(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Yangquan, provincia de Shanxi, fue condenada recientemente a dos años de prisión por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Li Guilin fue detenida el 19 de octubre de 2023. Más de diez agentes del Departamento de Policía del distrito de Kuang irrumpieron en el lugar de trabajo de su esposo, Wang Zhongming, a las 11 de la mañana de ese día y le preguntaron si había publicado en internet un vídeo relacionado con Falun Dafa desde su teléfono móvil. Wang reconoció que había publicado el vídeo desde su teléfono, pero dijo que no recordaba haberlo hecho él mismo.

La policía llevó a Wang, que no practica Falun Dafa, a su casa. Le quitaron la llave y abrieron la puerta. La Sra. Li estaba casualmente en casa y fue detenida en el acto. La policía confiscó su computadora, impresora, libros de Falun Dafa y material informativo.

 A la Sra. Li se le impusieron 15 días de detención administrativa en el calabozo de la ciudad de Yangquan antes de ser puesta en detención penal en el centro de detención de la ciudad de Yangquan el 4 de noviembre de 2023.

 La Sra. Li compareció ante el Tribunal del Condado de Pingding el 27 de marzo de 2024. Su abogado hizo una declaración de inocencia en su nombre. Dijo que el procurador no había presentado ninguna prueba que demostrara que Li hubiera violado la ley o causado daño a alguien. Su práctica de Falun Dafa no era más que su creencia personal, y el hecho de que se lo contara a otros tampoco perjudicaba a nadie.

 El abogado añadió que ninguna ley china criminaliza a Falun Dafa. La Administración General de Prensa y Publicaciones levantó hace tiempo, en 2011, la prohibición sobre las publicaciones de Falun Dafa.

 Incapaz de refutar al abogado, el procurador afirmó que el teléfono móvil de la Sra. Li conservaba el registro de haber enviado vídeos de Falun Dafa y artículos escritos por el fundador de Falun Dafa a siete personas, entre ellas su hija, un trabajador comunitario y otras cinco personas de identidad desconocida. Sin embargo, salvo la hija de Li y el trabajador comunitario, todos los demás "testigos" dijeron que no recordaban que Li hubiera compartido con ellos dichos vídeos. "Si no pueden afirmar con seguridad que ella lo hiciera [enviar los vídeos], ¿cómo pueden ser tenidos en cuenta como testigos en el caso?", preguntó el abogado de Li al procurador.

En la declaración final, Li pidió al procurador que leyera en voz alta los artículos escritos por el fundador de Falun Dafa que había enviado a su hija. "Usted puede decidir por sí mismo si compartir esos artículos constituye un delito. Por favor, piense por qué los practicantes de Falun Dafa han mantenido su fe todos estos años a pesar de la brutal persecución. Todos sabemos que practicar Falun Dafa no viola la ley y no causa ningún daño a nadie. Lo que le ocurre a Falun Dafa es una terrible injusticia".

El juez no anunció el veredicto al final de la audiencia, pero sentenció a la Sra. Li a dos años de prisión semanas después.

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