(Minghui.org) La Sra. Song Xiaohua, de 74 años, residente de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, fue arrestada el 11 de marzo de 2024, después de que la denunciaran por hablar con la gente sobre Falun Gong. Fue detenida en el Segundo Centro de Detención de la ciudad de Harbin. El Tribunal local celebró una audiencia virtual de su caso en el centro de detención el 22 de agosto de 2024. No están claros otros detalles sobre su caso.

La Sra. Song comenzó a practicar Falun Gong, una antigua disciplina espiritual, en agosto de 1996. Sus numerosas dolencias, entre ellas traqueítis, fisura anal, enfermedad estomacal y artritis, desaparecieron pronto. Su tensa relación con su esposo también mejoró.

Después de que el Partido Comunista Chino comenzó a perseguir a Falun Gong en julio de 1999, la Sra. Song fue a Beijing para apelar, pero fue arrestada por agentes vestidos de civil de la Oficina de Enlace de la Ciudad de Harbin en Beijing. Fue escoltada de regreso a Harbin y detenida durante 64 días.

El 20 de enero de 2001, Li Yueli, un empleado del gobierno local de la aldea, engañó a la Sra. Song para que fuera con él a un centro de lavado de cerebro. El agente Liu Xichen la golpeó con tubos de plástico, la esposó y la colgó. Por la noche, la obligaron a permanecer de pie en una habitación sin suministro de calefacción hasta las 2 de la madrugada. Estaba aterrorizada y no podía comer. Los agentes la alimentaron a la fuerza. Como resultado del abuso, tenía fuertes dolores de espalda y no podía mantenerse erguida.

Un grupo de agentes irrumpió en la casa de la Sra. Song nuevamente en la noche del 28 de febrero de 2004 y le preguntó si todavía practicaba Falun Gong. Dijeron que si ella había renunciado, se irían inmediatamente, pero si todavía practicaba, se la llevarían. Cuando confirmó que no renunciaría a su fe, la arrestaron y la llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Shuangcheng. Hizo una huelga de hambre durante cinco días y fue liberada.

Xu Lijun, un agente del gobierno de la aldea de Chaoyang, llegó a la casa de la Sra. Song en julio de 2004 y le ordenó que lo acompañara. Primero la llevó a una funeraria sin darle ninguna razón y luego la detuvo en un centro de lavado de cerebro durante tres días.

En los años siguientes, la policía local y los funcionarios del gobierno continuaron acosando a la Sra. Song de vez en cuando y le ordenaron que firmara declaraciones de renuncia a Falun Gong. Ella y su familia vivían con miedo y estaban bajo una tremenda presión.