​Mujer de 61 años de Beijing, de nuevo acusada de practicar Falun Gong después de seis años de cárcel

(Minghui.org) Una residente de Beijing de 61 años se enfrenta a una acusación por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Zhu Ying, que solía ser conductora de autobús, fue detenida el 4 de junio de 2024 mientras visitaba a su padre en el condado de Xinglong, ciudad de Chengde, provincia de Hebei (a unos 160 kilómetros de distancia). Estaba sola en casa de su padre cuando irrumpió la policía. No notificaron su detención a su familia en Beijing hasta después de llevarla al Centro de Detención de la ciudad de Chengde.

Durante el examen físico requerido, se descubrió que la presión arterial sistólica de la Sra. Zhu oscilaba entre 200 y 220 mmHg (cuando lo normal es 120 mmHg o menos). A pesar de su estado, la Procuraduría de la ciudad de Chengde emitió una orden de detención formal. Su abogado solicitó que quedara en libertad bajo fianza, dado que seguía sufriendo las complicaciones de un tumor cerebral que se le desarrolló en 2020. La policía denegó la solicitud y la Sra. Zhu sigue detenida.

La Sra. Zhu comenzó a practicar Falun Gong en 1994 y ha sido objeto de repetidos acosos desde que comenzó la persecución en 1999. Antes de su última experiencia, había sido condenada a seis años tras una detención en 2000 por imprimir material informativo sobre Falun Gong. Fue brutalmente torturada durante su encarcelamiento en la Prisión de Mujeres de Beijing.

Agentes de la Comisaría de Anzhen detuvieron a la Sra. Zhu y a otros siete practicantes locales mientras visitaban a otro practicante el 29 de diciembre de 2015. Los nueve fueron trasladados al Centro de Detención del distrito de Chaoyang. Debido a su mal estado de salud, la Sra. Zhu fue trasladada al Hospital de la Policía de Beijing (también conocido como Segundo Centro de Detención de Beijing). Fue puesta en libertad bajo fianza el 2 de enero de 2016.

La Sra. Zhu desarrolló un tumor cerebral en 2020 y permaneció en coma durante 12 horas. Fue trasladada de urgencia a un hospital. Sobrevivió, pero siguió sufriendo complicaciones.