feliz y orgulloso de verlas cultivarse bien».

La práctica de Dafa le cambió la vida

Elnaz

Elnaz, de Irán, se mudó a Turquía. De adolescente, tenía sueños románticos sobre amigos y amor. Sin embargo, tras experimentar la desilusión, se deprimió y se dio por vencida en la vida. Dejó la universidad y se pasaba el día en su habitación.

Elnaz tenía 26 años en 2013 cuando viajó a Estambul. Se encontró con un viejo amigo que le habló de Falun Dafa. Decidió ir a la playa y leer Zhuan Falun en su teléfono, pero lo perdió por el camino. Así que fue a un cibercafé e imprimió todo el libro.

Elnaz lloró porque había perdido su móvil. Tras leer la primera lectura de Zhuan Falun, dejó de llorar. Después de leer todo el libro, experimentó un cambio radical: ya no se sentía deprimida y su dolor crónico desapareció. A menudo me quejaba y estaba celosa de la felicidad de los demás. Después de leer Zhuan Falun, dejé de sentirme deprimida porque comprendí por qué estamos aquí y que existen la virtud y el yeli. Comprendí por qué experimentaba dificultades y que tenía que responsabilizarme de mi propia vida. Encontré esperanza y aprendí que debo hacer buenas acciones para mantener mi virtud y pagar pacientemente mi yeli».

En el pasado, Elnaz no podía tolerar que la gente no cumpliera sus expectativas e inmediatamente cortaba la relación. Se sentía poco querida y sola. Después de empezar a practicar, aprendió poco a poco a mantener una relación y finalmente se casó. 

Me enseñó a ser tolerante y a preocuparme por los demás. Cuando surgen problemas, mi esposo y yo los resolvemos juntos. Dejé de discutir. Soy considerada y corrijo mis defectos».

Antes de la Fiesta del Medio Otoño, Elnaz agradeció a Shifu sus enseñanzas, que, según ella, la ayudaron a despertar de su consciencia. Está agradecida por los milagros que ha experimentado. En 2016, sufrí un atentado terrorista en Ankara (Turquía). La bomba explotó a dos metros de mí. Murieron más de 30 personas y más de 100 resultaron heridas. Con la protección de Shifu, sobreviví milagrosamente. Gracias, Shifu».