(Minghui.org) El practicante de Falun Gong Cheng Peiming fue sometido a la sustracción forzada de órganos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh), y su difícil situación ha captado una importante atención de los medios de comunicación. Hasta el momento, 36 medios de comunicación han publicado informes sobre cómo el PCCh sustrajo los órganos del Sr. Cheng. El Sr. Cheng sobrevivió y huyó de China, pero innumerables practicantes han muerto como resultado de tal brutalidad.
El practicante de Falun Gong, Cheng Peiming, narra su experiencia y muestra su cicatriz de 35 cm como resultado de la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh durante una conferencia de prensa en Washington D. C. el 3 de julio de 2024. (Captura de pantalla del video de NTDTV)
Union of Catholic Asian News: Testimonio confirma los horrores de la sustracción forzada de órganos que enfrentan los practicantes de Falun Gong
Union of Catholic Asian News informó el 12 de agosto de 2024 que el testimonio del Sr. Cheng Pei Ming confirma los horrores de la sustracción forzada de órganos que enfrentan los practicantes de Falun Gong.
“Extraer a la fuerza un órgano humano, o a veces varios órganos, de un ser humano vivo contra su voluntad es un crimen de tal barbarie que es inimaginable. El hecho de que el individuo ya sea un prisionero de conciencia, encarcelado simplemente por sus creencias, agrega una capa más de absoluta inhumanidad al crimen”.
“Cheng Pei Ming, de 58 años, describió la semana pasada cómo todavía sufre un ‘dolor extremo’, 20 años después de que le extirparan a la fuerza partes de su pulmón y su hígado. ‘Creí que me matarían’, dijo a The Telegraph. ‘No estoy seguro de que pensaran que podría sobrevivir, pero lo hice’”.
“Su historia ha aparecido en los titulares de muchas publicaciones en los últimos días, desde el Daily Mail hasta The Sun, The Metro y The Diplomat. Su testimonio, si es válido, es uno de los avances más importantes en la campaña para exponer los crímenes de China”.
El informe insta a que “los gobiernos de todo el mundo escuchen a Cheng, revisen la sentencia del Tribunal de China y comiencen a abordar este horror de manera seria y urgente. Los responsables políticos deben actuar con urgencia para detener el turismo de órganos, haciendo ilegal viajar a China para trasplantes de órganos, y se debe pensar en la mejor manera de hacer que el régimen de Beijing rinda cuentas por este crimen tan bárbaro”.
“Cheng merece nuestro respeto y apoyo por su valiente decisión de hablar. Pero la mejor manera de honrarlo sería hacer todo lo posible para asegurar que nadie más tenga que soportar lo que él pasó. Sobrevivió, milagrosamente, pero muchos no. Actuemos urgentemente para detener la matanza en China”.
Metro del Reino Unido: Lo que lo distingue de la mayoría de las otras víctimas es que sobrevivió
Metro, el periódico más grande del Reino Unido, informó el 9 de agosto que “lo que lo distingue de la mayoría de las otras víctimas es que sobrevivió para contar la historia del abuso que sufrió a manos del Partido Comunista Chino (PCCh)”.
“La extracción de órganos de reclusos ejecutados es legal en el país. Pero el régimen chino ha estado matando a prisioneros de conciencia, a pedido, para abastecer a pacientes que pagan, según han denunciado grupos de derechos humanos”.
“Se estima que el comercio de órganos de China tiene un valor de mercado de mil millones de dólares por año. La industria de trasplantes se ha desarrollado a gran escala con una inversión significativa en hospitales, personal médico y otra infraestructura”.
“En 2000, coincidiendo con el comienzo de la persecución a Falun Gong, la industria explotó”.
“David Matas, un abogado internacional de derechos humanos, dijo sobre el caso: ‘Cheng es, en cierto sentido, una víctima típica de las prácticas de sustracción forzada de órganos de China: un practicante de Falun Gong a quien el PCCh le robó los órganos”.
“‘En otro sentido, es inusual porque sobrevivió a la extracción de órganos, sus órganos vitales (hígado y pulmón) fueron extraídos, solo en parte, y porque escapó tanto de las autoridades chinas como de la propia China’”.
