(Minghui.org) Después del Año Nuevo Chino en 1998, escuché que en una aldea cercana estaban exhibiendo videos de Shifu, dando clases de Falun Dafa. Una practicante de Falun Dafa en nuestra aldea y yo fuimos juntas. Cuando Shifu habló sobre la transformación del yeli en los videos, desató un nudo en mi corazón y entendí mejor las relaciones de yeli entre las personas.

Aprendí los ejercicios de Falun Dafa y vi los videos de las conferencias de nueve días. En pocos días, todas mis dolencias desaparecieron. Me sentía con energía y saludable.

Mi familia también se benefició de mi práctica. Un día de verano, mi esposo y yo estábamos ocupados cubriendo cosas en el patio antes de una tormenta. Desafortunadamente, un perro mordió a nuestro hijo de tres años cuando estaba fuera de casa. Bajo el viento y la lluvia, mi esposo tomó a nuestro hijo, y nos llevó a una clínica, en una motocicleta, para obtener la vacuna antirrábica. Desafortunadamente, un burro envistió la parte delantera de nuestra motocicleta justo antes de que llegáramos a la clínica. Caí con mi hijo en brazos, pero sentí como si hubiera aterrizado en un montón de algodón. Me levanté ilesa. Mi esposo encontró que la motocicleta no estaba dañada. Inmediatamente entendí que Shifu nos estaba protegiendo a mi familia y a mí.

Cuando mi hijo tenía ocho años, una vez regresó a casa de la escuela y me dijo que le dolían los ojos. Le dije que recitara conmigo las dos frases auspiciosas: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Repetimos las frases una y otra vez. Mi hijo se quedó dormido y cuando se despertó, sus ojos estaban bien.

Somos una familia de agricultores. Con los vecinos del pueblo inevitablemente tenemos conflictos en el campo. Hace tres años hubo una mala cosecha, pero nuestro maíz creció muy bien. La familia que trabajaba en las tierras de cultivo adyacentes, cosechó tres hileras de nuestro maíz. Hablé con el hombre de aquella familia del tema, pero él dijo que nosotros transgredimos sus tierras.

No creo que nosotros estuviéramos equivocados, y sentí que él de verdad se llevó un montón de maíz de nuestra tierra. Recordé que Shifu nos enseñó, que cualquier conflicto que tenga un practicante es para mejorar el xinxing propio, así que no peleé con él.

El siguiente año las tierras fueron medidas y los linderos fueron delineados de nuevo.

El año pasado, la misma familia vecina se llevó un rollo de lámina de plástico para acolchado de nuestras tierras durante la cosecha de otoño. Le dije a un hombre de esa familia que se había vuelto a equivocar y que ese rollo de plástico era nuestro. El hombre no fue razonable y me insultó. Me enfadé, pero recordé las enseñanzas de Shifu y supe que era una oportunidad para transformar el ye en virtud, así que lo dejé pasar.

Mi vida es pacífica y feliz porque soy practicante de Falun Dafa y sigo los principios de Verdad, Benevolencia, Tolerancia.

(Artículo seleccionado para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org)