(Minghui.org) Debe de ser por razones predestinadas que mi marido y yo nos conocimos durante esta época turbulenta. Nos hicimos daño mutuamente y acumulamos un profundo resentimiento durante nuestros 50 años de matrimonio.
Aunque me cultivé en Dafa durante más de 20 años, ese resentimiento permaneció profundamente arraigado en mi corazón. Como no podía desprenderme de ese resentimiento, desarrollé muchos otros apegos, como los celos, un espíritu de lucha, la mentalidad de fanfarronear, todo lo cual crecía y ocupaba mi mente. Me enfadaba cuando veía a mi marido. No podía comer bien, tenía el vientre abultado y no podía mantenerme derecha al andar. Me dolían el abdomen, la espalda y las piernas. Me faltaba el aire al andar. Culpaba de todos estos problemas a mi marido porque era él quien me hacía enfadar tanto.
Al estudiar el Fa en profundidad, comprendí mejor los principios del Fa e identifiqué las lagunas en mi cultivación. No habría encontrado estos apegos si no hubiera cultivado mi xinxing y no hubiera mirado hacia adentro. Entiendo que las quejas provienen del egoísmo de una persona. El resentimiento aparece por doquier en las familias y en la vida social. Me dejé llevar por mi fuerte egoísmo a mirar hacia fuera y ver las deficiencias de los demás en lugar de mirar hacia dentro en busca de mis propios defectos. Como resultado, cuando veía a mi marido, recordaba las cosas malas que me había hecho y me enfadaba. Aunque no le decía nada, no era capaz de controlar mi rabia. Después de unos días trabajando en mí misma, mi salud mejoró. Pero seguía pensando en ello, y el tema me torturaba repetidamente. A veces olvidaba que era practicante, pero sabía que realmente necesitaba cultivarme.
Un día leí la siguiente enseñanza del Shifu:
“Atravesar dificultades y sufrimientos es una gran oportunidad para eliminar yeli, eliminar pecados, purificar el cuerpo, elevar el reino de pensamiento y elevar el nivel –es una cosa extraordinariamente buena. Esta es una verdad del Fa correcta y recta” (“Cuanto más se acerca el final, más diligentes deben ser”Escrituras para mayor avance III).
Parecía que no había visto este pasaje antes. Me hizo despertar de repente y eso cambió por completo mis pensamientos. Comprendí que mi marido me ayudaba a mejorar en la cultivación. Podía haber sufrido mucho y haber creado mucho karma. También era un ser consciente al que Shifu quería salvar. Debía tratarlo con compasión en lugar de destruirlo.
Después de eso, traté a mi marido como una persona al que debía salvar. Cuidé bien de él durante nuestra vida diaria. Él también cambió y empezó a recitar: "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Intentó eliminar muchos malos hábitos. Me alegré mucho de ver esos cambios en él y deseé que algún día pudiera empezar a practicar Falun Dafa. Sin embargo, me dijo que podía ser amigo de Falun Dafa y que apoyaría mi cultivación. Con frecuencia traía ofrendas de fruta para Shifu.
Mi marido también se benefició del Dafa. Lleva más de diez años sin resfriarse y no se contagió durante la pandemia. Esto me ayudo a estar más centrada en mi cultivación y en salvar a más seres conscientes.
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Categoría: Mejorándose uno mismo