(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 2002, a la edad de 53 años.

Crecí en una familia con una educación atea y una mentalidad científica. Nunca había buscado entrar en contacto con ninguna sabiduría superior. De hecho, todo me parecía irme bien. Todo se ajustaba a mis ideas en aquel momento. No obstante, debía tener alguna conexión predestinada con Dafa de la que no era consciente.

¿Qué fue lo que me atrajo hacia Falun Dafa? Fue mi deseo de sanarme de la enfermedad. Cuando entendí que todas las manifestaciones de la enfermedad son el resultado de la contaminación del cuerpo debido al yeli acumulado, comencé a practicar Falun Dafa.

También podría ser que mi arreglo fuera que mi mala salud me llevara a practicar Dafa, por las pruebas que padecí.

Había sufrido de migrañas desde que estudiaba. Los dolores de cabeza iban acompañados de dolores intensos e incluso vómitos. Cuando sentía dolor de cabeza no podía ni siquiera trabajar. Solo conseguí aliviar el dolor con analgésicos muy fuertes. Además de las migrañas, pocos años antes de comenzar a cultivarme, un médico me recetó un medicamento para tratar la hipertensión. Me indicaron que me tomara una pastilla todos los días –por el resto de mi vida.

Después de que comencé a cultivarme, poco a poco dejé de tomarme el medicamento. Dejé de pensar en las migrañas y en los problemas de mi presión arterial.

Aproximadamente seis meses después de comenzar a cultivarme, de repente sufrí un episodio de fiebre muy alta y empecé a temblar con violencia. Mi familia insistió en llamar a una ambulancia. Me negué rotundamente. El estado me duró tres días. Al cuarto día, mientras todos estaban dormidos, me desperté y me sentí tan ligera como una pluma: caminé por el apartamento. Sentía que mis pies apenas tocaban el suelo. Me sentía ingrávida y completamente sana. No sentía mi cuerpo en absoluto. Más tarde entendí que sufrí una limpieza intensa. Hoy tengo 75 años, y llevo 22 años sin tomar medicamentos o someterme a cualquier otro tipo de servicio médico.

La verdadera cultivación

Me tomó mucho tiempo leer Zhuan Falun por primera vez. Lo hice realizando muchas pausas. No me sentía conmovida ni inspirada. Los otros practicantes sugerían: "Sigue leyendo y lo entenderás". Pero no estaba convencida. Supongo que el destino era más fuerte que cualquier cosa, y los arreglos ya estaban hecho. El libro apartó toda la otra literatura que me encantaba leer. Me empeñé en creer cada palabra, cada frase, incluso si no me quedaban del todo claras. Me concentré en creer que esto era, ni más ni menos, que un Fa enviado desde el Cielo. Una escalera hacia la salvación.

En cuanto a mi cultivación personal, entiendo que lo más importante es vivir de acuerdo con los principios de Dafa; "Verdad, Benevolencia, Tolerancia" y soltar los apegos.

Con el tiempo, a medida que avanzaba en el estudio de Zhuan Falun y otras escrituras de Shifu, obtuve una comprensión más profunda. Me di cuenta de que al tiempo que se purificaba mi cuerpo, también cambiaba mi pensamiento y que mis estándares morales habían aumentado.

Crecí en la Unión Soviética, así que la ideología comunista estaba profundamente arraigada en mí. Seguí cultivándome, y se publicó el libro 'Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista'. No me resultó fácil leerlo. Se me manifestaban dolores corporales y otros sentimientos negativos. Las compañeras me decían que otras practicantes también sufrían cosas similares, y que era el resultado de un proceso de limpieza que eliminaba las sustancias de la ideología comunista de nuestros cuerpos.

El deseo de salvar a los demás

Con el tiempo me di cuenta de que tenía que contarles a todas los que conocía no solo sobre los beneficios de hacer los ejercicios, sino también la verdad sobre la persecución a los practicantes de Dafa en China, para darles a las personas la oportunidad de elegir un futuro brillante para ellas mismas. Se convirtió en el significado de mi vida. Ajusté mi estilo de vida a este único propósito: debo salvar a los seres conscientes de todas las formas posibles.

Mientras participaba en uno de los proyectos internacionales de Dafa, escribí varios artículos dedicados a conmemorar ciertas fechas y ocasiones. Cada artículo, aunque dedicado a un evento histórico en particular, también aclaraba la verdad y hablaba sobre la persecución en China y la extracción forzada de órganos.

También presto mucha atención a aclarar la verdad en mi lugar de trabajo. Trabajo como recepcionista, y por lo tanto tengo la oportunidad de aclarar la verdad a cada persona que se acerca a mi escritorio. También les ofrezco la oportunidad de firmar la petición. Pude organizar la proyección de una película sobre la persecución en mi lugar de trabajo.

Vivo en el centro de mi país, así que suelo tener la oportunidad de participar en muchas actividades de aclaración de la verdad.

Hay una guerra en la frontera de mi país. Recientemente visité a soldados heridos en un hospital central. Fui de habitación en habitación y les distribuí flores de loto de papel a ellos y a sus visitantes, les hablé sobre Falun Dafa y les expliqué que Dafa se basa en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, que son muy importantes en este momento. Les invité a aprender sobre lo que está sucediendo en China a través del enlace en el marcador adjunto a la flor de loto.

Estoy agradecida con el compasivo Shifu que me dio la oportunidad de asistirle en la salvación de los seres conscientes.

(Artículo seleccionado para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa en Minghui)