(Minghui.org) Formamos un equipo de tambor de cintura en Irlanda, con nueve integrantes de entre 10 y 62 años de edad, a finales de marzo de 2024. Después de practicar durante seis semanas, participamos en el Desfile del Día Mundial de Falun Dafa del 13 de Mayo en Dublín y actuamos en la pequeña plaza frente a la Oficina de Publicaciones del Gobierno (GPO) en el centro de la ciudad.

Cooperamos armoniosamente. Nuestros instrumentos de platillos eran fuertes y potentes, y nuestros tambores eran realmente enérgicos. La gente a lo largo del recorrido estaba encantada. Algunos hacían fotos, otros aplaudían y otros nos saludaban con el pulgar hacia arriba.

Eliminando el apego a una vida sin problemas

Agradezco a mis compañeros del equipo de tambores que me ayudaran a encontrar mis apegos, a los que estaba decidida a eliminar.

A lo largo de mi vida he tenido intereses muy diversos. Mientras cursaba estudios de posgrado en EE.UU. con especialización en finanzas, también seguí cursos como "Comunicación intercultural", "Ética empresarial" y "Gestión de proyectos". El curso de gestión de proyectos enriqueció mis conocimientos y me ayudó a comprender el duro trabajo y el esfuerzo que supone gestionar proyectos.

Me pidieron que coordinara un equipo de tambores de cintura a mediados de febrero de 2024. Mi primera reacción fue que sería demasiado problemático, demasiado trabajo y demasiado agotador. Inmediatamente sugerí a otros practicantes que se hicieran cargo, pero el practicante los rechazó a todos por razones fundadas.

Dijo: "Uno no puede albergar egoísmo al hacer el trabajo de Dafa". Sus palabras me golpearon como un rayo y me despertaron al instante. Así es, los practicantes de Dafa en el período de la Rectificación del Fa asumen la responsabilidad de salvar a los seres conscientes y cumplir nuestros votos prehistóricos. ¿Cómo puedo echarme atrás porque pueda ser difícil?

No es fácil organizar un equipo de tambores de cintura, porque implica planificación, captación, formación, comunicación, etcétera. Sabía que sería problemático y agotador.

Shifu escribió:

Escrito al estilo de la poesía lírica de la dinastía Yuan

Formación de tambores a la cintura

Dioses dentro del Fa

Cada sonido de los tambores del Fa es Zhen-Shan-Ren

Eliminando perversidades en los Tres Reinos y salvando seres conscientes

La majestuosidad y los pensamientos rectos estremecen la puerta del Cielo

A dónde escaparán los fantasmas podridos

(La banda de los tambores de cintura, Hong Yin II)

Me di cuenta de que el equipo de tambores de cintura puede ayudar a salvar a la gente, y no debo medir un proyecto de Dafa con los conocimientos y la experiencia que aprendí en la vida cotidiana. Debo eliminar mi apego al egoísmo. Una vez que tuve claros los principios del Fa, acepté la responsabilidad de coordinar el equipo de tambores de cintura.

Eliminando el resentimiento

Comencé a buscar personal con entusiasmo. Después de conseguir a los que formarían el equipo, el mayor reto al que me enfrenté fue dominar la técnica de tocar el tambor en la cintura, porque ninguno del equipo sabía tocar. Como responsable del proyecto, tenía que aprender y dominar la técnica del tambor antes de poder formar a los demás.

Pasé mucho tiempo recopilando información, estudiando y practicando repetidamente hasta que por fin sentí que había obtenido la habilidad.

Resumí tres reglas principales de coordinación para tocar el tambor de cintura: 1. coordinación de las manos izquierda y derecha, 2. coordinación de las manos y los pies, y 3. coordinación dentro del grupo. Puse en práctica estas reglas y compartí las técnicas para tocar el tambor de cintura, incluyendo explicaciones escritas y vídeos instructivos, con todos los componentes del grupo para que pudieran practicar.

Sin embargo, la primera sesión de práctica fue muy frustrante, porque varios del equipo ni siquiera sabían cómo sujetar unos palillos de tambor. Al parecer, no habían leído el material ni visto los vídeos. Apareció mi resentimiento, pero conseguí tranquilizarme pensando que lo harían mejor la próxima vez.

Sin embargo, en las sesiones de práctica que siguieron, ni siquiera podían tocar bien con una mano, y mucho menos con las dos. Intenté enseñarles la forma correcta, pero se obstinaban en seguir a lo suyo y siempre tocaban mal. Además, actuaban como si no les importara. Mi resentimiento empezó a crecer.

Shifu dijo:

“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse”. (Cuarta Lección, Zhuan Falun)

Me sentí profundamente frustrada por el comportamiento despectivo del equipo. Aunque no lo demostré en la superficie, no pude evitar quejarme mentalmente: "Llevo tanto tiempo compartiendo esta información y estos vídeos. ¿Por qué no te tomas el tiempo de leer y practicar? Y hablas con tanta seguridad". Me fui a casa llena de quejas en mi mente.

Anteriormente, entendí vagamente el Fa como cuando utilizaba mis propias percepciones para juzgar a los demás, y cuando sus palabras y acciones no cumplían mis expectativas, tendía a sentir resentimiento. Me di cuenta de que mi resentimiento estaba aflorando de nuevo.

Para calmarme, empecé a reflexionar sobre las enseñanzas de Shifu acerca de mirar hacia dentro. Me di cuenta de que, una vez más, estaba utilizando mis propios criterios para juzgar a los demás, y que necesitaba considerar la situación desde una perspectiva diferente.

Cuando analicé el asunto desde la perspectiva del equipo, descubrí que había razones detrás de su comportamiento. En primer lugar, todos tenían que ir a la escuela o a trabajar durante la semana, y algunos incluso tenían que hacer horas extras los fines de semana, lo que les dejaba agotados cuando volvían a casa.

En segundo lugar, tocar el tambor de cintura no es apto para todo el mundo, ya que requiere cierto grado de capacidad de aprendizaje y vitalidad. Además, muchos de ellos rondaban los 50 años, o más, y eran relativamente poco coordinados.

Teniendo en cuenta estos factores, me di cuenta de que no debía obligar a nadie a seguir mi ejemplo, sino simplemente seguir el curso de la naturaleza. Después de pensar en la situación desde su perspectiva, me sentí aliviada y conmovida por la voluntad del equipo de afrontar las dificultades.

Cuando dejé de guardar rencor a los integrantes del equipo y tranquilicé mi corazón, comprobé que sus habilidades con el tambor mejoraban a pasos agigantados.

Dos de mis principales apegos quedaron al descubierto a través de esta experiencia, y agradezco al equipo que me ayudara a descubrirlos y eliminarlos.

Agradezco sinceramente a mis compañeros practicantes, a mis compañeros del equipo del tambor de cintura, que me hayan ayudado.