(Minghui.org) En diciembre de 2023, de repente presenté tos. Aunque sabía que podría tener algo que ver con mi cultivación, no busqué la causa ni le presté mucha atención.

Después de unos días, la tos empeoró y comencé a vomitar sangre. El pecho me dolía terriblemente y tenía dificultad para respirar. Tosía tan fuerte que apenas podía recuperar el aliento. Me sentía tan débil que no podía pararme. No podía estudiar el Fa ni hacer los ejercicios. Me asusté y me di cuenta de la gravedad de la situación, así que le pedí a Shifu que me salvara.

Mi mente corría acelerada: tosía muy fuerte, ¿había algo mal con mis pulmones? El trabajo que hice en el pasado dañó mis pulmones. Un pariente que tosía y vomitaba sangre fue diagnosticado con cáncer de pulmón avanzado. Estos pensamientos intensificaron mi miedo a la muerte.

Mi familia quería que fuera al hospital, pero me negué. En el fondo, conocía mi situación: Dafa extendió mi vida, pero no me había cultivado diligentemente a pesar de que creía firmemente en Dafa.

Mi corazón humano y mis apegos me abrumaban: no podía eliminar el miedo a la muerte y no podía eliminar mi apego emocional por mi hija.

"Nuestros ahorros están a nombre de su padre. ¿Qué le pasará a ella si me pasa algo a mí? Salieron a la superficie todo tipo de sentimentalismos humanos. Mi hija me reprodujo las conferencias de Shifu y me animó a tratar mi miedo con pensamientos rectos.

Shifu dijo:

“Si te enfrentas a la muerte hoy mismo –sin importar qué forma de muerte sea– y no tienes nada de miedo en absoluto, y ni siquiera estás preocupado por ello y piensas, “quizás vaya al Cielo después que muera”, entonces la muerte verdaderamente ya no sucederá. La clave es la mente de la persona. Nuestra cultivación en Dafa se dirige directamente a la mente de uno; practicar la cultivación es para cultivar la mente humana. Si tu mente no cambia, todo lo demás que hagas no cuenta para nada. Las acciones externas no cuentan para nada” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Europa, 1998).

De repente entendí qué hacer: encontrar y eliminar los apegos y negar la persecución de las viejas fuerzas; enviar pensamientos rectos y eliminar la interferencia; soltar el apego a la vida y a la muerte; y avanzar, no retroceder. Mi vida fue extendida por Shifu. Pongo todo en las manos de Shifu.

Mi hija practica Falun Dafa, así que Shifu cuidará de ella. No debo dejarme llevar por mi sentimentalismo y dejar que las viejas fuerzas lo utilicen para perseguirnos.

Consideré todos los malos pensamientos que entraban en mi cerebro como trampas tendidas por las viejas fuerzas, y ya no caí en ellos. En lugar de eso, los rechazaba y los negaba. Decidí reconocerlos, identificarlos y finalmente eliminarlos.

Dejé de obsesionarme con el ye de enfermedad y comencé a buscar los problemas en mi cultivación.

Me sorprendí cuando miré hacia adentro y me di cuenta de que no me había cultivado bien y estaba lejos de los requisitos del Fa. No había eliminado mis apegos a la fama, las ganancias y el sentimentalismo, y a veces me comportaba como una persona común. No usé los estándares de una cultivadora para mirar hacia adentro, sino que miraba las faltas de los demás cada vez que surgía un problema. No tenía la bondad, y mucho menos la compasión, que debería tener una cultivadora: cuando hablaba con la gente sobre la persecución y les daba información sobre Dafa, si no entendían o no estaban de acuerdo, no explicaba más y simplemente pensaba que había hecho lo que podía, dependía de ellos tomar la decisión.

La cultivación significa transformarse genuina y fundamentalmente desde adentro. De lo contrario, es falso. Si me apego a mi antiguo yo y a mis nociones y sólo cultivo la superficie, eso es engañar a los demás y a mí, y estaré desperdiciando esta oportunidad única en la vida.

Esta tribulación me hizo enfrentar mi propia cultivación e identificar mis deficiencias para poder eliminarlas y mejorar en mi camino de cultivación.

A medida que continuaba rectificándome, la falsa apariencia del ye de enfermedad desaparecía. Shifu me protegió y superé la tribulación sana y salva.