(Minghui.org) Yo era paisajista antes de jubilarme. No tengo estudios. Era una persona muy testaruda e irritable. Insistía en que tenía que decidir todo por toda la familia. Elegí a todas las esposas de mis hijos; De lo contrario, no hubiera dejado que mis hijos se casaran.
Después de que comencé a practicar Falun Dafa en 1998, y traté de cambiar y comportarme según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, me convertí en una persona diferente.
Shifu dijo:
“Después de salir de este auditorio, muchos de ustedes se sentirán como personas diferentes; está garantizado que incluso tu visión del mundo habrá cambiado, tú sabrás cómo actuar como un ser humano en el futuro y no podrás estar tan embarullado como antes” (Octava Lección, Zhuan Falun).
Como me cultivé y cambié mi comportamiento, mi terrible temperamento también cambió para mejor. Me he vuelto más tolerante, generosa, desinteresada y amable. En medio de los problemas de mi familia, me deshice de mi resentimiento y cultivé la bondad. Tengo más de 80 años y parezco mucho más joven que mi edad real.
Mi esposo sufrió de trombosis cerebral durante 13 años. Lo cuidaba todos los días. Cuidar a un paciente resultaba muy tedioso y agotador. Después de hacerlo durante mucho tiempo, me sentí molesta y a veces perdí los estribos. Mi esposo solía decir: “Es inútil hacer los ejercicios todos los días y luego perder los estribos”. Sabía que era una pista de Shifu para iluminarme, así que me mordía la lengua. Poco a poco, mientras cuidaba a mi esposo, eliminé mi irritabilidad y otros tantos apegos. Lo traté bien y lo cuidé mejor.
Una vez, cuando la policía vino a mi casa para acosarme, mi esposo vio el libro de Dafa en el borde del sofá. Se sentó junto a él para que la policía no lo viera y protegió el libro de Dafa.
En otra ocasión, después de que me arrestaran y me llevaran a una clase de lavado de cerebro, mi esposo llamó a los oficiales de la clase de lavado de cerebro y les dijo: “Mi esposa solía ser una persona muy agresiva, pero su temperamento cambió desde que practica Dafa. ¿Por qué quieren lavarle el cerebro? Es muy amable y me cuida muy bien todos los días”.
Mi esposo murió 13 años después del inicio de la trombosis cerebral. La muerte de mi esposo, quien fue mi compañero de toda la vida, supuso mi mayor reto. El día después de la muerte de mi esposo, mi hijo mayor quería que me mudara y vendiera la casa para poder quedarse con el dinero. También me pidió nuestros ahorros. La familia de mi madre consideró que mis hijos no estaban siendo razonables y que estaban yendo demasiado lejos.
Ante este golpe, por partida doble, como practicante supe que tenía que salir de las disputas, deshacerme de mis pensamientos egoístas y ser compasiva. Soporté todo esto con calma. Les dije a mis hijos que viviría en la casa, ya que se compró a mi nombre y con mi dinero. Y compartí los 150.000 yuanes que me dejó mi esposo con mis tres hijos. Durante años, mis hijos intentaban a menudo sacarme más dinero. Manejé todas estas cosas con calma.
Durante el confinamiento por la pandemia, mis hijos, que no me habían visitado durante años, no podían comprar alimentos. Mi nuera me llamó y me preguntó si podía comprarles alimentos. Le dije que podía comprarlos donde vivía, así que compré más de 400 yuanes en carne y verduras para la familia de mi hijo. Mi nuera se conmovió y dijo: “¿Por qué eres tan buena con nosotros?”. Respondí alegremente, sin importar cómo me habían tratado: "¡Soy una practicante de Falun Dafa!".
Si no hubiera practicado Falun Dafa, ¿cómo podría permitir que mis hijos me trataran como lo hicieron? ¿Quién se atrevería a tratarme así? Si se hubieran atrevido a hacerme eso, habría puesto patas arriba a sus familias.
Dafa me transformó en una nueva persona. Estudiar Dafa me ha hecho ver los conflictos y rencores humanos de manera diferente, y he podido dejarlos de lado. A cambio recibí virtud.
