(Minghui.org) El Museo Británico es un popular destino turístico en Londres. Los turistas pueden ver a practicantes de Falun Dafa repartiendo folletos y hablando con la gente fuera del museo. La información que aparece en sus paneles suele sorprender a los turistas chinos, y algunos desean saber más. Algunos leen la información detenidamente, mientras que otros toman fotos o charlan con los practicantes. Muchos chinos que se enteran de los hechos deciden renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.
Los siguientes incidentes ocurrieron en junio y julio de 2024.
Turistas firman la petición de fin de la persecución en el estand de información del Museo Británico.
La gente lee la información de los paneles informativos.
Del miedo a renunciar al PCCh
En junio, una joven china rechazó el folleto de Falun Dafa que un practicante intentó darle. El practicante le preguntó: «¿Crees que recibirás una descarga eléctrica?».
Luego sonrió y preguntó a la chica si alguna vez se había preguntado por qué la gente de fuera de China tiene una actitud tan diferente sobre Falun Gong, muy distinta a la que tiene la gente de China.
El practicante explicó que esto se debía al estricto control que ejerce el PCCh sobre la información en todos los medios de comunicación y al cortafuegos de internet, lo que lleva a la gente de China a malinterpretar Falun Gong, ya que se les ha lavado el cerebro. Incluso cuando los chinos tienen por fin la oportunidad de viajar a otros países y conocer la verdad, se les advierte constantemente de que no miren, escuchen ni lleven materiales de Falun Gong. Si lo hacen, tendrán problemas. Se trata de una privación arbitraria de su derecho a la información.
Dijo que este es un método común de chantaje coercitivo que utiliza el PCCh, causando miedo y preocupación en la gente. Por eso temen entrar en contacto con la verdad o conocerla. La chica asintió con la cabeza.
El practicante también le explicó que «escuchar a ambas partes te iluminará» y que era absurdo que el PCCh obligara a la gente a unirse a sus organizaciones. Le dijo que fuera de China se podía acceder libremente a la información y cómo funcionaban los partidos políticos en los países occidentales. También le explicó detalladamente la importancia de renunciar a las organizaciones del PCCh.
La chica lo entendió y aceptó renunciar a la Liga Juvenil y los Jóvenes Pioneros a los que se había afiliado. Dio las gracias al practicante.
Estudiante chino admira Falun Gong
En julio, un estudiante chino le dijo a un practicante que admiraba Falun Gong. Dijo que su padre lo practicaba y que había presenciado personalmente sus sorprendentes efectos.
El estudiante preguntó por el significado de renunciar a las organizaciones del PCCh.
El practicante explicó que, desde el punto de vista de la moral y la conciencia, el PCCh nunca ha dejado de perseguir a su pueblo en todos sus diversos «movimientos». Explota a toda la población china. Lo que es aún más censurable es que el PCCh obliga a los estudiantes de secundaria y primaria a unirse a sus organizaciones y jurar luchar por él toda su vida.
El practicante enfatizaba que la vida de uno es suya, así que ¿cómo podría uno jurar entregarla? Sobre todo si se trata de un partido malvado que ha matado a 80 millones de personas. Los votos son serios, así que si uno dice que entregará su vida a él, eso significa que estaría dispuesto a compartir la responsabilidad de la muerte del incontable número de personas que el PCCh ha asesinado. Es una situación extremadamente peligrosa.
El estudiante se mostró de acuerdo y dijo que ya había publicado su renuncia al PCCh en el sitio web del Epoch Times. En su opinión, todo el mundo debería tener derecho a elegir libremente, especialmente cuando se trata de un partido político que tortura a la gente.
Mujer de Shanghái: «El Partido Comunista es la secta»
Cuando una mujer de Shanghái pasó por el estand, pareció encantada de tomar lo que los practicantes estaban repartiendo. Dijo: «El partido comunista es la secta». También suspiró y dijo que el control sobre lo que se puede decir es cada vez más estricto en China y la gente no puede compartir sus verdaderos pensamientos.
Criticó al PCCh por despilfarrar el dinero de los contribuyentes, lo que, en su opinión, sólo conducirá a la desgracia. Dijo: «Durante la pandemia murió demasiada gente. Los crematorios no daban abasto. El PCCh también engaña a su pueblo para que odie a Estados Unidos, Japón y Taiwán y dice que odiarlos es ser patriótico. Lo hace para encubrir sus propios crímenes y lavarle el cerebro al pueblo».
Renunció a la Liga Juvenil utilizando el seudónimo «Le Shun» (que significa «feliz y despreocupada») para expresar su disgusto por el PCCh y su anhelo de libertad.
Sorprendida al enterarse de que la persecución continúa
Una mujer de Henan, que ahora tiene más de 40 años, fue profesora de primaria. Recordó que cuando Falun Gong empezó a ser perseguido en China, fue testigo de cómo el PCCh enviaba gente a buscar libros de Falun Gong casa por casa y cómo el PCCh impedía a la gente practicar.
Después de mudarse a Inglaterra, dejó de estar al tanto de la situación en China. Se quedó atónita al oír que la persecución continuaba, por ejemplo, cómo las escuelas obligaban a los estudiantes y a sus padres a firmar cartas que difamaban a Falun Gong.
Dijo que solía creer la propaganda del PCCh y que donaba sangre con frecuencia por ello. Ahora se da cuenta de que la engañaron.
El practicante le mostró la foto de la «piedra de caracteres ocultos» en Pingtang, Guizhou, que tiene grabados los caracteres de «El Partido Comunista Chino Perecerá» y le aconsejó que renunciara al PCCh. La mujer aceptó renunció a la Liga Juvenil y se mostró interesada en aprender más sobre Falun Gong.
«Todo el mundo sabe lo que pasa»
Cuando un chino pasó por el estand de información y un practicante le ofreció un folleto, el hombre lo rechazó educadamente y dijo: «No lo tomaré. No puedo llevármelo [a China]».
El practicante comprendió su preocupación y le dijo: «Puedes guardar lo que aprendas en tu corazón después de leerlo. ¿Puede el PCCh controlar tus pensamientos?».
El hombre respondió con una sonrisa: «La verdad es que lo sé».
Cuando el practicante le preguntó si era capaz de burlar la censura informativa en China, dijo: «Sí. En realidad, en China todo el mundo sabe lo que pasa. Sólo tienen miedo de comentar en línea por si la policía de internet les pone problemas».
«Especialmente durante los tres años de la pandemia, en algunas zonas, cuando una persona daba positivo, toda la comunidad se encerraba. Yo vivía en Fujian, que era relativamente mejor. Iba a trabajar todos los días y no tenía fácil acceso a la información, así que no me enteraba de muchas cosas. No era sólo la pandemia, el Partido ha hecho muchas cosas turbias, básicamente intimidar a la gente. La gente tiene miedo de hablar de ello».
Renunció a los Jóvenes Pioneros utilizando un alias.
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