Epardafas de Nepal: un sobreviviente expone la atrocidad del PCCh
El 9 de agosto de 2024, el periódico nepalí Epardafas publicó un artículo titulado “El primer sobreviviente de la sustracción forzada de órganos de China rompe el silencio y expone las atrocidades”.
“Cheng Pei Ming, el primer sobreviviente conocido de la campaña de sustracción forzada de órganos de China dirigida a prisioneros religiosos, se ha presentado para revelar los horrores que soportó bajo el Partido Comunista Chino (PCCh). A los 58 años, Cheng compartió su desgarradora experiencia por primera vez, describiendo el "dolor extremo" que todavía siente 20 años después de que le extirparan a la fuerza partes de su pulmón y su hígado”.
"En una emotiva entrevista con The Telegraph, Cheng contó cómo creía que no sobreviviría al trato brutal que le infligieron. 'No estoy seguro de que pensaran que podría sobrevivir, pero lo hice', dijo Cheng, revelando una cicatriz que rodea su pecho, un recordatorio físico del tormento que sufrió”.
"El Sr. Cheng es un practicante de Falun Gong y fue detenido y torturado por el régimen del PCCh por su creencia. Describió que fue detenido cinco veces y sufrió una tortura insoportable”.
"Mientras Cheng se prepara para compartir su historia públicamente en Washington, espera arrojar luz sobre las atrocidades cometidas por el PCCh e inspirar la acción global para proteger los derechos de las minorías religiosas en China”.
Empressive Naija de Nigeria: La Cámara de Representantes de EE. UU. aprueba la Ley de Protección de Falun Gong
Empressive Naija de Nigeria informó el 9 de agosto de 2024 que “Una víctima china de sustracción de órganos logró escapar de sus captores después de despertarse encadenado a una cama sin partes de su hígado y pulmón”.
“Cheng Pei Ming, de 58 años, el primer sobreviviente conocido de la campaña de sustracción forzada de órganos de China contra prisioneros religiosos, dijo que ahora estaba listo para hablar y exponer el 'mal' del Partido Comunista Chino”.
“En julio de 2004, el Sr. Cheng dijo que lo arrastraron a un hospital donde agentes de la infame Oficina 610 del PCCh, apodada 'la Gestapo de China', intentaron hacerle firmar formularios de consentimiento. Cuando se negó, lo derribaron y lo pusieron a dormir. A su familia le dijeron que lo iban a operar y que tenía un 20 por ciento de posibilidades de sobrevivir”.
“El Sr. Cheng se despertó tres días después, aterrorizado, encadenado a una cama y con una incisión de 35 cm en el pecho”.
“En junio de 2024, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la Ley de Protección de Falun Gong, que tiene como objetivo poner fin a la persecución de Falun Gong por parte del PCCh, así como a la sustracción forzada de órganos a los practicantes de la fe detenidos”.
The Kenyan Daily Post: La persecución no debería ocurrir
El 9 de agosto de 2024, el Kenyan Daily Post informó que “una víctima china de sustracción de órganos logró escapar de sus captores después de despertarse encadenado a una cama sin partes del hígado y el pulmón”.
“El Sr. Cheng dice que fue detenido y torturado durante años por el estado chino por practicar Falun Gong, un movimiento espiritual fundado a principios de la década de 1990. El movimiento se extendió por todo el país, pero fue ilegalizado en 1999 y luego brutalmente reprimido por el Partido Comunista Chino (PCCh)”.
“En 2019, un tribunal independiente en Londres dictaminó que el gobierno chino seguía cometiendo crímenes contra la humanidad al perseguir a minorías, incluido el movimiento Falun Gong, para la sustracción de órganos”.
“El Sr. Cheng dijo que no podía entender por qué reprimirían una religión que promueve la paz. 'Falun Gong enseña a la gente a ser buena y a tener compasión y empatía por todas las personas. No queremos dañar a la sociedad, la persecución contra nosotros nunca debería haber sucedido', dijo”.
El Sr. Cheng lucha a diario con descargas de dolor que recorren su cuerpo. Pero ahora está listo para contar su historia.
Dijo: “Quiero que el mundo sepa lo malvado que es el PCCh. No solo busca dañar a la gente en China, sino al mundo”.
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