Aclaré la verdad sobre Falun Dafa a muchos de mis familiares y les pedí que renunciaran al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles. Algunos no cedieron en ese momento, planté una buena semilla para que pudieran volver a escuchar la verdad más tarde. Por ejemplo, la suegra de mi hijo menor no renunció al PCCh incluso después de que le aclaré la verdad muchas veces. Mucho tiempo después, recibió un folleto que aclaraba la verdad. Lo leyó atentamente y finalmente entendió la verdad sobre Dafa. Luego, me visitó y me pidió que la ayudara a renunciar al PCCh.
Aclararle la verdad a la policía
Mucha gente presentó demandas contra el exlíder del PCCh Jiang Zemin, el principal culpable de la persecución a Falun Dafa en 2015. Cuando la policía descubrió que había presentado una denuncia contra Jiang, me llamaron y dijeron que vendrían a mi casa.
El acoso y el arresto que había sufrido aumentaban la presión que sentía, así que cada vez que sabía que vendrían a mi casa, corría a las casas de mis compañeros practicantes para evitar que me persiguieran de nuevo. Esta vez hice lo mismo y fui a la casa de una compañera practicante. Mientras caminaba, de repente escuché una voz detrás de mí diciendo: "¿Está bien que sigas haciendo esto?". Sabía que era el compasivo Shifu quien me estaba iluminando. Superé mi miedo, di media vuelta y me fui a casa. Envié pensamientos rectos y me dispuse a aclararle la verdad a la policía.
Por la noche llegaron dos policías. Con dignidad, les hablé de los beneficios de practicar Dafa, les expuse la verdad sobre la “La farsa de la auto-inmolación de la plaza Tiananmen”, e interactué con ellos en una sesión de preguntas y respuestas para aclararles cualquier confusión. Aceptaron la verdad y se fueron sin presionarme más.
Mis vecinos me protegieron
Vivo en un viejo edificio de ocho pisos donde nadie limpiaba las áreas públicas ni se preocupaba si era necesario reemplazar las bombillas. Compraba las bombillas y me subía a una escalera para reemplazarlas por otras nuevas, piso por piso. Siempre limpiaba desde el octavo piso hasta el primer piso dos o tres veces al mes, y llevaba agua hasta el octavo piso para limpiar las escaleras una vez al mes.
Todos mis vecinos me agradecieron por mantener el área pública limpia y ordenada. Por lo tanto, cuando la policía vino a acosarme, mis vecinos a menudo le decían a la policía que yo era una buena persona y les contaban lo que hacía por el vecindario. La policía se quedaba sin palabras.
La policía sabe la verdad
Una vez, después de repartir materiales de aclaración de la verdad, regresaba a casa por el mismo camino para ver si se había descartado alguno. Vi a una mujer tirar al suelo los materiales que había colocado en la cesta de su bicicleta mientras pasaban cuatro policías. Tres de ellos continuaron caminando sin detenerse, mientras que el cuarto se detuvo. Esperó a que sus tres colegas se alejaran, luego inmediatamente recogió del suelo los materiales desechados para aclarar la verdad, los guardó rápidamente en su bolsillo y se fue.
A menudo le decía a una vecina la verdad sobre Dafa, pero se negaba a renunciar del PCCh. Su esposo es conductor y lleva a los guardias que trabajan en la prisión a diario. Cuando tuve la oportunidad de decirle la verdad a su esposo, él dijo que sabía que Falun Dafa es bueno y que se lo había oído a la policía.
Una vez me dijo, que un oficial había dicho: “Hoy interrogué a un practicante de Falun Dafa, quien dijo que gozaba de buena salud porque practicaba Falun Dafa y que no había violado la ley ni había hecho nada malo. Le dije que podía practicar en casa, entonces, ¿por qué tenía que decírselo a los demás? El practicante dijo que su Shifu lo salvó, por lo que debe decirle a la gente que su Shifu es bueno. El practicante también le habló de la “piedra con los caracteres ocultos” en Guizhou y su advertencia celestial”. La policía dijo que el practicante de Falun Dafa tenía razón.
El conductor volvió a escuchar la verdad y renuncio al PCCh. Después de escuchar lo que dijo su esposo, su mujer, que se había negado repetidamente a renunciar al PCCh, me pidió que la ayudara a renunciar al PCCh.
Copyright © 1999-2024 Minghui.org. El contenido de esta página puede reproducirse con atribución.
Categoría: Caminos de cultivación