(Minghui.org) Los practicantes de Las Palmas de Gran Canaria, al sur de España, organizaron un evento en la Plaza de España el 16 de agosto de 2024, donde hablaron a la gente sobre Falun Dafa y de la persecución llevada acabo por el Partido Comunista Chino (PCCh), y recopilaron firmas en una petición pidiendo el fin de la brutalidad. Desplegaron pancartas y distribuyeron folletos a los transeúntes. La gente se detenía a informarse sobre el evento y quedaba impactada al enterarse de la persecución.

Vecinos de la zona firman la petición pidiendo el fin de la persecución del PCCh.

El centro de la ciudad, la Plaza de España, está conectado con varias calles comerciales repletas de cafeterías y restaurantes. La gente acude a la plaza con sus familias y amigos para comprar y pasear, y los practicantes eligieron esta popular zona para hacer demostraciones de los ejercicios y recoger firmas. Presentaron Falun Dafa y hablaron a residentes y turistas sobre la persecución por parte del PCCh.

Esperanzas de ayudar a acabar con la persecución

Samir, que trabaja en una emisora de radio local, acudió al puesto de los practicantes después de participar en un acto político cercano. Tras leer la información, se enteró de que Falun Dafa era una práctica espiritual y de que los practicantes en China han sido perseguidos durante 25 años bajo la dictadura del PCCh.

 Samir dijo que espera poner de su parte para detener la persecución.

Cuando se enteró de la existencia del banco de órganos en vida y del comercio ilegal de órganos en China, dijo: «Esto es espantoso. Nunca había oído hablar de una maldad semejante». Dijo que esperaba poner de su parte para detener la persecución. Dio su información de contacto a los practicantes y prometió entrevistar a los practicantes durante su programa de radio para que pudieran informar a la gente sobre la persecución del PCCh y la extracción forzada de órganos.

Jóvenes españoles: El PCCh puede cometer cualquier mal

Bruno y Nicole se detuvieron a leer los paneles informativos y escucharon atentamente mientras un practicante explicaba los hechos sobre Falun Dafa. Bruno dijo que era la primera vez que oía hablar de la persecución. Se declararon conmocionados y condenaron al PCCh por una persecución tan inhumana. Firmaron la petición para apoyar los esfuerzos de los practicantes por poner fin a la persecución.

Bruno dijo que no le sorprendía que ocurrieran cosas así en un país dirigido por una dictadura que carece de transparencia. «El PCCh puede cometer cualquier maldad», afirmó.

 Bruno y Nicole condenaron al PCCh por perseguir a Falun Dafa.

Dos jóvenes estudiantes se detuvieron a leer la información de los paneles, y dijeron estar preocupados por la gravedad de la persecución. Después de firmar la petición, dijeron que firmar para ayudar a poner fin a la persecución era algo justo y que estaban encantados de hacerlo.

Joven china: Hay que poner fin a la persecución

Aurora, una joven china de 18 años, dijo que fue adoptada por una pareja española cuando tenía 3 años. Después de leer un folleto, dijo que no había oído hablar antes de Falun Dafa ni de la persecución. Decidió firmar la petición para ayudar a poner fin a la persecución. Dijo: «Aunque la persecución está lejos, no debería ocurrir y hay que detenerla».

 Aurora firma la petición.

Dijo que espera ir a China después de graduarse y aprender sobre la cultura china. Dio las gracias a los practicantes por contarle esta importante información.

Un anciano admira el valor de los practicantes

El Sr. Franco, de 84 años, se detuvo ante los paneles informativos en su silla de ruedas. Se sorprendió al saber que el PCCh sustrae órganos de los practicantes vivos. Después de leer la información, dijo: «No sé cómo describir con palabras lo que siento. He vivido guerras y la dictadura en España, ¡pero nunca había oído hablar de un dictador tan cruel y despiadado como el PCCh!».

 El Sr. Franco quedó horrorizado al enterarse de la atrocidad de la extracción forzada de órganos.

Firmó la petición y dijo a los practicantes que admiraba su valentía al denunciar la persecución del PCCh.