(Minghui.org) Mi hijo y yo fuimos a casa de mi mamá el 23 de julio de 2006. Ella acababa de regresar de visitar a unos familiares en otra ciudad. Sacó un amuleto cuidadosamente envuelto, en el que estaban impresas dos frases: “Falun Dafa es bueno” y “Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno”. En ese momento no sabía qué era Falun Dafa, pero el amuleto me pareció hermoso. Solo con ver el amuleto me sentí feliz desde el fondo de mi corazón.

Mi mamá me dijo que el amuleto protege a las personas que creen en Falun Dafa. Me explicó que muchas personas renuncian al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles, como los Jóvenes Pioneros y la Liga Juvenil. Yo no lo dudé y dije que estaba dispuesta a renunciar a los Jóvenes Pioneros. Entonces le pregunté a mi hijo: “¿Renunciarás (a los Jóvenes Pioneros)?”. Respondió: “Sí”. Entonces mi mamá llamó a nuestro pariente quien nos ayudó a renunciar a la organización en un sitio web público.

Era muy débil y tenía fama de enfermarme desde niña. Me mareaba a menudo. Por ejemplo, si me daba un baño largo, se me nublaba la vista y no podía ver nada. También me dolía la espalda y me daban náuseas. Mi madre decía que me ponía pálida y no podía beber leche después de viajar en auto cuando era niña. Tardaba dos días en recuperarme completamente. Cuando crecí, aún me mareaba. Siempre me ponía mal y vomitaba en cuanto me bajaba del autobús, y solo podía permanecer en cama después de llegar a casa. Al día siguiente también me sentía mareada e incómoda.

Lo asombroso fue que después de ver las palabras “Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno”, mi cabeza dejó de estar mareada.

Nunca había escuchado nada sobre Dafa antes de ese día, incluida la propaganda de difamación por parte del PCCh. Decidí practicar y le pedí a mi mamá que me buscara un Zhuan Falun. Al año siguiente conseguí un libro de Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa.

Cuando empecé a estudiar el Fa y a hacer los ejercicios, mi cuerpo tuvo cambios significativos. Ya no sufría mareos ni vértigo. Shifu purificó mi cuerpo, me cambió y me salvó. ¡Gracias, venerado Shifu, por darme una nueva vida!

Al principio solo entendía el Fa de forma intuitiva. Pero sabía que el Fa es bueno. En 2009, empecé a estudiar las diferentes conferencias que Shifu dio en varios lugares y comprendí que tenía que deshacerme de mi apego fundamental a "curarme las enfermedades y estar saludable". Esto no es una práctica de cultivación personal. A los practicantes de Falun Dafa se les ha dado la misión, que es seguir a Shifu a rectificar el Fa y salvar a todos los seres conscientes. Los practicantes necesitan hacer las tres cosas, cumplir su voto y regresar a su hogar celestial con Shifu.

Así que empecé a aclarar la verdad sobre Dafa a la gente en la calle. Al principio, repartía folletos con otros practicantes, a veces de día y a veces de noche. Más tarde, aclaraba la verdad en la calle cara a cara.

Una vez hablé con un hombre de unos 50 años. Tan pronto mencioné la renuncia al PCCh, se enfadó y gritó: «¡Si vuelves a decir eso, te denunciaré a la policía!». No me asusté. Le dije con calma: «No te enfades». El hombre siguió gritándome. En ese momento se acercaron dos mujeres y él se dio la vuelta para hablar con ellas. Me di la vuelta y me marché. Sabía que Shifu me había salvado del peligro.

El 13 de mayo de 2022 fui con una compañera practicante a aclarar la verdad en un parque. Vi a una mujer mayor paseando a un perro pequeño. Me acerqué a ella y le expliqué rápidamente la importancia de renunciar al PCCh y la verdad sobre Falun Dafa. Ella se mantuvo muy receptiva y dijo cuando nos separamos: «Volvamos a vernos la próxima vez que vengamos al parque».

La compañera practicante y yo nos dirigimos hacia el Jardín de los Pavos Reales. Escuchamos el sonido de muchos pavos reales. Luego vimos muchos pavos reales, grandes y pequeños, que desplegaban sus colas. Fue una escena magnífica. Estábamos muy emocionadas, e incluso los transeúntes decían que nunca habían visto tantos pavos reales desplegar sus colas al mismo tiempo como en ese momento. ¡Todo ser tiene un lado que sabe!

Presenté una denuncia penal contra Jiang Zemin, el antiguo líder del PCCh que ordenó la persecución a Falun Dafa, y la presenté ante la Fiscalía Popular Suprema utilizando mi nombre real en 2015.

Me di cuenta que aún no lo estoy haciendo bien en lo que respecta a la cultivación personal, ya que a veces olvido que soy practicante y no mantengo mi xinxing.

Valoraré el precioso tiempo que me queda, estaré a la altura de las expectativas de Shifu, estudiaré bien el Fa, me cultivaré bien, salvaré a más gente, cumpliré mi misión, cumpliré mis votos, ¡y me iré a casa con Shifu!

¡Gracias, Shifu!

(Envío seleccionado en celebración del Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)