(Minghui.org) Tengo 84 años y tuve la suerte de aprender Falun Dafa en 1995. Antes de convertirme en practicante de Dafa, tenía problemas de estómago y una bronquitis grave. Shifu limpió mi cuerpo poco después. Vi muchos Falun (ruedas del Fa) girando alrededor de mi cuerpo, y las enfermedades desaparecieron.
Me gustaría compartir mis experiencias y las maravillas de Dafa.
En 1995, estaba en un campo haciendo unos ejercicios con personas mayores. Dos practicantes de Falun Dafa del noreste estaban enseñando los ejercicios de Dafa junto a nosotros. Me quedé a un lado observándoles, y una de ellas se acercó y me tomó de la mano. Me dijo amablemente: «¿Por qué no vienes a aprender Falun Dafa? Es una buena práctica».
Le contesté rápidamente: «Sólo intentas vender la práctica». Fue un comentario casual y los menosprecié antes de saber lo que estaba pasando. La practicante me tomó de la mano y me llevó a su sitio de práctica. No lo pensé dos veces e imité lo que estaban haciendo. Me sentí bien después de terminar el primer ejercicio.
Al día siguiente tuve un fuerte dolor en el pecho sobre las 5 de la tarde. A la mañana siguiente, mi marido y yo fuimos al lugar de la práctica a quejarnos. Le dije enfadada: «Hacía tiempo que no me dolía el pecho. ¿Por qué ha vuelto después de aprender el ejercicio?».
La practicante me explicó amablemente: «¡Es algo bueno! Shifu ha eliminado tu yeli (karma). Ha desenterrado tu enfermedad y la ha extirpado desde la raíz. Ven a hacer los ejercicios con nosotros».
Mi dolor de pecho desapareció y me sentí muy bien. Me di cuenta de que Falun Dafa era realmente asombroso, y me sentí avergonzada por haber hecho antes comentarios irrespetuosos sobre la práctica. Me llevé las conferencias de Shifu y las cintas de vídeo de los ejercicios para poder practicar en casa. La practicante me dijo: «Shifu te está cuidando». La palabra «Shifu» me sonaba familiar y recordé lo que me había dicho.
De camino a casa, estaba muy contenta y no paraba de repetir: «¡Ahora tengo un Shifu!».
Los síntomas de la bronquitis volvieron esa noche y asustaron a mi familia. Querían llevarme al hospital, pero les dije: «Shifu me está cuidando y me pondré bien. Él está eliminando el yeli por mí, así que no necesito ir al hospital». Poco después me dormí.
A la mañana siguiente estaba bien y noté que mis dolencias habían desaparecido. Podía hacer lo que quisiera, como una persona sana. Estaba muy emocionada y mi familia pensó que era increíble. Le contaba a la gente mi historia y las maravillas de Dafa. Mi marido y mis dos hijas se convirtieron en practicantes, y Shifu y Dafa echaron raíces en nuestros corazones.
He experimentado muchas cosas increíbles en los últimos veintitantos años. No hay palabras para expresar mi gratitud a Shifu. Continuaré siguiendo sus enseñanzas, despertando a más gente, cumpliendo mi voto y regresando a casa con Shifu.
Me gustaría decir a aquellos que todavía están en la ilusión que despierten rápidamente. Reciten con un corazón sincero: “Falun Dafa es bueno”, “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” para convertir las desgracias en bendiciones y obtener un futuro brillante.
(Experiencia seleccionada para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)
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